En los últimos años el precio de los combustibles fósiles se ha encarecido. Además de por las fluctuaciones propias del mercado por los impuestos al combustible que se fijan en cada país. En el caso de España, un gran parte del precio que paga el consumidor final a la hora de repostar su vehículo tiene que ver con dichos impuestos. Te mostramos cuáles son y cuánto suponen para tu bolsillo cada vez que llenas el depósito.
Qué impuestos gravan el combustible
Los combustibles como otros bienes de consumo están gravados con impuestos. En las últimas reformas y con el objetivo de establecer restricciones al uso de vehículos contaminantes, se ha procedido a elevar estos impuestos. Cada vez que llenas el depósito de tu coche estás pagando:
- Coste del combustible
- IVA
- Impuestos sobre Hidrocarburos
Coste de combustible
Es el precio que fija el mercado, es decir, lo que vale el litro de combustible sin impuestos. Este variará dependiendo de la oferta y la demanda de los barriles de Brent, al que habrá que añadir los costes de personal de la estación de servicio, su mantenimiento, el precio de adquisición…etc. Esto es lo que hace que muchas gasolineras ofrezcan precios más bajos en sus combustibles sin que la calidad de los mismos o los impuestos se vean afectados. No obstante, para garantizar la seguridad de tu vehículo, nada mejor que usar los combustibles adecuados y disponer de un seguro de coche MAPFRE que satisfaga todas tus necesidades. A este precio, habrá que sumarle los impuestos que serán un porcentaje aplicado al importe de cada litro de combustible repostado.
El impuesto sobre Hidrocarburos
Se trata de un impuesto especial para los carburantes. Este a su vez se divide en tres tipos de impuestos, que se sumarán al precio por litro del combustible. Son los siguientes:
- Impuesto Estatal General: este es un precio fijo establecido por litro y que se recoge en el BOE. Este impuesto se sitúa en torno al 30 por ciento que debe ser sumado al precio del litro de combustible.
- Impuesto Estatal Especial: se trata de una cantidad fija que este año se encuentra en 0,24 euros el litro, pero que puede modificarse a través de la Ley de Presupuestos General del Estado.
- Tramo Autonómico: es un impuesto establecido por cada comunidad autónoma y se sitúa entre los 0 y los 48 céntimos por litro.
El IVA
El IVA es el impuesto de valor añadido y es el que se paga por cualquier bien de consumo o servicio en España. Dentro del IVA nos encontramos con distintos tipos impositivos. En el caso del gasoil y la gasolina, estos estarían gravados en el tipo general que se sitúa en el 21 por ciento.
Una vez que tenemos el precio por litro, debemos sumarle los impuestos que hemos visto anteriormente. El IVA, por su parte, se calculará teniendo en cuenta la suma de estos cuatro conceptos haciendo que el precio por litro sea más elevado que si se calculase sobre el precio antes de impuestos.
Cuántos impuestos se pagan
Estos son los impuestos que gravan el combustible y que influyen en el precio final del mismo y el coste que tiene para el consumidor. Así y teniendo en cuenta los tipos publicados en el BOE con referencia a los precios del pasado año, podemos indicar que en el caso del diésel los impuestos suponen el 52 por ciento del precio total por litro. Para la gasolina, por ejemplo, estos impuestos son más altos y nos encontramos con un 56 por ciento del total.
Como puedes comprobar, más de la mitad de lo que cuesta llenar el depósito de tu vehículo se destina a impuestos.
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