Conducir con lluvia es molesto, sobre todo en la moto ya que el asfalto y los elementos sobre él se vuelven más resbaladizos. A ello hay que sumarle que la visibilidad se reduce y que los coches pueden tener más problemas para ver a los motociclistas. Te contamos cómo frenar la moto en un día de lluvia de manera segura.
Frenar la moto en un día de lluvia puede convertirse en un trámite complicado ya que los frenos no funcionan como deberían y los neumáticos no tienen el mismo agarre, algo que puede causar problemas graves. Para evitar accidentes, te contamos cómo frenar la moto en un día de lluvia de forma segura.
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Mayor distancia de seguridad
Con lluvia, la distancia de seguridad debe ser más amplia ya que el tiempo de reacción de los ocupantes de la vía y los vehículos aumenta considerablemente. Aumentar la distancia de seguridad te ayudará a adelantarte a los movimientos de otros conductores y evitar maniobras bruscas que puedan causar un accidente. Para ello aléjate al máximo del coche delantero y evita pegarte a sus laterales, controlando todo el entorno para no sufrir accidentes por alcance.
Temperatura de los neumáticos
La temperatura de los neumáticos, cuando es baja puede provocar una baja adherencia, sobre todo en días de lluvia y con asfalto mojado algo que empeora considerablemente cuando los neumáticos están desgastados. En estas situaciones lo mejor es contar con unos neumáticos en buenas condiciones y adaptados a las circunstancias de conducción.
Frenos secos y calientes
Circular con los frenos de la moto empapados y fríos puede provocar un accidente. Si en un día lluvioso se encuentran en esta situación, las ruedas se levantan del suelo, las pastillas se mojan y los frenos se enfrían, lo que hace que el tiempo de frenada aumente considerablemente. Para evitarlo, cuando circules por carreteras o avenidas en las que puedas subir la velocidad y los frenos pasen tiempos en desuso, toca un poco la maneta o pedal para que las pastillas se pongan en funcionamiento, no se enfríen ni se mojen. De esta forma conseguirás que la frenada sea la adecuada cuando lo necesites.
Freno trasero como apoyo
Para logar una buena potencia de frenada las motos cuentan con el freno delantero. Este hace que la rueda de delante reciba más carga que la trasera, lo que ayuda en los casos en los que hay que realizar una parada de emergencia. Cuando conduces con agua, el freno delantero es necesario, pero debe combinarse con el trasero para lograr un mejor agarre en días lluviosos. Esto se debe a que el freno trasero provoca un bloqueo en la rueda trasera y permite controlar el agarre. Por tanto, para evitar problemas, es recomendable que comiences siempre las frenadas con el freno trasero. Cuando la rueda delantera apoye, acciona el delantero de manera enérgica. De esta forma conseguirás una frenada en dos tiempos más suave y segura.
Frenar en motos con ABS
El ABS es un sistema antibloqueo de los frenos. Este actúa sobre la rueda delantera para garantizar una frenada de emergencia, lo que garantiza la protección del piloto sobre todo con el asfalto mojado. Si tu moto cuenta con este sistema debes tener en cuenta que la frenada debe ser suave para evitar que el bloqueo sea brusco y puedas caerte de la moto.
Estas medidas de seguridad son esenciales a la hora de poder frenar una moto con lluvia, pero también lo es contar con un seguro de moto adecuado para tu vehículo. En MAPFRE dispones de pólizas para cubrir todas las necesidades de tu motocicleta y sentirte seguro en cada trayecto.
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