No es fácil saber, si merece la pena arreglar un coche viejo o es mejor desguazarlo o venderlo por piezas por ejemplo. Hay que tener en cuenta de qué se habla cuando se dice viejo y qué tipo de reparación hay que sufragar, además del dinero y el tiempo que se tarda en arreglar un coche. Hay que tener en cuenta detalles muy importantes para acertar con la respuesta y no arrepentirse pronto de la decisión tomada.
5 claves para saber si merece la pena arreglar un coche viejo.
Edad en años
No hay unanimidad a la hora de determinar a qué edad se puede hablar de coche viejo, aun así hay cierta coincidencia en señalar que un coche con más de 15 años, ya no es un coche nuevo y que es fácil que presente tanto aspecto como funcionamiento de coche viejo.
Kilometraje
En la vida de los coches los kilómetros recorridos pesan más que los años, como es lógico. Un coche puede ser viejo en edad – hace más de 20 años que se fabricó – y sin embargo, tener un recorrido en kilómetros tan bajo que su funciones y estado sea perfecto. El kilometraje influye especialmente en todas y cada una de las piezas que componen su mecánica, pero también en el interior y en aspectos externos como la carrocería o el estado de la chapa.
Antecedentes en el taller
Si no es la primera vez, ni siquiera la segunda, que te enfrentas en menos de un año a la duda de si arreglar o no tu viejo coche, es probable que esta vez la respuesta sea no, si se trata de seguir usando el coche como hasta ahora. Cuando las averías son constantes y no se trata de citas de mantenimiento o cambio por uso, sino de otro tipo de problemas y cambios, es fácil que una reparación más no sea la última en poco tiempo.
Seguridad
No es posible argumentar en contra de que los coches más nuevos son más seguros. Las ayudas a la condición – ADAS -, la seguridad activa y pasiva de los vehículos han convertido a los coches en menos de una década en mucho más seguros. Un coche viejo que precisa ser reparada debe también valorarse –siempre que sea para uso habitual- desde este punto de vista y no solo desde la estricta mecánica.
Consumo y cuidado del medio ambiente
Los coches consumen más con el paso de los años, especialmente los más antiguos. Por otra parte, hay combustibles como el diésel que se encuentra abocado a la desaparición en muy poco tiempo, mientras que los coches híbridos, eléctricos o impulsados por otros medios ganan terreno por el ahorro en el consumo y su cuidado del medio ambiente.
Merece la pena echar cuentas, quizás si sumas el gasto en gasolina de tu viejo coche más el de la reparación, descubres que lo mejor es buscar otro u otra forma de transporte alternativo según tus necesidades actuales. Hay que tener en cuenta las restricciones ya reales – y las que están por llegar – en las grandes ciudades al tráfico rodado tradicional.
Precio y tiempo, lo que más preocupa al reparar el coche
Cuando tienes que llevar el coche al taller – sea nuevo o viejo – dos grandes preocupaciones asaltan: ¿Cuánto me va a costar la reparación? y ¿Cuánto tiempo tardarán en arreglarlo? En el caso de que el coche además tenga años y kilómetros, los problemas se agravan y las alarmas saltan.
- Precio: para saber si merece la pena pagar lo que te cuesta arreglar tu coche, no está de más que sepas cuánto conseguirías por tu coche si lo vendes en ese momento. Busca por las webs de venta de coches de segunda mano y no especules con este tema para poder tener datos fiables para decidir. Por eso, lo mejor que puedes hacer es ser previsor y asegurar tu vehículo.
- Tiempo: la incertidumbre domina la variable tiempo, especialmente si el taller no es de confianza o no has trabajado con ellos antes. No obstante, ten en cuenta que, si el tiempo es superior a unos días o una semana y tú necesitas el vehículo a diario, esto puede suponer importantes gastos o trastornos en tu día a día.
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