Al conducir una moto, es fundamental tener los cinco sentidos puestos en la carretera para evitar situaciones de riesgo. Y no es porque la moto sea en sí un vehículo peligroso, pero sus características especiales hacen que un accidente sobre dos ruedas cause daños graves e irreparables.
En este sentido, el equipamiento del motorista es clave. En 1992 se impuso el uso obligatorio del casco, lo que redujo de forma considerable el número de lesiones por accidente. Pero no es el único elemento de protección eficaz: el chaleco con airbag para motos ha demostrado ser un aliado indiscutible a la hora de mitigar los daños o reducir la gravedad de los mismos.
¿Es necesario tener un chaleco con airbag para motos?
A pesar de que los fabricantes de motos están llevando a cabo un auténtico despliegue en seguridad y que los neumáticos son cada vez más evolucionados, si el motorista tiene la desgracia de caer al asfalto, los peligros siguen siendo los mismos de siempre. Pero, gracias a los chalecos con airbag para motoristas, las consecuencias de estos accidentes se han reducido considerablemente, tanto en cantidad como en gravedad de los mismos.
Fue en la década de los 70 cuando apareció el primer airbag incluido en la ropa del conductor. Por entonces, era casi una utopía tener uno, sobre todo por la escasa eficacia del sistema y por lo elevado de su precio. Habría que esperar hasta el chaleco con airbag actual para encontrar un producto que aumentara exponencialmente la seguridad en la moto.
Tipos de chaleco con airbag para motos
El chaleco con airbag para motos es un elemento de seguridad pasiva que forma parte de equipamiento del conductor (y no de la moto). Se compone de varias bolsas de aire (airbag) que amortiguan el golpe al reducir la energía generada con la caída. Dichas bolsas se llenan de un fluido cuando reciben la fuerza del golpe o cuando el cordón se suelta de la clavija del chaleco.
El airbag se puede activar de dos formas: física o electrónica.
- Sistema físico. El chaleco consta de un cordón que va conectado a la moto. Cuando se produce la caída, la clavija del cordón se desengancha del chaleco y automáticamente se hincha. El tiempo que tarda en hacerlo puede oscilar entre las 100 y 300 milésimas de segundos.
- Sistema electrónico. Se trata de chalecos con sensores incorporados que detectan las caídas de la moto. Su tiempo de respuesta es de tan solo 25 milésimas de segundo, es decir, menos de lo que se tarda en pestañear.
¿Cómo funcionan?
El chaleco con airbag para moto consta de varias bolsas que vienen integradas en el mismo. Al producirse el accidente, las bolsas se llenan en milésimas de segundo de dióxido de carbono o CO2, que es expulsado por una diminuta bombona. De esta forma, el dispositivo protege todos los órganos vitales.
Si, tras el accidente, el chaleco no sufre daños, se puede volver a usar. Solo hay que cambiar la bombona de gas por otra.
Respecto a los sistemas de activación (físico o electrónico), el más eficaz es el electrónico, ya que es más rápido, pero también más caro. Cabe señalar que este sistema está diseñado para activarse cuando la moto se dirige al suelo. Durante el transcurso de la caída, los sensores se activan llenado de aire las bolsas del airbag y, así, cuando el conductor llega al suelo, ya está protegido.
En definitiva, el chaleco con airbag para motos parece un sistema imprescindible por la comodidad de uso, que no necesitan mantenimiento, pero sobre todo porque es cien por cien seguro. La única desventaja es el precio. Los más efectivos pueden rondar los 300 euros, pero si ese es el precio por salvar una vida, merece la pena el desembolso.
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