Ya sea en scooter, enduro, cruiser, o streetfighter, el verano es el momento idóneo para llevar a cabo esas rutas moteras que durante el resto del año, bien por falta de tiempo o porque el clima no acompaña, ha sido más complicado hacer. Recorrer kilómetros de asfalto por el mero placer de conducir es uno de los mayores premios para los moteros en la época estival. Pero, antes de salir, conviene seguir ciertas pautas para que el viaje no se convierta en una auténtica pesadilla.
Puesta a punto de la moto para hacer rutas en moto
La moto debe estar en perfectas condiciones. Para ello, lo mejor es hacer una revisión exhaustiva poniendo especial atención en los neumáticos, la batería, el aceite o el estado general de la tornillería. Y por si por el camino tenemos algún imprevisto, no está de más llevar un kit básico de herramientas. También hay que revisar que la documentación esté completa y al día: seguro, ITV, permiso de circulación…
La ruta motera: estudiarla a fondo
A veces da igual el destino, pero planificar de antemano la ruta que se va a seguir puede ahorrarnos más de un quebradero de cabeza. Hay que calcular qué paradas vamos a hacer y, según la autonomía de la moto, localizar las estaciones de servicio que puedan sernos de utilidad.
Lo ideal es comenzar el día bastante temprano. En verano, sobre la una de la tarde, el aire caliente que desprende el asfalto y la propia moto se vuelve sofocante, y hay que evitar esta sensación. Es mejor parar, comer tranquilamente y ponerse en marcha sobre las seis.
En las rutas en moto en verano no es aconsejable hacer trayectos que superen la hora y media a lomos de la moto, aunque no haya que repostar. La posición de conducción, sobre todo en las motos deportivas, hace que la movilidad sea muy reducida y se acumule mucha tensión en brazos y cervicales. Además, parar frecuentemente evita que nos quedemos dormidos.
Equipaje
Ante la falta de espacio, hay que seleccionar lo imprescindible. Llevar un pequeño bote de detergente evita tener que llenar la maleta de un cambio de ropa para cada día.
Un buen juego de maletas, un baúl para motos o una bolsa sobre depósito siempre será mejor que agarrar el equipaje con pulpos. Así no perderás un tiempo valioso en poner y quitar los enganches. La documentación y las cosas de valor (dinero, tarjetas, cámara de fotos…) estarán mejor en la bolsa sobre depósito.
Cómo elegir un buen casco
La ropa debe ser cómoda, con aberturas específicas de ventilación y de colores claros. Nunca hay que ir en pantalón corto y chanclas por muy altas que sean las temperaturas, por motivos de seguridad, ya que lo importante es estar protegido ante posibles caídas. Tampoco hay que olvidar el mono de agua: una tormenta puede sorprender en cualquier momento y arruinar toda una jornada.
A pesar del calor, nada de usar cascos jet (abiertos), ya que en caso de accidente son los que menos protección ofrecen. Siempre es mejor decantarse por un casco integral, aunque deje pasar apenas aire. Si lo elegimos en color blanco, impedirá que sudemos tanto como si fuera negro.
Motero independiente o grupo de motos
Hay a quien le gusta viajar solo, pero ante una caída o un problema no tendrá a quién recurrir. Por eso, lo recomendable es hacer las rutas moteras en grupos reducidos. Para disfrutar de la carretera, lo ideal es ir acompañado por cuatro o cinco motos: no más. Superar esta cifra incrementa el número de paradas ante diversas incidencias. El piloto que mejor conozca la ruta o el que más experiencia tenga será el perfecto “road lider”. Los demás deben seguirle guardando una distancia prudencial ante posibles frenazos inesperados.
Al ir en grupo, hay que tener en cuenta que puede perderse mucho tiempo en repostajes. Por eso se recomienda hacerlo todos juntos; aunque no estés en reserva, cada vez que paréis en una estación de servicio, rellena el depósito.
Rutas en moto por España o fuera de nuestro país
Va en la capacidad de aguante que tenga el piloto, aunque lo aconsejable es no sobrepasar la semana y media de viaje. Hacer una ruta en moto por España supone estar todo el día encima de ella y, al cabo de ocho o diez días, por mucho que te guste, puede llegar a ser agotador.
Existe la opción, si vas a viajar lejos o fuera de España, de encargar a una empresa o a un particular que te acerquen la moto a un determinado punto para empezar la ruta en moto por España desde ahí. Así te habrás quitado un tramo que tú ya conoces, no sometes a la moto a esos kilómetros innecesarios y podrás hacer un trayecto cómodo y relajado.
El piloto y su alimentación
Es mejor que las comidas no sean muy copiosas para evitar la sensación de fatiga. Hay que beber mucho líquido y refrescos que nos puedan reanimar. La cerveza, por supuesto, ni olerla. Al terminar el día es muy beneficioso realizar ejercicios de estiramiento y relajación en brazos, cuello… esto te permitirá descansar mejor.
Aunque lo tengas todo bien planificado, en la moto nunca hay que confiarse. Al calor e inclemencias del tiempo o la carretera, hay que sumarle los contratiempos derivados del resto de conductores. Ten cubiertos todos los imprevistos de tu moto con el Seguro de Motos MAPFRE: viajarás más tranquilo si cuentas con un equipo que te asista ante posibles adversidades.
Comentarios (0)