Factores como los tipos de motores, las normativas de emisiones y el uso que se les da a ambos vehículos definen esta dicotomía
Analizamos en el presente artículo en detalle todos los aspectos que determinan la contaminación de los coches y las motos.
Las emisiones de CO2 y su impacto medioambiental
Siendo el dióxido de carbono (CO2) uno de los más importantes gases de efecto invernadero y consecuentemente causante del cambio climático, su volumen de emisión se relaciona directamente con el consumo de combustible. Su impacto ambiental se basa en:
- El consumo de combustible: Los coches, especialmente los de mayor tamaño y potencia, suelen consumir más combustible que las motos. Por ejemplo, un coche de tamaño mediano puede consumir entre 6 y 10 litros de gasolina cada 100 kilómetros, mientras que una moto de baja cilindrada puede consumir entre 2 y 4 litros por cada 100 kilómetros recorridos. En este sentido, las motos parecen tener la ventaja en cuanto a emisiones de CO2.
- Emisiones de CO2: Un coche de gasolina típico emite aproximadamente 120-180 g de CO2 por kilómetro recorrido, mientras que una moto pequeña puede emitir entre 60 y 90 g de CO2 por kilómetro. Sin embargo, las motos de mayor cilindrada, como las motocicletas deportivas o de turismo, pueden tener emisiones similares o incluso superiores a las de un coche compacto.
- Factores de carga: Es importante considerar que los coches suelen transportar más personas o cargas que las motos. Si se compara la contaminación por persona transportada, un coche lleno con cuatro ocupantes puede ser más eficiente en términos de emisiones de CO2 por persona que una moto utilizada por un solo conductor.
Otros contaminantes dañinos
Son, además del CO2, los óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), hidrocarburos no quemados (HC) y partículas finas. Estos contaminantes tienen efectos muy directos sobre la calidad del aire y la salud humana.
Contaminación coche vs moto – Fuente: revista Motor Mundial
- Hidrocarburos no quemados (HC): Estos compuestos orgánicos volátiles (COV) contribuyen a la formación de ozono troposférico, un contaminante peligroso para la salud. Las motos, especialmente las de dos tiempos, pueden emitir más HC que los coches, debido a la mezcla de aceite y combustible que utilizan.
- Monóxido de carbono (CO): es un gas incoloro e inodoro que puede ser mortal en altas concentraciones. Las motos, en particular las de dos tiempos, tienden a emitir mayores cantidades de CO que los coches, debido a la menor eficiencia de combustión de sus motores.
- Óxidos de nitrógeno (NOx): son gases tóxicos que contribuyen a la formación de smog y lluvia ácida. Los coches modernos suelen estar equipados con catalizadores avanzados y sistemas de reducción selectiva de NOx, que ayudan a minimizar estas emisiones. En cambio, las motos, especialmente las más antiguas o de menor cilindrada, a menudo carecen de estos sistemas, lo que puede llevar a emisiones de NOx más altas por kilómetro.
- Partículas finas (PM): son contaminantes que pueden penetrar en los pulmones y causar problemas respiratorios. Aunque tanto coches como motos emiten partículas, las motos de dos tiempos pueden ser especialmente problemáticas, ya que queman aceite junto con el combustible, produciendo más emisiones de partículas.
Fuente: Revista Motor Mundial
Las normativas de emisiones y su impacto
Las normativas de emisiones varían significativamente según el tipo de vehículo y la región. Los coches, debido a su mayor uso y a la presión regulatoria, suelen estar sujetos a normativas más estrictas que las motos.
- Normativas europeas: En la Unión Europea, los coches deben cumplir con las normativas Euro, que establecen límites estrictos para las emisiones de CO2, NOx, CO y partículas. Las motos también están sujetas a normativas Euro, pero los límites suelen ser más laxos en comparación con los coches.Por ejemplo, la normativa Euro 5 para coches, que entró en vigor en 2021, es más estricta que la Euro 5 para motos.
- Catalizadores y filtros: Los coches modernos están equipados con catalizadores de tres vías y filtros de partículas (DPF) que reducen significativamente las emisiones de NOx, CO y partículas. Las motos, especialmente las de baja cilindrada, a menudo no cuentan con estos sistemas, lo que puede llevar a mayores emisiones de contaminantes por kilómetro recorrido.
- Inspección técnica de vehículos (ITV): En muchos países, los coches están sujetos a inspecciones periódicas para asegurar que cumplen con los límites de emisiones. Las motos, sin embargo, pueden estar sujetas a controles menos frecuentes o rigurosos, lo que puede permitir que vehículos más contaminantes permanezcan en la carretera.
Fuente: Revista Motor Mundial
Algunas conclusiones y sugerencias de uso
En términos generales, las motos pequeñas y eficientes suelen emitir menos CO2 por kilómetro que los coches, pero pueden ser más contaminantes en cuanto a otros gases nocivos y partículas, especialmente si no están equipadas con tecnologías de reducción de emisiones.
Detallamos a continuación algunas sugerencias para minimizar la contaminación, tanto en coches como en motos:
- Considerar vehículos eléctricos: Tanto coches como motos eléctricos ofrecen una alternativa libre de emisiones directas.
- Elegir vehículos de bajas emisiones: que cumplan con las normativas de emisiones más estrictas (Euro 6 para coches y Euro 5 para motos).
- Mantener el vehículo en buen estado: Realizar el mantenimiento regular y asegurarse de que los sistemas de emisiones funcionen correctamente.
- Uso compartido y transporte público: Reducir la dependencia del transporte privado, ya sea coche o moto.
En definitiva, tanto los coches como las motos tienen su propio impacto ambiental, y la elección entre uno u otro debe considerar no solo las emisiones de CO2, sino también otros contaminantes que afectan la salud y el medio ambiente.
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