Los controles realizados por la DGT tienen como objetivo reducir la siniestralidad en las carreteras y mejorar la seguridad vial, por este motivo, no es raro que te encuentres realizando distintas pruebas para conocer la velocidad a la que circulas o si has consumido algún tipo de sustancia que pueda ser peligrosa para ti y para el resto de los usuarios de la vía.
¿En qué consisten los controles de drogas?
Los controles de drogas realizados a los conductores buscan detectar sustancias estupefacientes y psicotrópicas en el organismo de la persona que se encuentra al volante. Estos controles están regulados por la Ley General de Tráfico que en sus artículo 14 indica que el conductor está obligado a realizar los controles pertinentes solicitados por los agentes.
Las pruebas que componen un control de drogas en carretera están reguladas por la Ley de Circulación en su artículo 28, en el cual se indica cuál será el procedimiento que los agentes seguirán en dichos controles.
¿Cómo se realiza un control de drogas en carretera?
Conducir bajo los efectos de las drogas es tremendamente peligroso y por ello, está penado por la ley, gracias a estos controles, los agentes pueden detectar si los conductores se encuentran en condiciones óptimas para seguir circulando con su vehículo, o si por el contrario, han ingerido alguna sustancia que pueda alterar su percepción y consciencia.
Muestra de saliva
Las pruebas se encuentran estandarizadas y recogidas por el Reglamento General de Circulación, por lo que la primera de ellas será la toma de una muestra de saliva. Esta se realiza en dos pasos, el primero de ellos sirve para detectar la presencia de cualquier sustancia que sea considerada como ilegal. En esta prueba el agente podrá comprobar si el conductor da positivo o no en sustancias prohibidas.
En el caso de que esta prueba sea negativa, el conductor podrá seguir circulando. Si tras ella aparece un positivo, será necesario someterse a una segunda prueba denominada como Evidencial. Esta es mucho más concreta y detecta cuál ha sido la sustancia que se ha consumido y la cantidad de ella. La realización de la misma tiene lugar en un laboratorio. Tras un positivo en esta muestra, el conductor deberá ser evaluado por los agentes.
Si el resultado es positivo, la muestra de saliva se envía a un laboratorio precintada y siguiendo una cadena de custodia para que el resultado de las pruebas no se vea alterado. El personal del laboratorio será el encargado de comprobar el estado de las muestras, registrarlas y analizarlas.
Los equipos utilizados en los laboratorios son capaces de identificar hasta 40 sustancias diferentes, aunque estas se encuentren en cantidades muy pequeñas. El informe realizado será enviado a la Jefatura de Tráfico para ser incluidos en el expediente sancionador.
Paralelo a la primera prueba, el agente debe realizar una evaluación del conductor para conocer las condiciones en las que se encuentra. Se evalúan su estado de nerviosismo o temblores que presenta para añadirlos a su expediente sancionador. Dependiendo de la valoración realizada en este punto, se considerará el tipo de multa que se percibirá.
Análisis de sangre
Cuando la prueba Evidencial ha dado positivo, y el conductor no está de acuerdo, podrá realizarse una segunda prueba en un centro hospitalario, a través de una análisis de sangre. Si esta no arroja un resultado negativo, el conductor deberá hacerse cargo de los costes de dicho procedimiento.
Sanciones a las que te puedes enfrentar por consumo de drogas
Conducir bajo los efectos de las drogas o negarse a realizar un control de este tipo está considerado como una falta muy grave que puede conllevar sanciones en multas que pueden alcanzar hasta los 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet.
Negarse a realizar el control está tipificado por el Código Penal, por lo que el conductor puede enfrentarse a penas de prisión de entre 6 meses y un año y la pérdida de carnet por un periodo comprendido entre 1 y 4 años.
Si las pruebas determinan que el consumo es muy elevado y que puede suponer un riesgo para la seguridad vial, el conductor puede ser condenado a penas de prisión de entre 3 y 6 meses, trabajos a la comunidad durante 30 o 90 días o la retirada del carnet durante un periodo de entre 1 y 4 años.
Este vídeo de la Dirección General de Tráfico te ayudará a despejar tus dudas sobre cómo se realizan paso a paso los controles de drogas en carretera. Debes ser consciente de que el consumo de este tipo de sustancias es muy peligroso por lo que si has consumido algún estupefaciente que pueda alterar tu percepción o reflejos, no debes ponerte jamás al volante de un vehículo.
Es posible, por otro lado, que algunos medicamentos puedan provocar que aparezca un positivo cuando los agentes te realicen un control de drogas, por lo que no debes olvidar leer el prospecto y asegurarte de que este no es peligroso ni para ti ni para el resto de ocupantes de la vía.
El consumo de alcohol y drogas, junto a la velocidad, son algunas de las acciones más penadas por la DGT, por lo que también cuentan con las multas más elevadas, que como hemos señalado, pueden conllevar hasta penas de prisión y retirada del carnet de conducir.
Comentarios (0)