Llega el momento de salir de viaje. A un lado hay una enorme montaña de maletas y bultos; al otro, un maletero vacío que, a todas luces, parece más pequeño que la carga que va a tener que soportar.
Si esta estampa te suena, has llegado al lugar indicado. En ocasiones, una buena organización y poner en práctica ciertos trucos puede ayudarte a salir del apuro y emprender la marcha sin tener que renunciar a una parte del equipaje, como las soluciones para maleteros pequeños que te proponemos a continuación.
¿Realmente vas a necesitar tantas cosas en tu viaje? Antes de cargar el maletero, lo primero que debes hacer es priorizar, olvidarte de los “por si acaso” y dejar en casa todo aquello que no vas a necesitar.
Visualiza el equipaje
Fuera del maletero, ordena el equipaje separándolo por tamaños. Así podrás hacerte una idea de todo lo que tienes que cargar y de los objetos que tienes que meter primero.
Primero, los bultos grandes
Carga primero los bultos grandes y consistentes y, sobre ellos o en sus huecos, los más pequeños y frágiles. Es importante en todo momento equilibrar bien los pesos para no desestabilizar el coche. Para ello, sitúa los bultos grandes al fondo, pegados a los respaldos de los asientos traseros lo más centrados posible.
Colocación de las maletas
En los maleteros de los coches lo mejor es usar maletas blandas, ya que es más sencillo amoldarlas a las formas del maletero.
Si tienes un todoterreno, un monovolumen o un SUV puedes sacar el máximo partido al maletero aprovechando su altura. Para ello, coloca las maletas en vertical para que quepan más maletas en paralelo, y siempre con las ruedas hacia arriba para evitar que se desplacen cuando el vehículo esté en movimiento.
Cómo llevar una mascota
Si viajas con tu mascota, lo aconsejable es usar un transportín y colocarlo en un sitio seguro, como en el suelo, entre el asiento delantero y el trasero. En el caso de animales grandes, como un perro, una buena opción es utilizar un arnés de seguridad específico, el cual se engancha en el propio cinturón evitando que el animal salga despedido ante una frenada.
Usa organizadores de maleteros
Un accesorio muy útil, sobre todo en vehículos con portón, es un organizador de maletero. Son cajas o bolsas de fieltro, malla o de un material flexible, con diferentes compartimentos en su interior, que se fijan al coche con fieltro o asidos a los respaldos de los asientos traseros.
Coloca una red protectora
Es muy importante que tengas en cuenta que si al cargar el maletero, éste no está lleno por completo, habrá que sujetar todo el equipaje con una red para que vaya lo más estable posible.
No pongas objetos en la bandeja
Otro error que cometen muchos conductores y/o pasajeros es el de colocar objetos en la bandeja cubre equipajes. Esta práctica, además de ser peligrosa, disminuye la visibilidad del conductor. Recuerda que hasta los objetos más ligeros deben ir almacenados en el maletero.
Cuidado con el peso
Puede que por fin quepa todo el equipaje, pero si supera el peso máximo de carga útil (diferencia entre la masa máxima autorizada o MMA y peso del vehículo en vacío o tara) habrá que quitar algún bulto.
No hay que olvidar que el peso influye directamente en el comportamiento del vehículo, ya que aumenta la distancia de frenada y obliga a circular a menor velocidad. Además, exceder en el peso conlleva sanciones económicas que pueden ir de los 300 a los 4.000 euros.
Baca portaequipajes
Si aún con todo, tienes exceso de equipaje, las bacas son la solución perfecta para maleteros pequeños.
Puedes optar por instalar unas barras en el techo, cuyo precio va de los 60 a los 300 euros, aproximadamente. Es una solución ideal para transportar bicis, canoas, etc., pero hay que tener cuidado con no rayar la pintura del coche al subir el equipaje.
Para reducir los inconvenientes que conlleva elevar el centro de gravedad del coche y evitar un consumo excesivo, lo mejor es colocar los objetos pesados debajo y detrás, y los más ligeros arriba y delante para favorecer la aerodinámica.
Otra opción es colocar un baúl o cofre. Estos ya están diseñados para favorecer la aerodinámica. Además, son más seguros y, estéticamente, quedan mejor. Su precio puede ir desde los 100 hasta los 300 euros, aproximadamente, a lo que hay que sumar el coste de las barras, ya que se ancla sobre ellas.
Baúl trasero
Hay cofres que pueden situarse en la parte exterior trasera del coche, anclados a la bola del remolque. Si no dispones de ella, tendrás que invertir unos 300 euros solo en instalarla, a lo que tendrás que sumar 400 o 600 euros que cuesta, aproximadamente, uno de estos cofres.
Lo bueno de esta opción es que se carga y descarga fácilmente y no ofrece apenas resistencia al viento, por lo que no eleva mucho el consumo.
Estas soluciones para maleteros pequeños contribuirán a hacer tus viajes mucho más seguros, aunque cuando se lleva demasiada carga en el coche, debes conducir siendo consciente de que el coche perderá potencia y necesitará mucha más distancia para frenar.
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