Desde hace algunos meses la Dirección General de Tráfico ha empezado a pintar por muchas y variadas ubicaciones los denominados “dientes de dragón». Estas marcas viales se han creado en la búsqueda de evitar los excesos de velocidad para así garantizar la mayor seguridad vial posible mediante una señalización llamativa para los conductores.
En línea con el objetivo fundamental de la DGT que es la neta reducción de víctimas mortales producidas cada año en las carreteras y vías de España por atropellos además de la accidentalidad corriente en cualquier ubicación.
Es por esto por lo que la DGT ha puesto en marcha medidas tales como la reducción del límite de velocidad en entornos urbanos hasta los 30 km/h. También está implantando otras mucho más visuales como son estos “dientes de dragón” a los que nos referimos.
Este nuevo tipo de señalización de tráfico horizontal fueron puestos inicialmente a prueba en Burgos (Nava de Roa), y una vez demostrada su operatividad se ha empezado a expandir su utilización a más ciudades.
Son unas marcas viales que con forma de triángulo pintadas sobre los márgenes de los carriles, advirtiendo con su presencia de la proximidad de un paso de cebra o punto de peligrosidad circulatoria con suficiente antelación como para que los conductores no superen los límites de velocidad implantados y reduzcan su dinamismo hasta llegar al paso de cebra en el que ya se verán obligados a detenerse.
Funcionamiento de los dientes de dragón
Los especialistas que han trabajado y diseñado este tipo de señalización horizontal aseguran que la presencia de los dientes de dragón produce una ilusión óptica por la que el carril de circulación parece mucho más estrecho de lo normal, y de esta forma los conductores reducen automáticamente la velocidad al pasar por un punto señalizado con los dientes de dragón y genéricamente extreman su actitud de precaución.
Esta señalización tiene establecida una longitud de 30 metros y suele estar situada junto a pasos de peatones, puntos negros de las carreteras o tramos de concentración alta de accidentalidad, siempre con la finalidad de aportar una media extra para la reducción de velocidad e incremento de concentración en la precaución en dichos puntos.
Otras nuevas marcas viales: los galones
Dentro de esta dinámica en la que se encuentra la DGT, se ha estrenado también otra nueva marca vial horizontal que ha sido nombrada como “Galones” y que, con el mismo razonamiento anterior, se trata de unas flechas, que se están situando sobre el asfalto de algunas autopistas y autovías.
Su finalidad es hacer que los conductores visualicen la distancia de seguridad que deben mantener respecto al vehículo que les precede, ya que con estas marcas los conductores pueden calcular visualmente la separación a mantener y así evitar posibles alcances en caso de frenada inesperada.
Es evidente que en función de la velocidad máxima autorizada en cada vía, la distancia entre los galones será mayor o menor, para permitir calcular esta fundamental distancia de seguridad.
Por ejemplo, en una carretea con un límite máximo de velocidad de 100 km/h, los galones se pintan con una separación de 85 metros cada uno, mientras que con una velocidad máxima de 120 km/h los mismos galones se pintan con una distancia entre ellos de 100 metros.
Todos los estudios realizados por parte de los ingenieros expertos de la DGT han coincidido en que este tipo de señalizaciones horizontales sobre el asfalto producen un efecto psicológico muy eficaz en los conductores, y seguramente contribuirán de manera muy directa a reducir la accidentalidad y mejorar la seguridad vial.
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