Si tienes claro que necesitas un remolque y vas a comprarlo, es probable que ya hayas probado y pensado en otras opciones como el alquiler, que te hayan llevado a tomar esta decisión; pero es importante que, además, tengas en cuenta algunos básicos consejos para comprar un remolque adecuado y perfecto para ti.
Coche de remolque
Si vas a comprar un remolque de forma individual, el caso más habitual es que ya tengas un coche pensado para remolcarlo. En estos casos, lo primero es confirmar que el coche es apto para remolques -no todos lo son- y en su caso, qué tipo de remolque puedes llevar con ese coche y qué tipo de elementos necesitas adaptar del coche para acoplar el remolque. De acuerdo con el coche, ya tendrás claro el peso que podrá cargar el remolque y las dimensiones, así como el tipo de remolque que puedes comprar.
Pesos y dimensiones
Para comprar un remolque, es necesario tener en cuenta pesos y dimensiones en dos sentidos, De una parte debes saber el peso y dimensiones del remolque en sí, para adaptarlo al vehículo que lo llevará; pero, además, tienes que tener en cuenta el tipo de carga -peso y dimensiones- de la carga que pretendes -o que habitualmente- vas a llevar en el remolque. De acuerdo, con estas dimensiones y pesos tendrás que elegir entre los remolques que cumplan estas necesidades y se adapten mejor.
Características del remolque
Los remolques, de acuerdo con sus dimensiones y peso máximo que pueden transportar, incorporan diferentes elementos como doble eje o freno. Por lo general, los remolques sin freno son bastante pequeños y permiten muy poco peso de carga, aunque pueden ser tu remolque perfecto si sólo necesitas un espacio extra para maletas o animales, un par de perros por ejemplo. En cuanto al doble eje, mejora la estabilidad y la conducción y es muy recomendable en remolques con pesos y dimensiones importantes, además de si lo vas a usar muy a menudo y en trayectos largos.
Permisos de circulación, administrativos, manejo y seguros
Tener un remolque -de acuerdo con su tamaño- exige una serie de permisos que pueden ir desde una simple autorización y registro en tráfico, hasta una documentación específica y concreta del remolque, que incluso puede necesitar su propio permiso y pasar la Inspección Técnica de Vehículos. Por supuesto, el remolque debe contar con su propio seguro o extensión de la póliza dentro del coche que lo remolca, según las condiciones y disposiciones específicas de cada tipo de remolque, es necesario que te informes de las condiciones específicas de la póliza del coche que va a tirar del remolque. También es necesario consultar y confirmar el tipo de permiso de conducir necesario para llevar un coche con remolque. Con el permiso de conducir de clase B, en principio, puedes llevar remolques cuya masa máxima autorizada no exceda los 750 kilos, lo que se denomina un remolque ligero.
Tipos de remolque
Para encontrar el tipo de remolque adecuado a tus necesidades, es esencial fijarse en las funciones que va a realizar. Existen remolques para transportar cargas de formas diferentes y tamaños varios, plataformas específicas para el remolque de otros vehículos como motocicletas o bicicletas o animales, entre otros tipos de contenedores móviles. Si necesitas un remolque para transportar algo en concreto -animales o vehículos, por ejemplo- necesitas un tipo de remolque concreto y específico para esta función.
Comprar un remolque exige tener en cuenta muy diferentes consideraciones, como apunta esta guía básica de consejos para comprar un remolque; pero, además, es importante que tengas en cuenta que conducir un coche con remolque modifica las condiciones de la conducción por lo que es esencial ser prudente ante la falta de experiencia. El Seguro de Coche MAPFRE permite los remolques que reciben todas las coberturas y asistencias que precisan, pero es imprescindible que consultes con tu asesor para que estés al tanto de todo los servicios de los que puedes disfrutar para proteger y asegurar tu remolque con MAPFRE.
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