La dirección del coche es uno de los elementos de seguridad más importantes del vehículo y la que, en muchas ocasiones, no se presta demasiada atención. Es posible que con el paso del tiempo puedas comenzar a escuchar ruidos al girar el volante que te indiquen que algo no va bien.
¿Qué ruido escuchas al girar el volante?
La dirección de un vehículo es uno de los elementos más usados ya que continuamente se necesita para poder circular. Por este motivo, es necesario realizar un correcto mantenimiento de esta para evitar posibles problemas y reparaciones muy caras en el futuro. Si quieres mantener tu vehículo en las mejores condiciones en todo momento, nada mejor que contar con las coberturas que te ofrece el Seguro de Coche MAPFRE.
Si al girar el volante escuchas un sonido que no es habitual en tu coche, puede indicar que algo no funciona como debería. Para poder conocer de dónde vienen, es necesario identificar el tipo de ruido. A continuación, te mostramos los más frecuentes y sus posibles causas.
Chirrido al girar el volante
Este chirrido es similar al que realizan las ruedas cuando se giran sobre el suelo de algunos garajes y se produce en algunos modelos de coche determinados, como, por ejemplo, si tu vehículo cuenta con una suspensión delantera tipo McPherson (apoyada sobre las torretas del chasis mediante una copela).
Estos vehículos cuentan con una copela, es decir, una unión elástica que es la que permite que el amortiguador delantero y la rueda giren con el muelle. El casquillo de goma con el que cuenta se suele desgastar con el paso del tiempo y puede provocar este sonido tan desagradable al girar el volante.
En el caso de que escuches este sonido, deberás saber que la goma de la copela se ha resecado o agrietado, por lo que deberás cambiarla cuanto antes. Los coches cuentan con dos copelas, por lo que cuando sustituyas una, deberás hacer lo mismo con la otra, aunque no esté dañada. De esta forma te aseguras de eliminar asimetrías en el eje delantero que pueden provocar problemas graves en la dirección.
Sonido como un gruñido al girar el volante
Si al girar el volante escuchas una especie de gruñido de animal con tintes metálicos, sobre todo al mantenerlo girado al máximo, puede deberse a que la dirección no se encuentra bien lubricada.
En este caso, es necesario comprobar los niveles de fluido en el sistema de asistencia de la dirección. El problema surge porque la bomba incorporada, que permite una ayuda a presión para girar el volante, aspira aire y este provoca que el lubricante de la dirección se emulsione. Es decir, al hacerlo, se forma en el circuito de la dirección asistida una especie de espuma con burbujas que hacen que los piñones de la bomba produzcan pequeñas explosiones llamadas cavitación.
La cavitación puede ser grave para el funcionamiento del vehículo ya que deteriora rápidamente los retenes y la bomba haciendo que el circuito pierda estanqueidad. Cuando el nivel de fluido es bajo, será suficiente con rellenarlo y girar el volante a tope varias veces.
Una vez realizada esta acción, comprueba de nuevo el nivel del líquido y asegúrate de que el sonido ha desaparecido. Si el nivel ha bajado, es recomendable comprobar qué está causando está pérdida y si existe alguna fuga para poder sellarla cuanto antes.
Si tras estas comprobaciones, el sonido sigue repitiéndose, deberás fijarte en las mangueras de aspiración de la bomba ya que pueden presentar problemas en la hermeticidad que haga que entre aire en ellas.
Un golpe al girar el volante
Si el sonido que escuchas al girar el volante es algo parecido a un golpe y viene acompañado de una vibración similar en el volante, debes tener especial cuidado. La causa más probable es que se haya desgastado alguna de las piezas de goma que incorpora el mecanismo de suspensión o dirección del vehículo.
En este caso, la mejor solución es que acudas a un taller para que puedan revisar en profundidad el tren delantero de tu coche. Ellos se encargarán de apretar los anclajes, los brazos de suspensión y la rótula. Este proceso debe realizarse siempre por profesionales, ya que requiere el uso de herramientas específicas como los elevadores, que permiten sostener el coche y ver qué ocurre cuando se gira la dirección.
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