Llega el verano y con él las visitas a la piscina, el tiempo de descanso y los desplazamientos por carretera. El calor y el tiempo de relax hace que muchos conductores bajen la guardia, lo que incrementa el número de accidentes e infracciones que se producen en esta época. Pero la Dirección General de Tráfico (DGT) no solo no descansa, sino que intensifica su vigilancia durante los meses de verano.
Entre las multas de tráfico más comunes de estas fechas destacan las distracciones al volante, el exceso de velocidad y el consumo de drogas y alcohol. Pero no son las únicas. Hay un gran número de infracciones que se producen más habitualmente en los viajes de los meses de calor. ¿Quieres saber cuáles son y qué multa conllevan?
Durante el verano, se cometen una serie de infracciones típicas de la estación que, en el mejor de los casos, pueden incluir penalizaciones que amarguen las vacaciones a más de uno. En el peor, pueden ser la causa de un accidente.
Pisar el acelerador más de lo debido
Las ‘operaciones salida’, en las que se condensa el grueso de flujo de coches en determinados días, hace que los conductores se desesperen y pierdan la paciencia. Quieren llegar cuanto antes al destino con el que han estado soñando todo el año, llegando a pisar el acelerador más de lo permitido. El exceso de velocidad conlleva una de las multas más comunes de la temporada estival, y su cuantía oscila entre los 100 y 600 euros, además de restar seis puntos del carnet. Por eso, mejor tomarse el trayecto con filosofía.
Conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas
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Los excesos en las fiestas de verano y el tiempo libre para pasarlo junto a los amigos tomando algunos refrigerios hace que algunos conductores no sepan ponerse límites y rebasen las tasas permitidas. Si te pones al volante bajo los efectos del alcohol o las drogas, la multa puede ascender hasta los 1.000 euros, con la correspondiente retirada de seis puntos del carnet. Lo pero del consumo de las drogas al volante, como en tantos otros, es que, si no te pillan, puedes acabar ocasionando un accidente.
No ponerse el cinturón de seguridad
No importa que los 40 grados a la sombra hagan que ponerse el cinturón sea una molestia. Su uso es obligatorio siempre. Eludir esta responsabilidad lleva aparejada una multa económica de 200 euros, más tres puntos del carnet.
Conducir descalzo o con chanclas
Conducir con chanclas es una de las infracciones más habituales de los meses de calor, y es que, al salir de la piscina o de la playa, ¿quién se pone un calzado cerrado? Pues hay que hacerlo. Según el artículo 17 del Reglamento General de Circulación, «los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos«, y conducir con chanclas o descalzos se considera que puede interferir en el control del vehículo.
Esta práctica lleva asociada una sanción leve de 80 euros, aunque puede llegar a los 100, manteniendo un descuento por pronto pago.
Conducir sin camiseta
Tan tentador como lo anterior. Sí, el coche estaba aparcado bajo el sol y no hay quién entre. Pero quitarse la camiseta para conducir es una acción peligrosa, ya que, en caso de colisión, aumenta el riesgo de sufrir quemaduras en la piel por el roce del cinturón y del airbag. Además, conducir sin camiseta viola el artículo 18 del RGC y acarrea una sanción económica de 80 euros y tres puntos menos del carnet. A veces es mejor pasar un poco de calor.
Comer y beber al volante
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Uno de los consejos de la DGT para viajes largos es que el conductor debe mantenerse hidratado en todo momento. Lo que no dice es que haya que hacerlo en marcha, mientras se conduce. Y tampoco comer al volante. Si tienes sed o hambre, estaciona el coche y hazlo tranquilamente. Si no, te expones a una multa leve de 100 euros.
Sacar una parte del cuerpo por la ventanilla
Quizá recuerdes aquel anuncio de un coche en el que solo se veía una mano asomando por una ventanilla y se preguntaba “¿te gusta conducir?”. Puede que te guste, pero mejor sin sacar brazos, codos o cualquier otra parte del cuerpo por la ventanilla. Si lo haces, te enfrentas a una sanción de 80 euros, aunque sin retirada de puntos por tratarse de una infracción leve. Y, ni que decir tiene, que tampoco lo pueden hacer el resto de ocupantes del vehículo.
Poner los pies en el salpicadero
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Una de las estampas estivales que suelen acaparar los informativos de televisión sobre malas prácticas en la carretera es la del copiloto poniendo los pies sobre salpicadero. Una buena forma de reactivar la circulación de las piernas en viajes largos, pero también un peligro, ya que en caso de que se produzca una colisión y el airbag se active los daños que sufre esa persona se multiplican. Además, esta infracción está castigada con 100 euros de multa que deberá abonar el conductor. Siempre es mejor hacer paradas frecuentes en una de las estaciones de servicio para estirar las piernas y tomar aire.
Viajar sin tener la ITV en regla
Planificar las vacaciones de verano es algo más que elegir el destino y buscar alojamiento. Además, hay que revisar el estado del coche y, si toca, pasar la ITV. Tener la ITV caducada acarrea una sanción económica de 200 euros, pero si no está validada, la cifra puede ascender a los 500 euros. Y no solo eso: conducir sin haber pasado la ITV puede conllevar la inmovilización del vehículo.
Estacionar el coche de cualquier forma
En las zonas turísticas es muy complicado encontrar un sitio en el que estacionar el vehículo, y muchos conductores optan por dejarlo de cualquier manera o en cualquier sitio. Por este motivo, esta infracción conlleva una de las multas más comunes del verano, que puede oscilar entre los 100 y 200 euros, además de dos puntos del carnet.
Viajar sin el seguro obligatorio
Viajar sin un seguro de coche obligatorio no solo está considerado como una infracción grave, con una sanción que oscila entre los 600 y 1000 euros; además, en caso de causar daños a terceros, tendremos que correr íntegramente con todos los gastos que se deriven.
Llevar más personas de las permitidas
Por último, otra de las multas más comunes del verano es la que tiene que ver con el número de plazas de un vehículo. En muchos casos, los desplazamientos que se producen son cortos: para dirigirse a la piscina municipal, a la playa, al río, etc., y los conductores creen que no pasará nada si transportan más pasajeros de la cuenta. Sin embargo, llevar más personas que cinturones en el coche no está permitido, y la sanción económica que conlleva es de 80 euros. Pero, si el número de pasajeros excede en un 50 por ciento los permitidos, la cifra puede llegar a los 500 euros y hasta la retirada del carnet durante tres meses.
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