Consideraciones sobre el kilometraje para un coche usado
Es cierto que, a la hora de tomar la decisión de comprar un coche usado, el kilometraje tiene un peso muy notable ya que valoramos siempre muy positivamente que el coche tenga pocos kilómetros, cosa que desde aquí queremos contradecir ya que siempre hay que pensar que el hecho de que tenga pocos kilómetros no es necesariamente bueno, por ejemplo, al encontrar un usado de 9 años con menos de 10.000 km hay que preguntarse el motivo.
Al fin y al cabo, un coche es una máquina diseñada para su funcionamiento y largos periodos de paro dañan la batería, estancan los líquidos del motor, deforman los neumáticos, se resecan y agrietan las gomas, se generan puntos de óxido incluso en el motor y en otros múltiples sistemas, por lo que el hecho de que un coche esté parado no es necesariamente bueno para su funcionamiento.
Hay que olvidar este mito de que los coches de segunda mano con pocos km son mejores, ya que vehículos con un mayor rodaje, pero con los mantenimientos correctos y regulares, un sonido sano del motor, y un aspecto general bueno, probablemente dará mejor resultado que un vehículo aparcado por mucho tiempo.
Por ello aparte del kilometraje, es conveniente repasar los puntos a revisar antes de comprar un usado.
Controles mínimos al comprar un coche de segunda mano
Los mínimos y eficaces controles para realizar cuando se va a comprar un coche usado son:
- Verificar que tenga los mantenimientos al día, comprobar que están certificados en el libro de mantenimientos con el sello de la casa oficial, como mínimo en su periodo de garantía.
- Informarse sobre los cambios de aceite y filtros, elementos de desgaste y sus tiempos de sustitución.
- La correa de distribución es un elemento importante que tiene un coste de reparación elevado (aunque ya muchos modelos no precisan su sustitución).
- La suspensión es vital para la seguridad, por lo que conviene verificar si ha sido sustituida.
- Neumáticos y frenos, no dejando de verificar la fecha de fabricación de los neumáticos indicada en el perfil (semana y año de fabricación). Hay que saber que los neumáticos tienen siempre una fecha de caducidad (aunque su aspecto sea lustroso).
La prueba del vehículo es siempre esencial
Siempre dentro de esta idea en la que hay coches de segunda mano con muchos km que pueden aportar mejores sensaciones que otros con menos, es fundamental que, tras comprobar el libro de mantenimiento y las facturas de taller, se realice una prueba del vehículo para entender las sensaciones que transmite rodando.
No está de más preguntar al propietario el uso que le dio al vehículo para entender si encaja con el estado presencial del mismo y con su manera de rodar.
Paralelamente, se puede pedir un informe de tráfico del vehículo que es de libre disposición, para así poder también comprobar si los kilómetros del mismo coinciden con el histórico comentado por el propietario y asegurar que no tiene cargas pendientes que recaerían sobre el comprador en su caso.
Los kilómetros no deben ser el elemento definitivo en la decisión de compra
Como hemos comentado, los kilómetros no deben ser el argumento fundamental a la hora comprar un usado, ya que por supuesto no existe una regla clara de cuántos km debe tener un coche de segunda mano en su proceso de venta.
Sin duda, los kilómetros son un punto más a considerar, aunque el hecho de tener pocos kilómetros no acredita que sea un mejor coche por sí mismo, ya que un usado con un número razonable de kilómetros con sus mantenimientos correctos y con un aspecto general bien cuidado, probablemente dará menos dolores de cabeza que otro con menos kilómetros que lleve años parado.
Una vez hecho todas las revisiones y comprado el coche, es probable que este ya no tenga seguro en vigor si es que lleva mucho tiempo para venderse. Por ello, tendrás que hacerte con uno con unas coberturas que se adapten a ti, el Seguro de Coche MAPFRE es una garantía de tranquilidad.
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