El tubo de escape de un coche es el encargado de eliminar los gases que se producen en el motor debido a la combustión. Para el correcto funcionamiento del vehículo, los gases deben expulsarse al exterior, el principal problema de estos es que contienen contaminantes y partículas que son nocivas para la salud y además pueden producir ruidos muy desagradables.
Para solventar estos problemas es necesario que se utilicen tubos de escape homologados ¿sabes qué normativa deben cumplir y cómo debes homologarlos?
Normativa de los tubos de escape homologados
Debido a la importancia que tiene para el medio ambiente, para la salud y para el motor el tubo de escape, siempre deberás instalar en tu coche aquellos que estén homologados.
Si quieres realizar cualquier modificación en este dispositivo debes tener en cuenta que no podrás usar cualquier modelo ya que los cambios que pueden producir en la conducción pueden ser peligrosos para tu coche y para otros usuarios de la vía.
Los tubos de escape homologados son aquellos que cumplen con los requisitos en cuanto a ruido y emisión de gases establecidos por la DGT, por ello, si quieres realizar modificaciones que afecten a este elemento será necesario que lo homologues.
Si se trata de un accesorio original, es necesario que pidas un informe a la marca de tu vehículo en el que se indique que efectivamente ese tubo de escape está homologado para que se pueda aplicar el código de la reforma en el campo pertinente de la ficha técnica del coche.
También necesitarás un certificado de montaje que tan solo podrás obtener en un taller de reparación. En él se avala que este ha sido correcto.
Una vez realizada la instalación deberás acudir a la ITV con toda la documentación necesaria: permiso de circulación, ficha técnica y certificados. Tras revisar la documentación la ITV homologará tu tubo de escape y podrás circular con normalidad con tu vehículo.
En el caso de que hayas usado recambios que no son originales y no hayas obtenido la aprobación de la ITV tendrás 15 días para aportar la documentación pertinente, si no lo haces deberás hacer frente a una multa de 500 euros.
Además, si conduces con un tubo de escape que no está homologado y sufres un accidente, tu seguro puede no hacerse cargo de los daños.
¿Cuándo hay que homologar un tubo de escape?
No todos los cambios de tubo de escape que realices en esta parte de tu coche serán considerados como reforma, y por tanto no deberán ser homologados.
Estos casos son el cambio de un catalizador por un recambio homologado, el cambio de un silenciador o la instalación de embellecedores en el tubo de escape. Otras modificaciones, sin embargo, sí que son consideradas reformas como pueden ser:
- Cambios que provoquen que se superen los niveles de ruido permitidos.
- Cambios que afecten al nivel de emisiones de gases contaminantes.
- Cambios en la cola del tubo de escape que modifiquen la geometría del tramo de salida.
En estos casos, sí será necesario realizar una homologación obteniendo los certificados y acudiendo a la ITV para incluir la nueva reforma en la ficha técnica del vehículo.
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