Siempre hay una primera vez para todo, y en el caso de las motos, también. Si quieres adentrarte en el mundo de las dos ruedas debes prestar atención a varios aspectos para que la experiencia no sea un desastre y tire por tierra tu incipiente pasión por ellas. Por eso, a la hora de comprarse la primera moto hay que buscar un modelo que se adapte a las capacidades y necesidades concretas. Pero ¿qué detalles son importantes? Te los contamos a continuación.
Más allá de la marca o el color, hay otras características importantes en las que fijarse cuando uno decide comprarse su primera moto.
¿Scooter o moto?
Esa es la primera pregunta que debemos hacernos. Si nunca has conducido un vehículo de dos ruedas con motor, quizá deberías plantearte adquirir un scooter 125, ya que es más ligero, más fácil de manejar (no tiene embrague, ni marchas y los frenos están en las manos) y te ayuda a mantener mejor la estabilidad. Son la opción perfecta para coger la confianza necesaria.
No obstante, es un consejo. Si te decides por una moto, elige una que sirva para el carnet A2 que no necesite ser limitada, para que el peso y la potencia estén equilibrados.
¿Qué cilindrada elegir?
Al hilo de lo anterior, la cilindrada es importante, ya que cuanto mayor sea, mayor cantidad de combustible consumirá, los neumáticos se desgastarán más, el seguro será más elevado y, en definitiva, será más cara de mantener.
Mejor con freno ABS
Si optas por una 125, ten en cuenta que, según la normativa actual, debe equipar un sistema de frenos avanzado o ABS. Aunque el precio de esta última opción es más elevado, es una opción más segura.
¿Moto nueva o de segunda mano?
El mercado de segunda mano es buena opción si tu presupuesto es ajustado o quieres ganar experiencia para luego comprarte otra mayor. Pero ten en cuenta que la inversión a largo plazo va a ser mayor. Seguramente necesites hacer más visitas al taller y, además, no tendrás la garantía oficial que dan los fabricantes.
Busca una moto con el sillín a tu altura
No te dejes llevar por aquello de, cuanto más grande sea la moto, mejor. Busca una con la que hagas pie, ya que te hará ganar confianza y, más importante aún, te salvará de muchas caídas en parado, lo que suele propiciar que se rompa algún elemento de la moto.
Prueba la moto y comprueba que el asiento sea regulable y que no sea muy ancho, ya que te obligará a abrir mucho las piernas y que no llegues al suelo con comodidad.
Elige una moto con el peso adecuado
Si no te has subido antes a una dos ruedas, el exceso de potencia y peso serán tus mayores enemigos. Si la moto pesa mucho no podrás maniobrar con soltura o moverla en parado con facilidad. Busca una moto ligera que puedas mantener en vertical sin esfuerzo.
¿Vas a llevar pasajero?
Si crees que vas a llevar un pasajero con cierta regularidad piensa también en su comodidad. Además de buscar que su asiento sea lo suficientemente amplio, dado que no puede sujetarse al manillar como tú, intenta que incorpore asas, estriberas independientes para él y, a ser posible, que no vaya demasiado alto, para que no esté expuesto al viento.
¿Necesitas llevar equipaje?
Lo mismo que en el punto anterior: si crees que vas a necesitar transportar equipaje con periodicidad, sería absurdo elegir una moto sin apenas capacidad de carga. Si llevas colgada una mochila con objetos duros, en caso de colisión puede ocasionarte graves lesiones. Para evitarlo, lo mejor es que la carga vaya sobre la moto y no sobre ti.
Los scooters suelen tener un espacio aceptable en el hueco del asiento para guardar una mochila o maletín. Pero si la moto que quieres no tiene esta ventaja, siempre puedes añadir un baúl trasero. Eso sí, fíjate que el sistema para anclarlo sea sencillo.
¿Seguro que necesitas tantos extras?
Hay un sinfín de extras que puedes elegir para tu moto que, sin duda, te encantarán, pero ten en cuenta que encarecerán su precio final y puede que ni siquiera los utilices. Piensa qué es necesario y de qué puedes prescindir: por ejemplo, es mejor tener control de tracción o unos buenos neumáticos que un sistema de manos libres.
Elige una póliza a tu medida
Con tu nueva moto, para poder circular debes contratar un seguro obligatorio. Pero si eres novato, te interesa ir un poco más allá e incluir coberturas que respondan ante lo que pueda ocurrir. Por ejemplo, si vas a llevar pasajero, es recomendable optar por un todo riesgo que cubra daños personales propios y de pasajeros; o la cobertura de asistencia en viaje puede facilitarte mucho las cosas si te quedas tirado con una avería.
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