El diseño de los neumáticos de invierno permite ofrecer las mejores prestaciones durante los meses más fríos, ya sea circulando por carreteras con nieve o hielo como por otras secas o mojadas por la lluvia.
Cuando el termómetro baja de los 7 grados
Debes saber que cuanto más frío haga, mejor se comportarán los neumáticos de invierno, por lo que no sólo es necesario colocarlos cuando nieve. Según los fabricantes, cuando se llega a 7º C, este tipo de neumáticos ya funcionan mejor que los de verano en asfalto totalmente seco. Recuerda que no sólo hay que tener en cuenta la temperatura de las horas centrales del día, sino también el frío de la mañana cuando se va a trabajar o por las noches cuando se vuelve a casa.
Viajes invernales con tranquilidad
Siguiendo con las 10 razones para montar neumáticos de invierno y si sueles utilizar bastante tu coche en carretera durante el invierno, bien sea por trabajo o por ocio, es recomendable utilizar este tipo de ruedas desde octubre a marzo. De esta manera podrás desplazarte con más tranquilidad y evitar, casi por completo, la posibilidad de quedarte bloqueado o atascado por el tiempo.
Conducir sobre nieve
Conducir con nieve es una de las situaciones más temidas por muchos conductores, pero utilizando neumáticos de invierno se consigue la suficiente adherencia bajo estas condiciones para conducir con una seguridad adecuada. Si es la primera vez que pones estos neumáticos en tu coche, notarás cómo el agarre en condiciones extremas de nieve es sorprendente. En la nieve, la tracción total es útil al acelerar, pero los neumáticos de invierno te permiten acelerar, frenar y tomar curvas con seguridad.
Más prácticos que las cadenas
Es obvio que los neumáticos de invierno son mucho más prácticos que las cadenas, ya que te permiten entrar en cualquier zona, ya esté nevada, con hielo o seca, sin necesidad de pararte a poner o quitar las cadenas. Si no lo has vivido nunca, seguro que te sonará la imagen: cuando es necesario poner las cadenas, hay que parar en el margen derecho de la carretera, aguantando la dureza del tiempo. Sin duda es un incordio que se puede evitar fácilmente utilizando neumáticos de invierno.
Coches que no están adaptados para cadenas
Existen muchos modelos de coche que, por el diseño de la llanta o por llevar neumáticos muy deportivos, no permiten la instalación de cadenas. Por lo tanto, para este tipo de coches, la única solución viable es el neumático de invierno.
Placas de hielo escondidas
Los neumáticos de invierno no sólo son interesantes cuando la carretera está nevada, sino que también aumentan la seguridad y el agarre respecto a los neumáticos de verano en carreteras secas que están muy frías, y más aún si hay zonas sombrías donde se forman placas de hielo. Al pisar una placa de hielo con un neumático de verano la adherencia desaparece, pero con el neumático de invierno se mantiene un cierto nivel de agarre, lo que evita los fuertes latigazos y las pérdidas de trayectoria.
Se pueden utilizar en cualquier situación
Como hemos comentado antes, no es necesario que nieve o haya placas de hielo en el asfalto para comprobar las múltiples ventajas de los neumáticos de invierno. Podemos utilizarlos sin problemas en cualquier condición con temperatura fría, incluso con lluvia. Los surcos más amplios de estas ruedas garantizan una mayor resistencia en caso de sufrir aquaplaning y además, la composición del neumático permite ganar adherencia en lluvia cuando las temperaturas son frías.
Situaciones de emergencia
Aunque te parezca un coste extra el hecho de poner este tipo de neumáticos en tu coche, con sólo verse involucrado en una situación de emergencia al volante, la inversión ya quedará amortizada. Una frenada extrema en una retención, una curva que se cierra de golpe o una maniobra de esquiva para evitar un accidente son circunstancias con las que nos podemos encontrar y que podremos salvar sin demasiada dificultad con los neumáticos de invierno.
Duran el doble que los de verano
Un argumento de venta que usan las marcas de neumáticos para vender sus productos de invierno es comunicar que no es una inversión extra, sino el adelanto de un gasto futuro. Es decir, al poner los neumáticos de invierno los meses de frío, los neumáticos de verano duran el doble de años pues se usan sólo una mitad del año.
Servicio de almacenaje
Si tienes problemas de espacio para guardar los 4 neumáticos durante el periodo de tiempo en el que no los necesitas, los distribuidores más importantes se encargan de almacenarlos. Algunos talleres dan la posibilidad de incluir en el precio de compra el almacenaje y otros ofrecen un alquiler del espacio con precios accesibles.
Con estas 10 razones para montar neumáticos de invierno, ¿te animas a ir más protegido en tus desplazamientos durante los meses de frío? Además de preparar tu coche para esta época del año, también es importante contratar un Seguro de Coche MAPFRE que te ofrezca las coberturas más completas para solventar cualquier incidente o avería. Te informamos de la póliza que más se adapta a tu estilo de conducción.
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