Puede que no lo veas pero el interior de un casco es la parte que más se ensucia de todas debido al continuo roce con tu cabeza que puede dejar pelo y sudor. Además, existe el inconveniente añadido de que es la parte más difícil de limpiar, pero aun así no te debes dar por vencido porque es una tarea imprescindible.
A la hora de limpiar el interior de un casco debes saber que tienes dos opciones. Decantarte por una u otra dependerá del nivel de acabado que desees, del gasto en productos que estés dispuesto a soportar y de las características propias del casco. Esas dos opciones son lavar el interior desmontando las piezas o sin desmontar.
Para la opción de no desmontar el interior puedes decantarte por una serie de sprays que encontrarás en grandes almacenes y tiendas especializadas. Estos se aplican directamente en el acolchado y la tela interior y se deja que haga efecto según las indicaciones que muestra el fabricante. Más tarde deberás secar con un trapo.
La opción de desmontar las piezas puede ser algo más engorrosa pero también te permite actuar con más precisión, además ahorrarás dinero.
Pasos a seguir
Para evitar problemas de malos olores y bacterias es necesario que el interior de tu casco esté limpio, así que es recomendable que esta limpieza se realice de forma regular. Bastará con que lleves a cabo esta acción una vez cada tres meses. De esta forma, además conseguirás alargar la vida útil de este accesorio, especialmente si se trata de un casco personalizado o especial.
- La mayoría de los cascos son desmontables, por lo que esta opción es la mejor para poder llevar a cabo una limpieza en profundidad. En primer lugar deberás desmontar todas las piezas del casco.
- A continuación, limpia cada una de las partes que has desmontado usando una esponja suave y un poco de jabón neutro, de esta forma evitarás que se dañe la pintura. Por otro lado, la esponja nunca debe estar empapada para evitar que el agua encharque el interior. Para conseguirlo da pequeños golpes hasta que las manchas se eliminen. Aclara el jabón usando un paño húmedo y seca correctamente con una bayeta suave y seca.
- Una vez que el exterior esté limpio llega el momento de intervenir en las almohadillas. Esta se encuentran en continuo contacto con la piel y por tanto con las manchas de sudor y las bacterias, son muy recurrentes en estas piezas.
- Las almohadillas también pueden retirarse, así que, para limpiarlas tan solo será necesario que prepares un cubo con agua tibia y un poco de jabón neutro o detergente. Sumérgelas en el interior y frótalas con cuidado para evitar dañarlas. Siempre debes hacerlo a mano ya que el uso de la lavadora hará que estas pierdan consistencia y forma.
- Una vez que estén limpias acláralas, escúrrelas y deja que se sequen al aire libre y a la sombra. Comprueba que no tengan humedad y vuelve a colocarlas de nuevo en el interior del casco. Monta de nuevo todos los elementos y ya podrás volver a usarlo.
Saber cómo limpiar el interior de un casco te ayudará a tenerlo en perfectas condiciones. Es importante cuidar esa pieza porque te puede salvar la vida, pero no es el único elemento de tu moto que te ayuda.
Comentarios (0)