Los cristales de un coche pueden ser un peligro para los ocupantes, sobre todo para aquellos que viajan mucho ya que las radiaciones ultravioleta del sol pueden causar daños en la piel, además de provocar una sensación más rápida de calor y sofoco en los meses de verano. Por este motivo, muchos ya cuentan con lunas tintadas para solventar este problema. En el caso de que tu coche no las tengas, existen una serie de normas para poder instalar una protección solar en el automóvil.
Los coches convencionales cuentan con protección solar en el parabrisas delantero, para proteger al conductor y al copiloto de los rayos procedentes del exterior, pero no en las ventanillas laterales. Las láminas pueden ser una buena opción para evitar daños graves por la exposición excesiva, pero ¿qué dice el Reglamento General de Circulación?
Normativa
La Orden ITC/1992/2010 recoge que las láminas de protección ultravioleta tan solo podrán instalarse en las ventanillas laterales traseras y la luna trasera, de manera que se prohíbe colocarlas en “la totalidad de la superficie del parabrisas del vehículo, sus ventanas laterales anteriores y cualquier otra superficie acristalada en el arco de 180º de visión directa hacia delante del conductor”. El incumplimiento de esta norma puede llevar aparejadas sanciones, del mismo modo que si las láminas colocadas no están homologadas. En cualquiera de los dos casos, el importe será de 200 euros.
Contar con cristales tintados tiene las siguientes ventajas:
- Protección solar.
- Su instalación permite bajar la temperatura del habitáculo aumentando el confort y reduciendo el consumo de combustible derivado del funcionamiento del aire acondicionado.
- Aumenta la seguridad para el conductor ya que disminuye la fatiga ocular y evita los deslumbramientos.
Cómo están compuestas
A la hora de elegir una lámina para proteger el interior de tu vehículo de las radiaciones ultravioleta, dispones de una amplia gama de posibilidades. Podrás encontrar distintos acabados e instalaciones, además de calidades para que selecciones aquella que más te interesa. Las láminas están fabricadas en poliéster y disponen de tres capas como mínimo:
- Primera capa: aporta el color a la luna
- Segunda capa: es un filtro bloqueador de los rayos ultravioleta. Este es capaz de bloquear hasta el 99 % de estos rayos evitando que entren en el interior del vehículo.
- Tercera capa: se trata de una lámina proyectada con metal, su objetivo es el de aportar dureza y hacer que sea más resistente y duradera.
Deben estar homologadas
Podrás colocar láminas de protección en tu coche en los casos anteriormente citados, pero estas deben estar correctamente homologadas. Para ello, la mejor opción es que acudas a un centro especializado que garantice por parte del fabricante que cumplen con todos los requisitos necesarios. De esta forma, además de asegurarte de no recibir una multa, podrás acudir tranquilo a pasar la ITV de tu vehículo.
La empresa instaladora te proporcionará la documentación necesaria para acreditarlo frente a la ITV y todas las pruebas y ensayos realizados en el Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia (ICOE). Así, todas las láminas deben cumplir una serie de requisitos exigidos por este organismo:
- Han superado pruebas de fragmentación.
- Han superado resistencia frente al fuego.
- Cuentan con todos los requisitos legales para su instalación.
Las láminas de protección solar son una excelente opción para aquellos vehículos que no disponen de ellas de serie. Así que no dudes en instalarlas para beneficiarte de sus ventajas, pero recuerda hacerlo siempre contando con todas las garantías legales para ello. Con el seguro de Coche de MAPFRE tendrás a tu disposición las mejores coberturas y ventajas.
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