Circular con los neumáticos en buen estado es primordial para garantizar la seguridad en carretera. El desgaste de las ruedas influye directamente en el frenado y el agarre en el asfalto. Debido a esto, es posible recibir una sanción por unas ruedas en mal estado. Te contamos cuál es la multa por tener las ruedas desgastadas.
¿Cuál es la multa por tener las ruedas gastadas?
Circular con las ruedas gastadas o en mal estado es motivo de multa. Debes tener en cuenta que la DGT considera distintas sanciones teniendo en cuenta el estado de los neumáticos. A ellas también hay que sumarle las que se refieren al uso de neumáticos no homologados o a conducir sin determinados elementos como cadenas, en las situaciones que así lo requieren.
Neumáticos inadecuados
Los neumáticos del coche deben estar siempre homologados y ser compatibles con el vehículo, es decir, deben contar con unas medidas determinadas para circular de manera segura. En el caso de que los neumáticos no sean los adecuados, la sanción oscilará entre los 90 y los 120 euros, importe que se aplicará a cada una de las ruedas afectadas.
Neumáticos gastados
Cuando las ruedas están gastadas o presentan un mal estado, el conductor puede enfrentarse a una multa de 200 euros. En estos casos, la sanción puede venir derivada de grietas y deformaciones en el neumático o una profundidad inferior a 1,6 milímetros en los surcos de la rueda. Todas estas características se consideran como infracción grave y se aplica a cada una de las ruedas en mal estado, por lo que si son las 4 ruedas las que presentan daños la multa podría ascender a los 800 euros.
Neumáticos de invierno y cadenas24
No usar los elementos adecuados para circular con condiciones meteorológicas determinadas, también es motivo de sanción. Así, no contar con neumáticos de invierno o cadenas ante nevadas de gran envergadura, se considera una sanción grave, por lo que la multa ascenderá a los 200 euros.
Circular con unos neumáticos en mal estado puede provocar muchos problemas en carretera. Además de realizar un correcto mantenimiento de tus ruedas para evitar multas, contrata el Seguro de Coche MAPFRE para poder estar tranquilo al volante.
¿Cómo saber si los neumáticos están en mal estado?
A la hora de circular de manera segura, existen varias comprobaciones que deben hacerse de manera periódica y que te pueden mostrar el estado de tus ruedas.
Desgaste
Con el paso del tiempo las ruedas se desgastan, pero deben hacerlo de manera regular, en el caso de que presente daños más acusados en un flanco que en otro, estarán indicando que la alineación de los neumáticos no es la adecuada. Esto puede provocar problemas de agarre y puede ser peligroso a la hora de circular, por este motivo, las ruedas que presentan estos desgastes también son susceptibles de multa.
Profundidad del dibujo
Los neumáticos incluyen una serie de surcos con una profundidad determinada. Esto permite que el agua se evacúe de manera correcta cuando se circula en condiciones de lluvia. Si los neumáticos están desgastados el riesgo de sufrir aquaplaning será mayor.
Lo ideal para circular es que los neumáticos tengan surcos con una profundidad de unos 3 milímetros, si las ruedas presentan una profundidad inferior a los 1,6 milímetros se considera que no son actas y puedes enfrentar a una sanción.
Presión
Comprobar la presión correcta de los neumáticos y que está se encuentre adecuada a la carga del vehículo es esencial para mantener las ruedas en buenas condiciones. Si circulas con una presión más baja de la fijada, el neumático no cumplirá su función como debe ya que pueden producirse reventones y desgastes irregulares. En el caso de ruedas muy infladas el agarre disminuye considerablemente y hace que conducir sea mucho más peligroso.
Deformaciones
Las grietas, deformaciones de la banda de rodadura o las abolladuras son parámetros a tener en cuenta a la hora de comprobar el mal estado de unas ruedas y son indicativo de que deben cambiarse. Por otro lado, estos defectos hacen que en muchas ocasiones, el vehículo tampoco pase la ITV. Estas deformaciones pueden percibirse mediante vibraciones mientras conduces.
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