Cada día hay más personas que deciden optar por la bicicleta para desplazarse por la ciudad, pero lo cierto es, que muchas de ellas, no están preparadas para la circulación de ciclistas. En muchos lugares no se cuentan con carriles bici o carriles compartidos con limitación de velocidad para otros vehículos lo que hace que los accidentes de bicicleta sean habituales y que los ciclistas sean mucho más vulnerables.
Cómo actuar ante un accidente de bicicleta
Los conductores de bicicletas, junto con los peatones son los más vulnerables en cuanto al tráfico. El ciclista cuenta con medidas de protección para mejorar su seguridad vial como pueden ser los trajes especiales, los guantes o el casco (parte imprescindible para disfrutar de una conducción segura por cualquier tipo de vía). Pero a pesar de ello, el resto de conductores deben tener cuidado con ellos y respetar la distancia de seguridad de 1,5 en carreteras cuando van a adelantarlos para evitar que se produzcan accidentes mortales.
En ocasiones, los accidentes pueden tener que ver con unas malas condiciones de la calzada o con una caída fortuita de la bicicleta al no poder lograr superar un obstáculo, por ello es conveniente que sepas actuar tanto si sufres un accidente como si eres testigo de uno.
Si eres ciclista, es recomendable que lleves un botiquín de primeros auxilios siempre contigo para poder curar pequeñas heridas o rasguños. Si, por otra parte, notas que las lesiones pueden ser más graves y no puedes continuar con la marcha deberás avisar a los servicios de emergencia para que te lleven a un centro de salud en el que puedan realizarte una revisión médica. En el caso de que seas testigo de un accidente de bicicleta debes tener claro cómo debes actuar. No pierdas los nervios y aplica una de las normas básicas de los primeros auxilios el PAS: Proteger, Alertar y Socorrer.
Conducta PAS de primeros auxilios
La conducta PAS es el acrónimo de las palabras: Proteger, Alertar y Socorrer y te ayudará a saber cómo actuar cuando te encuentres ante un accidente de cualquier tipo, sea de bicicleta o cualquier otra emergencia médica derivada de un hecho fortuito.
- Proteger: es el primer paso, párate durante unos segundos y valora la situación. Si visualizas un accidente en carretera y no hay nadie atendiendo al herido, detén tu coche en un lugar seguro en el que no pueda provocar otro accidente y activa las luces de emergencia, ponte el chaleco y sal del automóvil con cuidado. Coloca además los triángulos para alertar a los conductores de que tu coche se encuentra detenido.
- Avisar: una vez que hayas hecho esto y te encuentres junto al herido debes llamar enseguida a los servicios de emergencia. El número al que deberás hacerlo es el 112. Deberás aportarles toda la información que te pidan como el punto exacto en el que se ha producido el accidente, las víctimas que hay y en qué estado se encuentran. Lo más importante en este punto es que sigas las instrucciones que te dé el profesional que está al otro lado del teléfono.
- Socorrer: cuando hayas realizado los dos pasos anteriores llega el momento de socorrer a la víctima. Si tienes conocimientos de primeros auxilios y se lo has comunicado a los profesionales del 112 es el momento de que los apliques. En caso contrario deberás garantizar la seguridad del herido y tranquilizarle hasta que lleguen los servicios de emergencia.
Cuando llegue la ambulancia y el personal sanitario sigue sus indicaciones, recuerda que ellos son los que saben cómo deben actuar ante este tipo de situaciones.
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