Mantener la seguridad cuando te pones al volante de tu coche es esencial, pero en ocasiones, a pesar de que pongas todos tus sentidos en la conducción y que tu vehículo cuente con las últimas tecnologías para evitar accidentes, estos pueden producirse, sobre todo, si decides adentrarte en algunas de las carreteras más peligrosas del mundo.
Aunque la mayoría de las vías por las que circulamos diariamente están en buenas condiciones, hay otras que han sido consideradas como las más terribles debido a la orografía de su trazado.
Las carreteras más peligrosas del continente americano
Las carreteras más peligrosas del mundo se encuentran repartidas por diversos rincones del planeta. Algunas deben su riesgo a que están ubicadas en lugares que no son los más adecuados para que circulen los vehículos y otras porque no tienen las medidas de seguridad adecuadas para garantizar la integridad de los conductores. ¿Quieres un viaje cargado de adrenalina por las carreteras más peligrosas del mundo sin moverte de casa? Acompáñanos al continente americano.
El Caracol (Chile – Argentina)
Nuestra primera parada nos lleva al continente americano, concretamente a la frontera entre Chile y Argentina. En esta zona podemos encontrar, serpenteando por la cordillera de los Andes, una de las carretearas más peligrosas del mundo denominada como El Caracol o Paso de los Libertadores, cuya altura sobre el nivel del mar es de 3.900 metros.
Esta vía es la encargada de unir los dos países llevando al conductor por tortuosas curvas que pueden simular a las de la concha de un caracol.
El principal problema de esta carretera no son solo las curvas que, por cierto, en la parte chilena son más pronunciadas debido a la orografía del lugar, sino que es una vía muy transitada.
El tráfico rodado de camiones pesados es la tónica de esta zona, por lo que en la mayoría de su trazado será muy complicado realizar cualquier adelantamiento. Este puede desembocar en un choque frontal debido a la mala visibilidad y al tráfico constante.
Carretera a los Yungas (Bolivia)
Esta carretera es la encargada de unir en un trazado de 80 kilómetros la capital de Bolivia: La Paz con Coroico, un municipio situado en una región denominada como Los Yungas. Tanta es su peligrosidad que ya se la ha apodado como la carretera de la muerte.
El calificativo no se debe solo a sus características, que pueden aterrorizar incluso al más valiente, sino al gran número de fallecidos que se han registrado en ella. Entre los años 1997 y 2011 se contabilizaron un total de 885 muertes al año.
A pesar de que el número de fallecidos disminuyó considerablemente después de esa fecha, el 22 de abril de 2019 se producía el último suceso con víctimas mortales en esta carretera. Esto hizo que se tomasen medidas y que gran parte de su trazado se cerrase al tráfico y fuese reservada para circular en bicicleta. A pesar de ello, existen aún kilómetros que son recorridos a diario por conductores que se juegan la vida.
Tal número de muertes y heridos han hecho proliferar multitud de leyendas en las que se asegura que se encuentra llena de espíritus que buscan la distracción de los conductores para hacerles sufrir un accidente.
Tanto si crees en fantasmas como si no, lo cierto es que esta carretera transcurre por la cordillera andina y llega a alcanzar los 4.650 metros de altitud y alturas mantenidas de 3.500 metros, por lo que no es de extrañar que muchos conductores vean fantasmas cuando circulan por ellas, fruto de las alucinaciones por la falta de oxígeno en dichas altitudes.
Además de la altura, esta vía es de doble sentido con apenas 3 metros de anchura que no dispone de protección lateral para evitar que los vehículos puedan precipitarse al vacío si circulan muy pegados al margen del camino.
Por otro lado, el calificativo de camino es literal, ya que muchos de sus tramos se encuentran sin asfaltar, llenos de baches y barro. Algo que se empeora debido a los agentes meteorológicos como las lluvias frecuentes o las nieblas. La carretera es muy angosta y a ello hay que sumar que está abierta al tráfico rodado de camiones y autobuses.
Autopista Dalton (Alaska, EE.UU)
Continuamos nuestro recorrido hacia el norte, concretamente a la Autopista Dalton, la encargada de unir dos puntos de uno de los oleoductos más importantes de Alaska. Esta vía que cuenta con una longitud total de 666 kilómetros. Su nombre oficial es Alaska Route 11 y es una de las más peligrosas de América del Norte.
Para entender la peligrosidad de su trazado, debemos fijarnos en la climatología de la zona, ya que la carretera finaliza muy cerca del Océano Ártico y el clima es polar, por tanto, en sus tramos podrás encontrarte con niebla, ventiscas o hielo.
Otro de los puntos que la hacen tan peligrosa es que no se encuentra asfaltada en muchos puntos y está muy transitada por camiones petroleros de gran tamaño. Estos, tienen prioridad sobre cualquier otro vehículo que circule por esta carretera.
Adentrarse en esta carretera puede ser muy peligroso si no se circula correctamente equipado, ya que en todo su recorrido solo hay tres pueblos y las condiciones climatológicas pueden hacer que tengas que pasar la noche dentro del coche ante la imposibilidad de avanzar. Por ello, es recomendable que se cuente con comida, agua y ropa de abrigo para posibles imprevistos.
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