Es posible que alguna vez te hayas planteado si es posible que te multen por ir en bicicleta tras haber bebido. Pues bien, conducir una bicicleta bajo los efectos del alcohol está considerado como una infracción, por lo tanto, la respuesta es sí. Por tanto, si te subes a tu bici ebrio podrás ser sancionado por la DGT al igual que los conductores de otros vehículos.
Los ciclistas, al igual que otros conductores también están obligados a la realización de los controles de alcoholemia realizados por los agentes de tráfico. Por tanto, no podrás negarte a realizarlo, aunque circules en bicicleta.
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Del mismo modo, la tasa de alcohol en aire espirado en esta situación es la misma que se les aplica a otros conductores, por lo que serás sancionado si tras la prueba se detecta una cantidad superior a los 0,25 mg/l. Por tanto, conducir bajo los efectos del alcohol no está permitido ya que este afecta a tu capacidad de reacción y aumenta la posibilidad de poder sufrir accidentes, lo que pone en riesgo no solo al ciclista, sino también al resto de ocupantes de la vía. En estos casos, la tasa más segura de alcohol, independientemente del vehículo que conduzcas es siempre 0.
¿Cuál es la multa por conducir una bici habiendo consumido alcohol?
Si eres parado por una agente y te sometes al control de alcoholemia debes saber que debes cumplir los mismos parámetros que el resto de los conductores y las sanciones estarán fijadas atendiendo a los niveles detectados. Así, si das positivo debes saber que puedes ser sancionado con multas de entre 500 y 1.000 euros, dependiendo de la cantidad de alcohol detectada.
La principal diferencia con las multas establecidas a los conductores de vehículos es que las sanciones a los ciclistas no conllevan pérdidas en el carné de conducir. Esto es así porque para circular en bicicleta no es necesario contar con un permiso de circulación específico.
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Además de la prohibición de circular bajo los efectos del alcohol, los ciclistas deben cumplir con otras normativas de tráfico que, de no ser respetadas, también pueden traducirse en multas.
- Cruzar pasos de peatones sin bajar de la bicicleta: esta infracción, que a menudo pasa desapercibida, también puede traducirse en una multa de 200 euros.
- No llevar luces: circular sin luces en condiciones de baja visibilidad puede suponer una multa de hasta 200 euros.
- No usar casco en carretera: aunque en las ciudades no es obligatorio para adultos, en carreteras interurbanas el uso del casco es obligatorio y la multa por no llevarlo asciende a 200 euros.
- Uso de teléfonos móviles o auriculares: el uso de dispositivos electrónicos mientras se conduce una bicicleta está prohibido y puede acarrear una multa de 200 euros.
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