En nuestro país hay aproximadamente 750 mujeres que conducen una Harley-Davidson, una cifra que representa el 8% del total de España. Aunque no es un porcentaje demasiado alto, este dato no está reñido con la pasión que muestran estas mujeres por las motos y en concreto por Harley-Davidson.
Además, para potenciar esta tendencia, desde hace algunos años se viene celebrando el Día Internacional de la Mujer Motorista el 4 de mayo. Hoy tenemos la suerte de conocer a algunas de las mujeres de Harley-Davidson que nos cuentan su experiencia en una comunidad de Facebook.
Aunque sus perfiles pueden ser muy distintos, todas coinciden en la emoción que sintieron la primera vez que probaron una Harley-Davidson. Según afirma Sue Nagel, H.O.G. & Customer Experience Manager España y Portugal, “cuando te subes a ella te convences rápidamente de que la moto ni siquiera es tan pesada ni tan difícil de manejar como muchos piensan».
La Harley: una pasión para mujeres de todo tipo
Las Ladies of Harley, tal como se les conoce a nivel internacional, son mujeres con una gran actividad social, con profesión y en algunos casos, madres de familia. Recorrer kilómetros y kilómetros con su Harley-Davidson es para ellas la mejor opción para disfrutar del tiempo libre y conseguir relajarse de sus responsabilidades cotidianas.
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- Patrizia Sabrina Barbagallo: «es una maravilla conducir una moto así». Esta motera estudió Interpretación de Lengua de Signos y Fisioterapia. Su afición a las Harley-Davidson le viene de familia y afirma que siempre le ha fascinado su ruido y estilo. Su primera Harley-Davidson se la compró hace unos 9 años (una Sporster 883 Low) y se apunta siempre que puede a las salidas del Madrid H.O.G. Chapter.
- María Jesús Fernández, ‘Chus’: «hace tres años que me entró el gusanillo Harley». De esta afirmación han pasado ya casi 4 años y no es algo incompatible con ser empresaria de un negocio de decoración de interiores. Chus reconoce que «es como una adicción, muy difícil de dejar». Tanto es así que se ha recorrido media España y parte de los Estados Unidos, haciendo la mítica Ruta 66, sobre su flamante Fat Bob, aunque se inició en la conducción Harley con una preciosa Sportster.
- Sonia Wilt del Villar: «soy una apasionada de las motos desde siempre». Esta psicóloga y azafata de vuelo siempre quiso tener una Harley-Davidson, a pesar de haber conducido otra moto durante su juventud. Se declara una apasionada de las motos de toda la vida y se hizo con su primera Harley en el año 2007 (Heritage, modelo Classic). Junto con su marido suele asistir a concentraciones nacionales y europeas.
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