Los tacos del motor, también conocidos como soportes del motor, son unas piezas fabricadas con goma que incorporan una base de metal. Dentro del coche, son unos elementos sumamente importantes, ya que actúan como nexo de unión entre el propulsor y el chasis. Además, también se encargan de amortiguar las vibraciones que genera el conjunto del motor.
¿Cómo funcionan los tacos del motor?
Aunque se trata de una pieza con un diseño muy sencillo, gracias a su configuración, estos soportes pueden actuar como aislantes de los golpes. La parte de goma absorbe los impactos que se originan en las placas metálicas que están conectadas a los distintos componentes del motor.
De esta forma, el conductor y los pasajeros del vehículo pueden disfrutar de los trayectos con un mayor confort.
En función del tipo de coche y de propulsor, se pueden incluir tres o más de estos soportes. Asimismo, la dureza de la goma también depende del uso que se le vaya a dar al vehículo. En el caso de los modelos convencionales, se suelen utilizar unos tacos blandos para garantizar una mayor comodidad durante la conducción.
Sin embargo, en los automóviles con un diseño más deportivo, es bastante común la incorporación de soportes más duros, adaptados a su potencia.
¿Cuándo se deben cambiar los tacos del motor del coche?
Al igual que sucede en el resto de piezas del vehículo, los tacos del motor también se van deteriorando con el paso del tiempo y el uso. Las sacudidas y ruidos que se aprecian en el habitáculo del coche son una señal que indica que los soportes ya están defectuosos.
Dado que estos componentes no se pueden revisar para alargar su vida útil, es necesario prestar atención a cualquier comportamiento del coche. Para tener una referencia aproximada, a partir de los 150.000 kilómetros suele ser necesario realizar el cambio de los soportes del motor por unos nuevos.
Pese a que es necesario levantar el motor para sustituir los tacos, es una reparación muy sencilla que no implica mayores problemas y que puede efectuarse en cualquier taller profesional. Además, es una pieza muy económica, por lo que el precio del trabajo es bastante asequible.
¿Qué pasa si no se cambian los soportes del motor?
La consecuencia más directa al moverse en un coche con los tacos desgastados es la mayor sensación de las vibraciones del propulsor. Pero además de la incomodidad que supone conducir de este modo, pueden tener lugar diferentes tipos de averías:
- Si los tacos están muy consumidos, es posible que se produzca la rotura de los anclajes del motor, lo que generaría un daño de grandes dimensiones.
- Del mismo modo, cuando los soportes no están en buen estado, el conjunto del propulsor y de la caja de cambios experimentan un mayor desgaste, ya que sufren los movimientos que provoca su propio funcionamiento.
- En un supuesto extremo, la caja de cambios incluso puede dejar de funcionar.
- Las vibraciones que originan unos tacos del motor en malas condiciones también influyen en otros elementos del coche, como la línea de escape o el semieje.
Sabiendo qué son los tacos del motor y su influencia en la conducción, es importante prestar atención al momento en que se deben cambiar. Contando con un Seguro de Coche MAPFRE ante cualquier avería que se produzca durante un trayecto, es posible solicitar el servicio de asistencia en viaje. Esta cobertura cubre al asegurado en desplazamientos tanto dentro como fuera del territorio nacional.
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