El relé del coche tiene un papel fundamental en la gestión eficiente de la energía eléctrica, permitiendo que los diferentes accesorios del vehículo funcionen solo cuando es necesario. Su ubicación, tipos y funcionamiento hacen que sea una pieza indispensable en el sistema eléctrico automotriz, contribuyendo a su correcto funcionamiento y a la prevención de posibles averías. Te contamos qué es el relé del coche y para qué sirve.
El relé del coche es un componente esencial en el sistema eléctrico de un vehículo. Actúa como un interruptor controlando el paso de la corriente eléctrica. De esta forma hace que los distintos componentes electrónicos del automóvil funcionen solo cuando es necesario. Gracias a esta función es posible gestionar la energía y evitar un exceso de consumo de batería, a la vez que evita averías en los componentes electrónicos.
¿Para qué sirve?
Los coches necesitan electricidad para alimentar los distintos componentes electrónicos de los que disponen (motor, luces, climatizador, sistema de infoentretenimiento…) Sin embargo, estos componentes tienen demandas eléctricas variables: algunos requieren poca intensidad, mientras que otros necesitan mucha más.
En este punto es en el que el relé entra en juego, ya que su misión es la de regular el suministro eléctrico de manera eficiente, abriendo y cerrando circuitos según las necesidades. Por ejemplo, las luces se encienden mediante un interruptor en el interior del vehículo, y el relé se encarga de permitir el paso de corriente a estas solo cuando es necesario. Lo mismo ocurre con el del motor, que se activa únicamente para controlar la temperatura del mismo.
¿Dónde está el relé del coche y cuántos tiene?
La ubicación del relé del coche puede variar según el modelo y la marca del vehículo. Como norma general, cada componente que requiere un motor eléctrico tendrá su propio relé integrado. Por ejemplo, el motor de arranque suele contar con su propio relé. En otros casos, los relés se agrupan en una caja cercana a la batería o en el interior del habitáculo, cerca de los fusibles.
Tipos
Dentro de un coche puedes encontrarte distintos tipos de relés cuyas funciones serán imprescindibles para el funcionamiento del vehículo, a continuación te contamos cuáles son los más comunes.
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Simple: tiene un solo borne de entrada.
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Simple con dos bornes de salida: permite la conexión de dos circuitos de salida.
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Con resistencia o diodo en paralelo: dispone de resistencias o diodos para proteger el circuito.
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Múltiple: controla múltiples circuitos.
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De conmutación: alterna entre diferentes circuitos.
Posibles averías
Los relés son piezas que suelen presentar pocas averías y que no requieren un mantenimiento constante. A pesar de ello, pueden estropearse y debes estar atento a las señales. Cuando un relé falla comprobarás que algunas de las funciones del vehículo no se comportan como deberían. Si notas que las luces no se encienden, falla el sistema de infoentretenieminto, es muy probable que el problema proceda de un relé. Si está en mal estado puede provocar un consumo excesivo energía o incluso un sobrecalentamiento.
¿Cuánto vale cambiar un relé?
Los relés son componentes relativamente económicos, con un precio que generalmente oscila entre los 5 y los 10 euros. A ello deberás sumar la mano de obra si lo llevas a un taller, pero la avería no suele ser muy costosa y te aseguras un buen resultado.
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