Para evitar estas posibles sanciones inesperadas y con la intención de un buen cumplimiento de la norma, explicamos a continuación todos los detalles de este caso particular.
En qué consiste pasar la ITV
La ITV (Inspección Técnica de vehículos) es una revisión obligatoria que deben pasar todos los vehículos para poder circular legalmente por la vía pública, y tiene como objetivo asegurar un correcto funcionamiento y mantener las condiciones de seguridad necesarias para así minimizar el riesgo de accidentes debidos a causas técnicas, además de asegurar el cuidado necesario del medio ambiente previniendo escapes de gases y emisiones nocivas según la normativa.
De hecho, las autoridades expanden su idea de que al no pasar la ITV se está generando un grave riesgo para la seguridad del conductor y su entorno. Aunque se realice una conducción prudente, esta se puede ver alterada por argumentos técnicos inesperables por falta de su gestión y control.
No está permitido circular sin ITV ni con cita previa emitida
Tiene que quedar claro que el hecho de tener una cita previa concertada con una estación de inspección no acredita al conductor a utilizar el vehículo en la vía pública fuera del plazo de control de la ITV, pudiendo ser sancionado, ya que conducir el vehículo sin la ITV pasada en vigor es totalmente ilegal y tiene su correspondiente multa.
Se sobrentiende que el usuario debe planificar la cita para la revisión de la ITV con tiempo y llevar todos los documentos necesarios y en regla el día marcado, entre los que se encuentra el Seguro de coche obligatorio.
En caso de circular sin haber pasado la ITV, las sanciones posibles se valoran entre los 200 € y los 500 €, en función del tipo de denuncia formulada, aunque, por el momento, sin pérdida de puntos del carné de conducir.
En el supuesto de tener un resultado desfavorable en el control de la ITV, se dispone de un plazo de un mes para volver a presentar el vehículo a la inspección con las modificaciones pertinentes, y en caso de ser parado por las autoridades fuera de este plazo, la sanción será también de 200 € (siempre reducibles a 100 € por pronto pago).
En los casos en los que se circula con un resultado negativo de la ITV y te para la policía, la sanción posible aumenta hasta los 500 € sin posible descuento, y hay que saber que en este tipo de sanciones pueden llegar a implicar la inmovilización y la retirada del vehículo en caso de siniestro.
Circular con una ITV desfavorable o negativa
Efectivamente cuando un vehículo no aprueba la ITV por resultados desfavorables, se otorga un periodo para subsanar las anomalías detectadas y solo está permitido circular exclusivamente en trayectos que acrediten el desplazamiento hacia el taller para realizar las reparaciones pertinentes o para desplazarse hasta el centro de ITV de nuevo.
En el caso de resultado negativo de la inspección ITV, el vehículo en cuestión no puede abandonar la central de inspección para desplazarse hacia el taller mecánico, a no ser que se realice el desplazamiento en grúa, ya que este tipo de resultado presupone un peligro muy grave para la seguridad de las personas, tanto en la conducción como en el entorno de dicho vehículo.
Casos excepcionales en los que se puede circular sin la ITV pasada
Según la normativa hay solo dos casos excepcionales en los que no se formalizará una denuncia si se comprueba que un vehículo no tiene la ITV pasada, y en todo caso vinculados a la fecha en la que se solicitó la cita en un centro de inspección autorizado:
- En el caso en que el conductor acredite que tiene una cita confirmada en un centro de ITV para el mismo día de la detención y el momento coincide con el horario de la visita pactada al centro de revisión.
- Si el conductor realiza la solicitud de cita previa antes de que caducara la ITV y existen demoras acreditables en las estaciones de inspección que impidan realizar el control en tiempo, si bien ante una solicitud de cita previa posterior a la problemática, la sanción sí se podría expedir.
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