La válvula de descarga es un elemento indispensable en los motores que disponen de un sistema turbo, tanto en vehículos diésel como en gasolina. Este tipo de motores generan gran presión al pisar el acelerador, la cual debe ser liberada cuando no es necesaria. Te contamos cómo funciona esta válvula de descarga y todo lo que debes saber sobre ella.
Qué es la válvula de descarga y cómo funciona
La válvula de descarga se encuentra alojada en el turbo, concretamente entre este y la mariposa que se encarga de abrir y cerrar el paso de aire hacia la admisión. Esta se encarga de liberar la presión del aire que se genera en el turbo cuando no es necesaria. Esto se produce al levantar el pie del acelerador, cerrando así el paso del aire a las cámaras de combustión.
Así mismo, esta válvula cuenta con un pistón que se encuentra directamente conectado, mediante un manguito, con el colector de admisión. Este hace que, al apretar el acelerador del coche, la presión sea la misma en ambos lugares ya que la mariposa se encuentra abierta y el aire está circulando por todo el conducto.
Al levantar el pie del acelerador, esta mariposa se cierra por lo que la presión en el colector es menor que en el turbo. Al existir una diferencia de presión el pistón de la válvula se abre y libera el exceso de aire provocado por el turbo.
La válvula de descarga es necesaria porque el turbo sopla aire a presión de manera continua dentro de las cámaras de combustión. A través de este mecanismo se consigue dotar al sistema de más oxigeno de manera que se puedan crear combustiones más potentes y quemar más combustible, algo que sucede cuando se pisa el acelerador.
Al levantar el pie de este, el turbo sigue trabajando, haciendo que la presión sea diferente, algo que puede causar daños en el motor. Para evitarlo, disponen de una válvula de descarga que ayuda a eliminar ese exceso de aire cuando no es necesario.
Tipos de válvulas de descarga
Dentro de las válvulas de descarga nos podemos encontrar con diferentes tipos. La utilización de una o de otra dependerá del fabricante del vehículo o de las prestaciones que se le quieran dar al modelo en concreto.
Blow off
Este tipo de válvulas de descarga expulsan el exceso de aire a presión generado en el turbo al exterior. Cuenta con un silbido característico que indica que el aire ha sido devuelto a la atmósfera, de ahí que también se las conozca como válvulas atmosféricas. Suelen encontrarse sobre todo en los coches más deportivos.
Bypass
Se denomina también válvula de recirculación. Esto se debe a que el aire sobrante no sale al exterior, sino que es enviado a la admisión para ser reutilizado. Allí se presuriza de nuevo para ser inyectado una vez más dentro del motor creando la mezcla adecuada entre aire y combustible.
Push type
Esta válvula dispone de un muelle que le permite abrir el pistón. El muelle cuenta con una resistencia fijada, que una vez superada hace que se libere el aire sobrante. Cada fabricante y modelo de coche contará con una resistencia propia que debe encontrarse regulada correctamente para evitar problemas en el turbo.
El muelle no puede ser demasiado blando, ya que provocaría pérdidas de presión en el sistema. Del mismo modo, si este está demasiado apretado hará que la descarga de aire sea mucho más complicada al levantar el pie del acelerador.
Pull type
Están compuestas por varias membranas, cuando hay diferente presión entre ambas lo detectan y dejan pasar el aire hasta que vuelven a regularse y consiguen que el nivel sea el mismo. De esta manera se logra que las membranas se encuentren estancas debido a que no se produce deformación en ellas.
Eléctricas
Este tipo de válvulas puede accionarse a través de un mecanismo eléctrico. Están equipadas con un sensor capaz de detectar la presión elevada. Este se encuentra conectado a un controlador que dispone de unos parámetros prefijados que permiten la activación del mecanismo y la apertura o cierre del pistón cuando se necesite.
Averías frecuentes
Una avería en la válvula de descarga afecta directamente al turbo y la sustitución de este es una de las reparaciones más costosas, por ello prestar atención al famoso silbido y soplado del turbo es fundamental para prevenirlas y evitar males mayores.
Si la válvula de descarga deja de funcionar, las aspas giratorias se someten a un elevado estrés y pueden dañarse, en consecuencia, el turbo se atasca y la presión de sobrealimentación desciende por lo que el coche pierde impulso y potencia.
De manera muy poco común, el muelle de las válvulas tipo “push” puede dejar de funcionar o tener un funcionamiento anómalo. Mientras que en las válvulas tipo “pull”, membrana puede perforarse. En ambos casos, disminuye las prestaciones del turbo y el coche pierde impulso.
Modificaciones en la válvula de descarga
La válvula de descarga es una de las modificaciones más comunes cuando se quieren hacer cambios en el motor de un coche. En este caso, es necesario que este se encuentre homologado ya que si no es así tendrás problemas a la hora de pasar la ITV del coche.
Recuerda que todos los elementos adicionales que incluyas en tu vehículo deben pasar estos filtros, en caso contrario podrás enfrentarte a una ITV negativa e incluso a sanciones.
Es fundamental un correcto mantenimiento y respetar los consejos del fabricante para alargar la vida útil de la válvula de desgaste y evitar contratiempos. Además. Si queremos garantizar la seguridad en nuestro vehículo, lo mejor es contratar el Seguro de Coches de MAPFRE que cuenta con una amplia cobertura que se adapta a tus necesidades.
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