Las medidas de seguridad pasivas en un coche son esenciales para poder proteger la vida del conductor y los ocupantes de un vehículo. El cinturón de seguridad es el elemento que más vidas salva, en segunda posición se encuentra el airbag. Este elemento amortigua el golpe para evitar daños graves y es el complemento ideal para el cinturón.
¿Qué es un airbag?
Tras el cinturón de seguridad, el airbag es el sistema de seguridad pasiva que más vidas salvan en el mundo. Su uso debe ser conjunto con el del cinto ya que están programados para que la posición optima de funcionamiento sea teniendo en cuenta la distancia y la retención proporcionada por este elemento.
El airbag funciona de forma suplementaria de seguridad, está denominado como SRS: Supplemental Restrain System (sistema de retención suplementaria). Este sistema está compuesto por varios dispositivos que permite garantizar la seguridad dentro del habitáculo tras una colisión:
- Testigo en el tablero de instrumentos
- Limitador de esfuerzo del cinturón
- Pretensor del cinturón de seguridad
- Airbag
Por su parte el Airbag es una bolsa inflable compuesta por una unidad de control, sensores de deceleración, cubierta protectora, columna de dirección reforzada, generador de gas, unidad de contacto, cintilla y las bolsas.
¿A qué velocidad salta un airbag?
Que un airbag se despliegue no depende de la velocidad a la que circule el coche en el momento de la colisión, sino de la deceleración que sufra con el impacto. Por ello, el airbag solo saltará cuando la deceleración que se produzca en el vehículo tras un choque sea brusca.
Las equivalencias marcadas para definir el sistema de deceleración del vehículo tras una colisión está definidas por la NHTSA que indica que el airbag saltará cuando se produzca una colisión equivalente al choque de un coche contra un muro sólido a una velocidad de unos 27 o 28 kilómetros por hora. Este impacto se mide cuando el vehículo choca de manera frontal contra un muro.
A pesar de esta equivalencia en un choque real entran muchos otros factores en común, por lo que esta cifra es válida en un ámbito más bien teórico o en el que se den todas las condiciones para ello. En las pruebas que se realizan con los distintos modelos de coche para comprobar su resistencia a la colisión y las medidas de seguridad de los mismos, las condiciones están medidas y estudiadas.
Si trasladamos el supuesto del muro a la colisión con un coche aparcado, la velocidad a la que saltaría el airbag se incrementaría hasta el doble, es decir, saltaría a unos 55 o 60 kilómetros por hora. Esto se debe a que el coche estacionado no es un muro y se desplaza con el golpe, además, su estructura también absorberá parte de la energía con la que se produce la colisión.
Por ello, estas velocidades son orientativas ya que la dirección de la fuerza con la que se produce la colisión y el lugar en el que esta tiene lugar influye en el hecho de que el airbag salte o no.
Puedes estar tranquilo, el airbag es un sistema de seguridad muy eficaz y está dotado cada vez con mejores medidas y sensores para poder lograr una funcionalidad más eficiente. A pesar de lo que algunas personas piensan, es muy difícil que el airbag se despliegue por error y no se despliega tampoco con los golpes de baja intensidad.
Uso conjunto con el cinturón de seguridad
El uso del cinturón de seguridad en el vehículo en el momento de la colisión no implica que el airbag no salte, pero su funcionamiento está pensado para tener en cuenta la posición del conductor y la tensión del cinturón cuando se produce un accidente. Es decir, cuando un coche sufre un golpe y el conductor lleva correctamente abrochado el cinturón de seguridad, el airbag se desplegará en la zona en la que debe para proteger a la persona. Si el cinturón está desabrochado, la posición del cuerpo cambiará con el coche y el airbag no actuará donde debe pudiendo causar incluso lesiones.
¿Cómo funciona el airbag?
Este sistema sirve para amortiguar el golpe y puede colocarse en distintos lugares del habitáculo del coche. Los más comunes y con los que cuentan casi todos los modelos de coche son los airbags frontales, tanto para conductor como para acompañante.
En los modelos más modernos han comenzado a añadirse otros tipos de airbags con el objetivo de proteger otras zonas: las rodillas, las cervicales…. Además, se han desarrollado airbags de cortina pensados para que protejan a los ocupantes durante una colisión lateral.
Cuando se produce un accidente estas medidas deben actuar de manera instantánea, por ello el airbag se despliega en cuestión de milésimas de segundo. Tras la colisión, el sensor situado en el airbag envía una señal al sistema de control del vehículo para hacer que este se hinche y salga al exterior. El inflado del airbag se realiza mediante nitrógeno y su tiempo de respuesta es muy rápido tan solo unas milésimas de segundo tras el choque.
Según los datos indicados por Volvo, un airbag frontal se despliega tras 30 milésimas de segundo, a continuación, a las 50 o 60 milésimas lo hará el situado en la cabeza del conductor si contase con este dispositivo y tan solo 10 milésimas después el del copiloto. En menos de un segundo el sistema ha inflado los airbags para proteger a los ocupantes.
La capacidad de la bolsa del airbag depende del modelo de coche, los más avanzados ya cuentan con sensores capaces de medir la intensidad de la colisión y ajustar el aire que necesita el dispositivo. En el caso de que el conductor y el ocupante no lleven el cinturón, y siempre para garantizar su seguridad, se inflará en su totalidad.
A la hora de ir protegido es necesario que tu coche esté dotado de medidas de seguridad que deben ser revisadas periódicamente, que cuentes con un Seguro de Coche MAPFRE para cubrir imprevistos y averías, pero sobre todo que utilices el sentido común a la hora de ponerte al volante.
Comentarios (0)