La isla de Taiwán es la cuna de las motocicletas Kymco (fundada en 1963) que triunfan en España y en el mundo por su alto estándar de calidad, su precio competitivo y buen servicio posventa. Especializada en scooters, ha entrado con éxito en el territorio “T-Max” sin complejos frente a Yamaha con el modelo Kymco AK 550.
La lucha de la Kymko AK 550 en el mercado
Probada por Motor Mundial, la AK 550 no pretende otra cosa que arrebatarle cierto protagonismo al scooter deportivo por excelencia: la Yamaha T-Max. Por esta razón, el trabajo tanto mecánico como estético realizado por esta marca taiwanesa requiere una atención muy especial.
Exteriormente, rezuma por todas partes una estética moderna, actual deportiva y, a su vez, incluso provocativa, sin copiar nada de su rival, tan solo adaptando con claridad las necesidades de un sector de usuarios que precisan de un práctico scooter interurbano pero que también les permita echar una cana al aire cuando quieran disfrutarla por carretera.
Las características de esta “mega scooter”
Tecnológicamente estamos ante un “mega scooter” de 1,58 m y un peso de 230 kg, con una altura de asiento de 785 mm y un depósito de combustible de 15 litros.
Su motor, bicilíndrico de 4 tiempos, tiene una cilindrada 550 cc y rinde una potencia máxima de 54 CV, alimentado por inyección electrónica y refrigerado por líquido. Y su precio está algo por encima de los 10.000 euros.
Centrándonos en la Kymco, la AK, ofrece brillantes detalles que pesaran más o menos (como por ejemplo que no necesita llave para ponerla en marcha o que dispone de freno de estacionamiento) detalles que pueden pasar desapercibidos, pero que al fin y al cabo nos hacen más fácil la vida.
Detalle significativo es el cuadro de instrumentos que se compone de tres pantallas y se maneja con pulsadores, lo que requerirá una cierta habilidad hasta acostumbrarnos.
Otro tema definitivo para este tipo de motos: almacenamiento. Bajo el confortable asiento se puede alojar un casco integral y un semi-jet también, unos guantes, una tablet o todo aquello que acostumbramos a guardar y aún no sabemos muy bien porqué.
Su carrocería es la que debe ser para este segmento de motocicletas: voluminosa, sí; pero muy compacta. Muy estilizada en su parte frontal que presenta una semi-carenado muy envolvente que, además, incluye una ligera visera muy acertada para recorridos por carretera.
Sentados en su confortable asiento de dos plazas, la posición es la que debe ser tanto para moverse por ciudad como para eventuales salidas de fin de semana.
Y en el apartado dinámico, la potencia de su motor bicilíndrico, totalmente nuevo, aporta en su desarrollo técnico varias novedades y es más que suficiente para una conducción ágil por recorridos urbanos, anunciando una velocidad punta de 166 km/h, que no está nada mal.
La nueva AK 550 dispone también de dos modos de conducción: deportivo y lluvia, un detalle más que coloca a Kymco en el cada vez más especial mundo de las “mega scooter”.
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