La línea discontinua más corta indica múltiples posibilidades que en todo caso son muy visuales, como es la inminencia de un desvío o salida de una autovía, así como puede indicar la proximidad de un tramo con línea continua en el que no se podrá adelantar, entre otras.
En otros casos realzan la función de algunas señales verticales de prioridad de paso en una intersección, los ceda el paso o stop, etc., procurando siempre llamar la atención a las marcas viales de cara a una correcta conducción con seguridad y eficacia, y siempre son parciales y sólo se aplican en tramos comunes.
Generalmente, indican a los conductores la clara prohibición de atravesar o cruzar de carril, así como de circular siempre a la izquierda de la línea en calzadas en las que se demarca los dos sentidos de circulación, mientras que la línea discontinua normal delimita también los dos sentidos de circulación, pero dando permiso para adelantamiento, aunque no se debe circular sobre la misma en ningún caso.
En algunos casos, el conductor se encuentra con una línea normal discontinua que se vuelve de trazos más pequeños y cortos, cosa que indica que se acerca un riesgo inminente al que el conductor debe prestar especial atención.
Las líneas discontinuas más cortas advierten de un riesgo inminente
Las líneas discontinuas normales permiten los adelantamientos en carreteras convencionales o autovías, siempre que se cumplan las normas de circulación pertinentes en el momento y que las condiciones de seguridad propias y ajenas estén salvaguardadas y se planteen como óptimas.
Al apreciar una línea discontinua con trazos más cortos respecto a lo habitual, normalmente se genera una cierta confusión en el conductor, y se debe siempre interpretar como proximidad a un tramo inmediato de la vía en el que se aprecia un riesgo de especial consideración.
De esta forma las líneas discontinuas más cortas anuncian multitud de situaciones en la circulación, desembocando casi todas las veces en una línea continua y en señalizaciones verticales del tipo:
- Cercanía de un cruce peligroso en el que puede aparecer un tercer carril o en el que será necesario invadir el sentido de la circulación contrario para desviarse.
- Entrada a una zona de alta densidad de tráfico que obliga a una reducción de la velocidad de marcha.
- Llegada de una curva cerrada, un cambio de rasante o cualquier otro posible obstáculo que pueda reducir la visibilidad.
- Proximidad a un paso de peatones.
Casos especiales de las líneas discontinuas más cortas
Además, existen algunos casos especiales diferentes a los casos de riesgo anteriores en los que se utilizan las líneas discontinuas cortas, como son, por ejemplo:
- Cambio de carril obligatorio al llegar a una salida próxima. (Una vez se termine, los carriles hacia cada salida estarán delimitados por una línea continua).
- En algunas áreas urbanas, una línea discontinua más corta puede indicar la prohibición total de adelantamiento.
- En carretera también se utilizan para demarcar el carril de baja velocidad de manera que el resto de vehículos pueden adelantar mientras dure este tercer carril.
En todo caso, los trazos cortos en las líneas de circulación siempre indican tramos en los que hay que saber que se aproximan momentos de alta peligrosidad, por lo que es absolutamente prioritario respetar este tipo de señalización vial horizontal y siempre circular con precaución en los lugares donde aparecen.
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