Salir del coche es una acción a la que no mucha gente presta atención, pero que puede conllevar un gran riesgo si se realiza en determinados entornos. Además de la persona que abre la puerta, este momento puede ser peligroso para ciclistas y motoristas, puesto que son menos visibles que un automóvil y suelen circular pegados al arcén derecho. Tomar medidas y tener precaución al bajar del vehículo es vital para poder evitar sustos innecesarios.
Cómo se debe de salir del coche
Salir del coche es un momento comprometido en el que puede haber riesgos. Por este motivo, hay que prestar atención y tomar algunas precauciones como abrir la puerta lentamente mientras se mira hacia atrás. Se trata de un hábito sencillo que a veces se olvida con las prisas pero que es conveniente interiorizar y realizar siempre, pues ayudará enormemente a reducir las posibilidades de que se produzca un atropello o un choque con otro vehículo.
Normativa referente al salir del coche
La legislación actual tiene un apartado espacialmente dedicado al momento de salir del coche. Concretamente el artículo 114 del Reglamento General de Circulación expresa que está terminantemente prohibido abrir la puerta antes de que el vehículo esté completamente inmovilizado.
También se detalla que antes de realizar este paso, hay que cerciorarse con antelación de que no hay peligro ni que se entorpece a otros usuarios. Conforme con la normativa, es la persona que sale del automóvil la responsable de no causar ningún riesgo al resto de vehículos en circulación.
Salir del coche a la holandesa
Holanda es un país donde se utiliza mucho la bicicleta y hay un gran número de ciclistas por sus calles. Es por este motivo, que existen más posibilidades de que se produzca un accidente al abrir la puerta. Sin embargo, los holandeses han ideado un sistema diferente para salir del coche que permite minimizar el peligro y que consigue que apenas existan colisiones por dooring.
De acuerdo con la técnica holandesa, en lugar de empujar la puerta con el brazo más cercano a la misma, como suele ser habitual, es conveniente hacerlo con la mano más alejada. Cambiando la extremidad con la que se realiza la apertura, se obliga al cuerpo a girarse y de esta manera se echa la vista a la carretera y a los vehículos que vienen detrás. Se trata de un principio muy sencillo, pero tremendamente útil que consigue minimizar los peligros al salir del coche.
El sistema holandés puede aplicarse independientemente del asiento donde se esté, pues solamente hay que tener en cuenta que se debe de usar la mano más alejada de la manilla para abrirla. Aunque en un principio pueda resultar algo aburrido o contraproducente, es un simple gesto que se puede llegar a convertir en hábito y reducir la posibilidad de golpear a otra persona o vehículo al salir del coche.
El peligro de salir el coche sin cuidado
Algunos conductores piensan que una vez que se ha aparcado el coche ya no hay situaciones de peligro, sin embargo, en algunas ocasiones pueden estar equivocados. Si se ha dejado estacionado el vehículo en el lateral derecho, es necesario abrir la puerta en dirección a la circulación para poder bajar.
Se trata de un instante delicado que puede causar accidentes, sobre todo para motocicletas y bicicletas. Conocido en el mundo anglosajón como dooring, este tipo de siniestros son especialmente comunes en los centros urbanos, cuando hay una gran densidad de tráfico.
Para evitar problemas al salir del coche el primer paso es la concienciación. Tener en cuenta de que es necesario abrir la puerta con cuidado y vigilando de que no haya ningún vehículo detrás que pueda chocar con ella es fundamental para que se reduzcan este tipo de accidentes.
Otros sistemas para salir del coche de manera segura
Aunque la apertura a la holandesa sea un método muy sencillo y eficaz para evitar situaciones peligrosas al salir del coche, también existen otras técnicas que pueden resultar muy interesantes:
- Salir del coche por el lado de la acera. Este consejo está especialmente enfocado a los pasajeros traseros de un vehículo, los cuales pueden moverse de asiento de una manera mucho más fácil que las personas que ocupan las plazas delanteras. A veces es más cómodo utilizar la puerta más cercana para bajar del auto. Sin embargo, es más aconsejable utilizar siempre la apertura más próxima a la acera debido a que, de esa manera, no se corre el riego de chocar con otros vehículos. Apostar esta opción no significa que se deba de descuidar la atención, pues puede haber viandantes que estén paseando cerca del aparcamiento.
- Dejar las luces encendidas hasta que se salga del coche. Cuando un auto tiene los focos activados resulta mucho más visible. Es por esta razón que es aconsejable apagar las luces únicamente en el momento en el que se va a abrir la puerta y no antes. De esta manera, los vehículos que vienen detrás podrán ver que hay alguien que acaba de aparcar y tendrán más cuidado al circular al pasar al lado.
- Abrir la puerta lo mínimo posible. Cuando se circula por una carretera en la que hay coches estacionados, es necesario dejar al menos un metro de distancia de seguridad. Sin embargo, si se abre la puerta completamente, esta longitud se ve reducida y se aumenta la posibilidad de que haya una colisión. Para evitar peligros innecesarios, es conveniente empujar lo justo para que la gente se pueda bajar sin problemas.
Salir del coche es un momento donde puede existir peligro de que suceda un accidente. Es por esa razón que se debe de extremar el cuidado al bajarse del automóvil. La técnica holandesa es un buen método para salir del coche y minimizar las situaciones peligrosas. Aunque se preste atención y cuidado, es necesario contar con una póliza que proteja el coche de cualquier incidente. El Seguro de Coche MAPFRE tiene unas completas coberturas que velan tanto por el conductor como por los ocupantes.
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