La familia Moto Guzzi V7 aumenta, y lo hace adaptándose a las nuevas tendencias tanto de diseño como de uso que el mercado demanda desde hace varios años.
Atrás han quedado las primeras unidades denominadas V7 I y V7 II, que acompañaban nombres ilustres como el modelo Le Mans o el California. Hoy las nuevas V7 van acompañadas con la inscripción III que implica modernidad, tecnología y personalización.
Varias versiones para todos los gustos
Moto Guzzi, inicia con la familia V7 III, una nueva generación de motocicletas que sin perder su identidad, se complementan con la adopción de tecnología de última generación, tanto a nivel de control como de eficiencia.
Sobre una misma base mecánica, estéticamente ofrece un total de 7 versiones que encajan con los gustos particulares de su clientela, materializándose en las Stone Night Pack, Racer, Carbon, Milano, Rough, Stone y Special.
De entre ellas destacamos el modelo V7 III Milano (10.094 euros), una moto que evoluciona a partir de la V7 III Special (9.944 euros), de la que mantiene sus características clásicas, como son la instrumentación con un doble cuadro circular, las asas para el pasajero, además de la característica pintura brillante de su depósito de combustible evitando la moda del lacado mate. En suma, una moto con estilo, con un aspecto moderno, aunque clásico a la vez.
Fuente: Motor Mundial
Esta “Café Racer” ha conseguido combinar lo tradicional con las tendencias actuales, modernizando su tecnología en todo lo posible, pero salvaguardando los sellos de Guzzi sin variaciones como es por ejemplo el clásico motor de 2 cilindros trasversales refrigerado por agua, lo que haría pensar en pocos cambios mecánicos, que no necesita en ningún caso.
Y es normal que mantenga su motor histórico, ya que el mismo ha demostrado durante años su gran capacidad de adaptación sea a la circulación urbana que, en carretera con prestaciones adecuadas, elasticidad, agilidad y sin duda, su robustez indiscutible.
Se trata de una motocicleta muy nostálgica en su estética y contenido, con una gran capacidad de comerse kilómetros con gran comodidad debido a un gran asiento muy mullido que permite una posición de cara al manillar muy adecuada, y carente de todo tipo de adornos, plásticos y accesorios que son en realidad totalmente innecesarios.
Eso sí, cuenta con una amplia distancia entre ejes (1.463 mm) y con un importante depósito de 21 litros que permite una autonomía considerable.
Si lo que se desea es una V7 mucho más personalizada y con un carácter más llamativo, Guzzi oferta la Versión Rough (9.944€) que no es otra cosa que una versión más “city” aunque también muy útil en otras actividades por carretera y demás. Es decir, la versión “scrambler” de ésta V7.
Fuente: Motor Mundial
Las características necesarias para ser opción en un uso urbano exigente son: dotar a su piloto de una posición adecuada (sentado a 770 mm del suelo), contar con una envergadura del manillar amplia para los rápidos movimientos a los que nos obliga la ciudad y disponer de una buena visibilidad de los mandos e instrumentos, características todas ellas con que cuenta este modelo.
Además, gracias a la utilización de neumáticos mixtos On-Off que le aportan una estética muy particular, esta nueva Urban Country de Moto Guzzi también puede disfrutar en el ámbito del ocio, convirtiéndose en una “siete y medio” tipo “cruiser”.
Y ya para los menos nostálgicos y aventureros, el modelo Carbon (edición limitada y numerada de 200 unidades por 10.594 euros) que es una Milano, pero con algunos elementos terminados en fibra de carbono, así como también otros detalles decorativos de color rojo en los culatines, pinzas de freno y las costuras del asiento que, solo en este modelo, está tapizado en Alcántara, todo un lujo para una moto.
Un mismo motor para toda la familia
Se trata del muy conocido motor transversal bi-cilíndrico en V de 744 centímetros cúbicos y 52 CV de potencia a 6.200 rpm (con ese aspecto duro que forma parte del diseño de la moto).
Cuenta además con un recién estrenado embrague monodisco seco, que dota la V7 de gran agilidad y versatilidad gracias a un cambio de velocidades suave que consigue el nuevo sistema de embrague.
Dispone además de un sistema ABS muy eficaz y se puede graduar su control de tracción en dos posiciones: lluvia y sport (MGCT.-Moto Guzzi Controllo Trazione).
Otra característica es que este sistema de tracción puede recalibrar la cuerda o circunferencia del neumático trasero compensado el posible desgaste del mismo, un complemento definitivo en el aumento de la seguridad activa.
Completan la gama de las Moto Guzzi V7 III las terminaciones Stone Night Pack (9.934 euros), Racer con chasis pintado en rojo y monosillín (12.094 euros), Stone (9.234 euros) y Special (9.944 euros).
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