El renting permite adquirir un vehículo a un precio lo más ajustado posible, contar con un gasto determinado mensual y poder renovar el vehículo cada poco tiempo, para adaptarte a tus necesidades o gustos de cada momento. ¿Son todo ventajas?
Definamos el proceso del renting
Técnicamente el renting no es una compra del vehículo, sino que se trata más bien de un alquiler de larga duración, pudiendo terminar la operación con compra o no.
Por ello, la persona o empresa que utiliza este sistema no es propietaria del vehículo, sino que se gestiona mediante el pago mensual de una cuota a la empresa de renting, esta incluye todos los gastos del coche, sus reparaciones y el seguro.
En consecuencia, la persona o empresa beneficiaria de la operación solo tendrá que hacerse cargo de la gasolina (o energía) y de la cuota mensual de renting, siendo normalmente la duración media de este tipo de contratos de 3-4 años, aunque se realizan desde un año hasta 10 años
Una vez terminado el contrato, la persona privada o jurídica beneficiaria del vehículo puede siempre ejecutar una opción de compra de este o reiniciar otro nuevo contrato, renovando el coche y actualizando de nuevo la operación.
El renting para autónomos y empresas cuenta con una serie de ventajas fiscales que los particulares no pueden por la propia naturaleza de la operación, pero esto no significa que cualquier persona pueda realizar este tipo de contrato.
El servicio de renting que ofrecen fabricantes y entidades financieras aporta paquetes de condiciones y servicios muy diversos, que podemos prácticamente clasificar en dos situaciones genéricas:
- Renting Fijo, en el que se estrena el coche que se desee y se añaden los diferentes niveles de servicios a elegir, a cambio de un compromiso de contratación de medio a largo plazo.
- Renting Flexible, que es una buena opción para disponer de un vehículo de forma rápida sin compromiso de tiempo de utilización. Se puede elegir el vehículo necesario y devolverlo a decisión sin penalización.
Ventajas
Los contratos de renting aportan numerosas ventajas a sus usuarios ya que incluyen múltiples servicios que dan comodidad y tranquilidad a los beneficiarios:
- Al no figurar el renting en el balance contable de la empresa, la cuota es totalmente deducible, siempre y cuando el uso del coche esté relacionado con la actividad que desempeña la empresa.
- Al terminar el contrato se puede cambiar de coche, pudiendo estrenar vehículo en plazos cortos.
- Gran variedad de coches para elegir y múltiples precios. Se puede elegir en cada momento el coche que mejor se adapte a las circunstancias y gustos.
- Incluye el seguro en la cuota, por lo general, el seguro es a todo riesgo con franquicia.
- Los profesionales y autónomos también pueden deducir la cuota del renting en el Régimen de Estimación Directa del IRPF, siempre que el vehículo esté relacionado con la actividad que se desempeña.
- No hay ningún gasto derivado del mantenimiento del coche, ni revisiones, ni averías, ni cambio de neumáticos…
- No hay que pagar ningún impuesto, ni ITV. Incluye también el servicio de asistencia en carretera, así como ayuda legal para recurrir multas de tráfico.
- Se paga un importe fijo, sin ningún extra ni sorpresa más, y sin cuota de entrada ni intereses.
- Si no se desea cambiar de coche cuando termina el contrato, se puede ampliar el tiempo de este o adquirir el coche, por el importe fijado.
Desventajas
Es también cierto que los contratos de renting presentan algunos inconvenientes que conviene conocer antes de realizar este tipo de contrato:
- El beneficiario del contrato no es propietario del coche en ningún momento hasta definir, en su caso, si se realiza la compra al final del alquiler.
- El coche debe ser tratado en el taller que indique la empresa de renting del contrato, no se puede ir a cualquiera.
- Hay un número determinado de kilómetros que se pueden realizar al año, estipulados en el contrato. Se abona la diferencia si no se llega y se paga una penalización si se supera.
- Las empresas de renting solo ofrecen producto nuevo, por lo que, de momento no se puede aplicar a vehículos de ocasión.
- No se puede anular el contrato de alquiler, a no ser que sea pagando una penalización, bastante elevada.
- No se puede realizar ninguna modificación al coche, que debe ser entregado al final de contrato tal y como estaba al inicio. Cualquier modificación debe ser consultada y aprobada.
En definitiva, ante una operación de compra o utilización de vehículos, cada particular, autónomo o empresa puede realizar correctamente sus números para la elección más conveniente, entendiendo por nuestra parte que el renting para autónomos y empresas en general es muy adecuado, el renting para particulares también presenta ventajas evidentes.
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