Los más inexpertos motoristas comprueban a diario como las caídas de la moto son más habituales de lo que cabe pensar y la experiencia hace que los motoristas sean capaces de mantener el equilibrio y evitar las caídas más comunes, aunque los expertos en seguridad recuerdan que en muchos casos, las caídas de la motocicleta están relacionadas con situaciones no de peligro, pero en las que no se mantiene la suficiente precaución.
1. La velocidad, sí importa
En esta ocasión, la velocidad es importante pero no es la causante del problema, es decir, en las caídas más comunes de una moto, lo que suele fallar es la estabilidad y la velocidad es la que permite a un vehículo de dos ruedas, como la motocicleta, mejorar y lograr la deseada estabilidad. Eso no significa que para no caerte tengas que ir superando siempre los límites de velocidad, por el contrario, esa es una forma de conducción siempre peligrosa. Lo que es necesario es que extremes la precaución y te preocupes de la estabilidad cuando circulas a velocidades bajas, especialmente en rutas urbanas donde es habitual la parada y la puesta en marcha de la moto en muchas ocasiones.
2. Antirrobos y otros elementos
Los diferentes sistemas antirrobo, especialmente los que pinzan el disco y las prisas pueden ser muy mala combinación y acabar en caída muchas veces. Es importante que antes de arrancar la moto e iniciar la marcha, te asegures que has retirado correctamente cualquier sistema antirrobo que hubieras colocado en tu motocicleta, así evitarás una caída muy absurda, pero que pueden tener consecuencias fatales.
3. Cordones y otras prendas peligrosas
Parece muy obvio, pero a veces se olvida que los cordones y menos sueltos no son nada recomendables sobre una motocicleta; por eso, muy pocas botas de motorista llevan cordones y en su lugar, son mucho más recomendables los velcros. Aun así, puede que montes en tu moto con calzado de cordones, en ese caso, extrema las precauciones y revisa que los cordones están perfectamente atados y sujetos, cortos, para que no sean un peligro para tu estabilidad ni en el arranque ni durante la circulación sobre dos ruedas. Igualmente controla otras prendas como bufandas, pañuelos o prendas largas, en general, que puedan enredarse peligrosamente en las ruedas. Si llevas equipaje o bultos, extrema también las precauciones para que nada sobre salgan hacia abajo.
4. Climatología adversa y estado del firme
El viento y la lluvia tampoco son los mejores compañeros de viaje. Los primeros momentos de lluvia y los vientos racheados son especialmente peligrosos y propiciadores de caídas, la pérdida de estabilidad y agarre sobre el asfalto es obvia como consecuencia del agua en la calzada o del viento, por lo que es necesario extremar las precauciones para evitar caídas. Al margen de las condiciones meteorológicas, es importante también que sobre la moto, nunca pierdas de vista el estado de la vía sobre la que circulas: agujeros, baches, manchas de grasa o algún tipo de pintura pueden ser potencialmente zonas muy peligrosas y provocarte una caída de la moto.
5. Maniobras
Las maniobras de aparcamiento o similares que se realizan sobre la moto a baja o muy baja velocidad son situaciones que pueden parecer muy seguras, pero que sin embargo, suelen ser momentos en los que las caídas de la moto son frecuentes. Evita realizar maniobras de este tipo sin apoyo, muéstrate atento y concentrado para que en todo momento, la moto se mantenga estable y equilibrada, evitando una caída que puede ser bastante aparatosa, especialmente en el caso de motos grandes.
Cada motorista debe conocer su moto, sus posibilidades, sus puntos fuertes, pero también las situaciones de mayor riesgo. Evitar las caídas en moto, solo es cuestión de precaución, atención y seguridad, conociendo las situaciones de mayor riesgo lograrás mantenerte alejado de las caídas más habituales. No obstante, son muchos los factores que pueden quedar fuera de tu control y provocar una caída, por lo que es importante contar con el Seguro de Moto MAPFRE adecuado que cubra este tipo de percances para que tanto daños materiales, como posibles daños físicos queden cubiertos.
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