La marca británica Triumph ha actualizado con profundidad su modelo Scrambler manteniendo sus tradiciones y ADN que están principalmente marcadas por su atracción, versatilidad y estilo “vintage”, y lo hace incrementando notablemente su potencia y dotando al modelo de alta tecnología, sin dejar de cambiar su estilo puramente Scrambler.
Mayor potencia que genera prestaciones mejoradas y algunos cambios en detalles estéticos y acabados específicos del modelo, son las principales intervenciones que se han realizado sobre el mismo, con un nuevo motor bicilíndrico de 900 cc y 65 CV de potencia a 7.500 rpm (10 CV más que la versión de 2017) que le aporta mayores rangos de utilización y un par motor más extensible que es adecuado para un uso urbano por su mayor empuje en bajas, así como para uso en carretera.
Con esta nueva Scrambler se puede incluso pensar en un uso limitado “off-road” (siempre por caminos o pistas que no precisen una gran especialización mecánica), y, en todo caso, siempre emitiendo ese sonido inconfundible de una auténtica bicilíndrica inglesa con un estilo muy sesentero que se consigue con su doble escape de posición alta, como en aquellos míticos años del motociclismo.
Este motor, heredado del modelo Bonneville HT, aporta una conducción segura, suave, muy ágil y de gran dinamismo, gracias a su nuevo acelerador electrónico. Estas propiedades son muy buenas virtudes para movimientos urbanos, en carretera e incluso fuera de carretera.
Optimizada en todos sus contenidos y reglajes
Las mayores prestaciones que aporta la nueva Scrambler tienen que ser compensadas con diversas modificaciones para asegurar su seguridad de rodaje, como es su nueva horquilla dimensionada KYB (41 mm) con un recorrido más elevado (120 mm) de las suspensiones para mayor precisión que se ve apoyada por una nueva rueda delantera de 19” y con llantas clásicas de radios metálicos, que colabora también en una mejora de comodidad del conjunto.
Evidentemente, se han reforzado los sistemas de frenada con un nuevo freno delantero “Brembo” que utiliza pinza de 4 pistones y disco flotante de 310 mm que se asientan sobre la nueva horquilla.
Se ha dotado al modelo de unos neumáticos mixtos de serie “Metzeler Tourance” que aseguran un agarre adecuado tanto en asfalto como en firmes mucho más deslizantes, como corresponde a una auténtica Scrambler.
Por otro lado, en su diseño se ha asegurado la posición típicamente erguida del piloto con un chasis que no se diferencia del habitual en este tipo de motocicletas, el manillar ancho y alto (realizado en aluminio), las estriberas bien adelantadas y un asiento bajo, por lo que, sin duda, es accesible para conductores de casi cualquier estatura.
Dada la potencial adaptación que presenta este nuevo modelo a casi cualquier utilización, dispone además de tres modos de conducción que electrónicamente adaptan todos los parámetros de la moto a la selección que se realice: Road, Rain y Off-road, desconectando el ABS y el control de tracción en este último caso para poder circular con seguridad fuera de carretera.
Estética y aspecto personalizable
El diseño que presenta esta motocicleta es, sin duda, recordatorio de su historia y absolutamente atemporal y se expresa con su depósito de diseño histórico, los colectores de acero inoxidable cepillado, su doble escape alto y su carrocería de expresión mínima.
Aporta ese atractivo retro tan especial de las Scrambler que se ve rematado por el nuevo logo Street Scrambler situado en el panel lateral, un nuevo acabado del asiento más actualizado, un nuevo diseño del cuadro de instrumentos, las ya características aletas del motor de Triumph, y los falsos carburadores terminados en aluminio.
El potencial cliente de este tipo de motocicletas es en general muy dado a personalizar al máximo su moto con la intención de diferenciarse y adecuar la estética al uso que se pretende dar a la moto.
Es por ello por lo que Triumph ha puesto a disposición una impresionante gama de más de 120 accesorios de personalización, que ayudan a personalizar desde una moto “off-road” hasta una moto para uso urbano (paquete “Urban Tracker”), pasando por una estética más desenfadada y rutera con porta equipaje, frontal de guardabarros más elevado, placa porta-dorsal…
La actual tendencia en el mercado motociclista de crear motos de serie, pero lo más singulares posibles en su funcionalidad y estética ha sido, sin duda, la guía que ha seguido Triumph para la creación de su nueva Street Scrambler, con la que se ha conseguido una moto polivalente, dinámica, segura y fácil de conducción, manteniendo un estilo singular y muy descarado, a un precio que parte de los 10.800€.
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