Has seguido nuestros consejos para alquilar un coche, has encontrado uno que te gustaba, firmado los papeles y aprovechas lo que será tu nuevo coche durante unos días. Durante el viaje, sin embargo, estás seguro de haber visto el ‘flashazo’ de un radar y surge la duda sobre qué pasará con la multa de tráfico.
Empresas de alquiler y gestión de multas
Para empezar, los papeles que firmaste en la agencia de alquiler sirven para identificarte de cara a la Administración en caso de una presunta infracción cometida el día y hora señalados en la notificación. En cuanto les llega una multa de tráfico, comprueban quién era el conductor del coche en cuestión, y le hacen llegar al infractor.
Así, las empresas de alquiler se desentienden de cualquier responsabilidad jurídica. Sin embargo, para ellas lo más importante es asegurarse de la identificación correcta del conductor. Evidentemente, alquilarle un coche a una persona falsa es un grave problema.
Lo que pueda suponer, sin embargo, de recibir la multa desde la agencia, es que se podría retrasar el plazo de pago voluntario y estar obligados a pagarla en su totalidad. Hay que aprovechar rápidamente el servicio del pago online de la Dirección General de Tráfico. En cualquier caso, la Jefatura Provincial de Tráfico ofrece la información de los expedientes que todavía están sin resolución.
Las multas en el extranjero
Hace tiempo, el sistema de multas europeo era mucho menos eficiente: solo un 25 por ciento de las multas que se ponían fuera de España no llegaban a su destinatario. Hasta principios de los años 90, el uso del cinturón de seguridad o del casco de moto no era estrictamente obligatorio. Muchos turistas se confiaban de esta situación, a menos que fuesen detenidos cuando estaban cometiendo la infracción, y aprovechaban para poner sus velocímetros a tope.
Para solucionar este problema, se aprobó la Directiva Comunitaria 2011/UE del Parlamento Europeo. Esta directiva funciona para facilitar el intercambio transfronterizo de información en el ámbito de seguridad vial. Así, todos los países miembros pueden tener acceso al Registro de Vehículos de cada país, para localizar al infractor y tramitar la sanción.
Sanciones de tráfico que se contemplan en Europa
- Exceso de velocidad.
- Conducir con tasas de alcohol superiores a las permitidas.
- No usar el cinturón de seguridad.
- No detenerse en un semáforo en rojo.
- Circular por un carril prohibido, circulación indebida por el arcén.
- Conducir bajo los efectos de estupefacientes o psicotrópicos.
- No usar casco en moto.
- Usar de manera antirreglamentaria el teléfono móvil.
Cualquiera de estas infracciones recibirá una multa por escrito, pero lo que es más importante, es que se regirán por la legislación del país en el que se haya cometido la falta. Esto puede dejar a muchos conductores sorprendidos en cuanto a los plazos y cuantías de las multas en el extranjero.
La infracción más frecuente por conductores extranjeros es la del exceso de velocidad. De hecho, un 15% de este tipo de faltas están cometidas por personas fuera de su país. Para los conductores españoles, otras sanciones comunes son las relativas a saltarse señales de stop y ceda el paso.
Los países que más multan a españoles son Francia, Portugal, Hungría o Croacia. Si tenemos intención de conducir en un país extranjero, siempre es recomendable revisar en qué difieren los reglamentos de circulación de ambos Estados. Además es importante que lleves tu documentación para conducir en el extranjero. Lo que no es una falta en España puede serlo en otro país y viceversa. Las opciones, sin embargo, sí que son las mismas: pagar o recurrir.
Una salida para recurrir multas es la de alegar indefensión al recibir la sanción escrita en el idioma del país que se ha emitido. Sin embargo, siempre es recomendable acudir a un abogado para ver si esto es posible. También hay que recordar que hay países en donde las multas tienen carácter penal, como el Reino Unido, Irlanda u Holanda. Es importante saber si correr de más podría acabar en juicio; o saber si las sanciones prescriben o no, ya que podría suponer un problema si alguna vez intentásemos volver ahí.
Al viajar al extranjero, es importante que el coche esté asegurado -como mínimo- con el seguro de Responsabilidad Civil, o lo que se conoce informalmente como el de terceros. Eso sí, algunas coberturas adicionales podrían no estar cubiertas en el extranjero. Sin duda, hay que ir con el carné de conducir y el DNI en regla, además de los documentos del coche y el permiso de circulación. Para evitar complicaciones, es conveniente llevar el documento de la póliza y el recibo del pago de la prima.
Si se viaja a un país fuera de Europa, pero dentro del convenio Inter-Bureaux como Albania, Marruecos, Rumanía o Turquía, lo necesario será entonces el Certificado Internacional del Seguro, también conocido como Carta Verde. Este documento se le solicita a la aseguradora y equivaldría al seguro obligatorio español. Si no se tiene, será necesario contratar una póliza antes de viajar al país.
En cualquier caso, si vas a viajar en coche por otro país, es importante conocer lo necesario en cuanto a materia de seguridad vial y documentos necesarios para circular por el país. Consulta con los expertos de tu seguro para poder ir preparado y evitar que nos (o a nuestra agencia) lleguen multas desde el extranjero. Y recuerda que los Seguros de Coche MAPFRE cuentan con un servicio de asesoría jurídica para ayudarte en estos casos.
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