Pasar de las cuatro a las dos ruedas tiene muchas ventajas: sortear los atascos, aparcar fácilmente o ahorrar dinero en gasolina. Estas motivaciones hacen que muchas personas se planteen la posibilidad de cambiar su coche por una moto, Sin embargo, deshacerse del viejo coche a buen precio y pagar una pequeña cantidad por la moto es una tarea difícil. Por eso, muchos usuarios deciden hacer un intercambio de vehículos entre particulares.
Si estás interesado en este tipo de trueques, debes saber qué trámites hay que llevar a cabo y los costes extra que pueden originarse.
¿Dónde puedo encontrar una moto para intercambiar por mi coche?
Al igual que existen infinidad de páginas para compraventa de vehículos usados, también existen webs (la mayoría gratuitas) que se dedican a poner en contacto a particulares que quieren hacer una permuta de sus vehículos.
Para usarlas, es necesario registrarse y detallar la información del vehículo: la marca y modelo, la antigüedad, el estado en el que se encuentra, o los kilómetros que tiene acumulados. También es importante adjuntar fotografías del mismo y finalmente señalar el valor venal del vehículo.
Asimismo, se debe indicar el tipo de vehículo que se busca (en este caso, una moto), detallando los modelos que se deseen.
Una vez cumplimentados todos los datos, ya se puede acceder al buscador para encontrar la moto según marcas, modelos; o bien para localizar a los particulares que estén buscando nuestro coche.
Una vez encontrada la moto, solo hay que ponerse en contacto con el anunciante y hacerle una propuesta de intercambio. Si éste acepta, se inicia el proceso del trueque que, como veremos más adelante, conlleva ciertos trámites burocráticos.
En los intercambios, ¿hay que pagar algo por el otro vehículo?
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Puede ocurrir que tu coche y la moto a la que quieras acceder no tengan el mismo valor. Si es así, se puede sumar un dinero para equiparar dicha permuta.
Por ejemplo, si tu coche tiene un valor de 8.000 euros y la moto de 6.000€, el dueño de la motocicleta deberá hacerte una propuesta en la que incluya su vehículo más los 2.000 euros restantes.
¿Cómo se calcula el valor venal de un vehículo?
Para hacer un intercambio justo es importante que sepas el valor venal de tu coche y el de la moto. Dicho valor es el precio que puede alcanzar un vehículo de segunda mano en el mercado teniendo en cuenta sus características, tales como la antigüedad, el estado de conservación, o, cómo se esté moviendo el mercado en esos momentos.
Para calcularlo, se debe tener en cuenta las cuantías que fija el Ministerio de Hacienda en unas tablas que se actualizan periódicamente (puedes consultarlas en la Orden HAC/1273/2019.
¿Qué trámites burocráticos tengo que llevar a cabo?
Antes de empezar, es importante comprobar que el estado de la moto es el mismo que aseguró su dueño (se pueden solicitar un informe en la Jefatura de Tráfico), que los papeles estén en regla, que haya pasado la ITV y que no tenga multas pendientes de pago.
Una vez que se ha llegado a un acuerdo, es el momento de formalizar la permuta. Para ello, se deben seguir los mismos pasos que para una compraventa de segunda mano. Es decir, hay que hacer el cambio de titularidad de sendos vehículos y, además, abonar los impuestos correspondientes en Hacienda y Tráfico.
Las gestiones a realizar son las siguientes:
- Redactar los contratos de compraventa (aunque se trate de un intercambio).
- Pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en Hacienda. Para calcular el importe hay que aplicar un porcentaje que corresponda al valor real del vehículo. Dicho porcentaje, que se sitúa entre el 4 y el 8 por ciento, lo fija cada comunidad autónoma.
- Realizar el cambio de titularidad en la Jefatura de Tráfico. Para ello hay que rellenar la solicitud, aportar la documentación requerida, y abonar las tasas, fijadas en 54,60 euros en general, excepto para ciclomotores, que es de 27,30 euros.
Hechos los trámites, cada titular figurará como propietario del vehículo intercambiado, con la ventaja de que el desembolso económico ha sido menor.
Por último, debes tener en cuenta que el seguro de moto es diferente al de coche. Lo más importante es que la póliza incluya cobertura de accidentes del conductor y asistencia en viaje desde el kilómetro cero. Los Seguros de Moto MAPFRE contemplan, además, otras ventajas, como compensación por casco y vestimenta o protección ante daños por acontecimientos extraordinarios.
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