El verano es la época perfecta para alquilar un coche. Con él puedes recorrer rutas impresionantes que quedarían de otra forma inaccesibles. Proporcionan un grado de libertad que es muy placentero a la hora de programar viajes, y te permiten dejar atrás destinos que ya has visto para ir a buscar nuevos parajes.
Sin embargo, la llegada del verano también supone la subida de los precios de las compañías de alquiler. De hecho, los precios de julio suelen rondar un 50% más que en comparación con otras épocas con menor demanda. Por eso es preferible tener en cuenta de qué modo limitar la factura y los posibles contratiempos.
Puntos cruciales para alquilar un coche con garantías
Si estás planeando un viaje largo y quieres ver varios sitios en vez de quedarte anclado en un lugar, alquilar un coche es la mejor opción, pero hay algunos trucos que te ayudan a hacerlo de forma ventajosa. Así que ponte tus gafas de sol favoritas, carga tu lista de reproducción para los viajes y sigue estos consejos para sacar el mayor partido del coche de alquiler este verano.
Compara grandes y pequeñas empresas
Aunque las empresas de alquiler grandes puedan parecer una apuesta más segura por su amplia red de distribuidores y flota disponible; lo cierto es que también cobran tasas para poder mantener su tamaño y no siempre son las más baratas.
Gracias a internet, existen múltiples ofertas. Aprovecha la era de la información, busca en internet y compara precios para encontrar las mejores ofertas. Con esta medida, te podrás ahorrar entre un 15 y un 30 por ciento del precio. Y hay algunos comparadores online que te lo ponen muy fácil.
Evita el aeropuerto
Uno de los mejores consejos que se pueden hacer a la hora de alquilar un coche es que, si no lo has reservado con anticipo, no lo hagas justo al llegar a tu destino si no es imprescindible. Las compañías de alquiler en los aeropuertos son conscientes de su mayor demanda en esos lugares y sus precios suelen ser más caros (hasta un 30% más) que en las oficinas dentro de la ciudad.
Reserva online
Una de las mayores ventajas que ofrece internet es la capacidad de reservar un coche de alquiler a través de la página de la compañía. Normalmente, esto permite que los costes y tiempos de gestión se reduzcan y que simplemente tengas que recoger el coche en el lugar y hora indicados.
Otra de los puntos fuertes de usar la red es que se pueden encontrar ofertas muy interesantes en páginas de descuentos o en las propias páginas de las compañías. El año pasado, una de las grandes ofrecía precios irrisorios para viajeros que quisieran llevar su flota de Madrid a Galicia. Busca todos los descuentos que sean acumulables y pronto verás que los precios de alquiler se reducen rápidamente.
Reserva por más tiempo del que lo necesitas
Aunque parezca contraproducente, a menudo añadir un día más al alquiler de tu coche puede hacer que se reduzca su precio. Aquí hay que usar un poco la calculadora y ver si la penalización por devolver el coche antes de lo previsto sale rentable en comparación con el precio de tenerlo durante el tiempo que lo quieras usar.
Lo importante es conocer bien las tasas que aplica tu compañía, ya que algunas hacen que alquilar en fin de semana sea más barato. A menudo puedes prolongar un par de horas el alquiler de tu coche para entrar en la franja más barata, devolverlo a la hora que tenías previsto y seguir pagando la tarifa económica.
Habla con el encargado
Bien. Ya has buscado la mejor compañía lejos del aeropuerto, has reservado online por más duración de la que tenías prevista y has encontrado un par de ofertas en internet que te reducen el precio un poco más. Antes de subirte en el coche, si hablas con los trabajadores de la oficina a menudo podrás conseguir ofertas mejores, como un coche diferente, por el mismo precio.
Se trata de usar un poco el encanto personal y tener claro que el que no pregunta, no lo consigue. ¡Te sorprendería lo que eres capaz de conseguir si dejas atrás la vergüenza!
Paga con antelación
Muchas compañías de alquiler ofrecen descuentos (hasta un 20%) para sus clientes que pagan antes de llevarse el coche, en vez de hacerlo después. Esto ha sido una medida que se hizo popular con los hoteles y otras empresas de servicios han tomado nota, incluyendo las de alquiler.
Evita los sobrecostes
Una buena idea antes de subirte al coche es hacer varias fotos con el móvil para poder justificar el estado en el que estaba a la hora de la entrega. Así, evitarás que te cobren algún desperfecto en la carrocería que no ocasionaste tú.
Otra partida que suele representar un coste mayor a la hora de alquilar un coche es la de la gasolina. Entérate bien de cuál es la política de combustible que tiene la compañía: algunas requieren que devuelvas el coche con el tanque lleno, otras con el mismo estado con el que te lo dieron y otras no tendrán preferencia.
Eso sí, si no sigues sus indicaciones te cobrarán su precio por llenar el depósito, que suele ser mayor que el de cualquier gasolinera.
Si llegas tarde a la hora de devolución, pregunta qué es más barato: si añadir un día más al alquiler o pagar la cuota de tardanza. Además, otra de las partidas por las que te podrían cobrar más es la de incluir un GPS para tu viaje. Si tú puedes aportar el tuyo, son costes que te ahorras.
Viajar en coche en verano puede ser una delicia por el grado de autonomía que aporta. Sin embargo, hay que hacerlo con cuidado y respetando las normas de seguridad. Para poder disfrutar de tu ruta y tus vacaciones con la garantía de que ante cualquier imprevisto alguien va a responder para ayudarte, hazte con el Seguro de Coche MAPFRE.
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