El dámper es una pieza esencial para el funcionamiento de tu vehículo, gracias a ella el estado de tu motor será el adecuado. Si esta falla podrás saberlo interpretando algunos de los síntomas que produce para poder repararlo cuanto antes.
¿Qué es el dámper y para qué sirve?
El dámper está formado por tres piezas diferenciadas que se sitúan en el extremo del cigüeñal. Se trata de una polea cuya función es la de amortiguar las vibraciones producidas en el cigüeñal y que estarán provocadas por las explosiones que se producen en el motor con la quema de combustible y que llevan al movimiento de los pistones.
Las vibraciones producidas por la compresión del aire provocan torsiones y vibraciones que pueden ser nocivas para el funcionamiento del cigüeñal y para el funcionamiento general del coche. Por ello es conveniente que realices una revisión periódica de la pieza para poder comprobar que se encuentra en perfecto estado.
El dámper está compuesto por tres piezas, dos de ellas son metálicas. La primera se integra en el cigüeñal y funciona como unión, la otra se incluye dentro del esquema de la correa de accesorios de coche. Entre ambas piezas metálicas se encuentra una fabricada en goma que es la encargada de absorber las vibraciones producidas.
Esta es la pieza más sensible y la que puede deteriorarse con mayor facilidad ya que está sometida a mucha a vibraciones fuertes y a altas temperaturas que pueden hacer que se reseque o se desquebraje. Por este motivo y para evitar daños mayores deberás comprobar que esta se encuentra en perfecto estado, y si no lo estuviese, deberás sustituir la pieza dañada.
Por lo general, el dámper se encuentra instalado en vehículos diésel y en aquellos de gran tamaño como los camiones. A pesar de ello, este dispositivo también está incluido en algunos modelos de gasolina que podrás encontrar en el mercado.
¿Qué pasa cuando el dámper se estropea?
Debido a que es una pieza sensible e imprescindible para el correcto funcionamiento del coche, es necesario que estés atento a todas aquellas señales que te envíe tu coche al respecto para poder solventar cuanto antes la avería y evitar que se convierta en un mal mayor.
Si el dámper está estropeado comenzarás a notar ruidos y vibraciones que proceden del motor. Estos son más audibles y claros cuando el coche se encuentra al ralentí. En este momento, las vibraciones a las que está sometido el cigüeñal son más fuertes, al igual que las torsiones, que al no contar con la acción del dámper podría causar la rotura del cigüeñal. En los casos en los que esta avería tenga solución, deberás realizar un importante desembolso de dinero. Si no la tiene, tu coche estará inservible y deberás llevarlo al desguace.
Otro problema que puede ocasionar es la rotura de la correa de distribución, si notas que esta se ha partido, revisa el dámper por si este estuviese dañado. También puede causar daños en la bomba de dirección del coche o en el compresor del aire acondicionado. Sea como sea, es recomendable que ante todos estos síntomas revises el dámper para asegurarte de dónde procede la avería y poder solucionarla.
Por lo general no se trata de una avería barata, pero siempre es más económica que reparar un fallo grave en el cigüeñal. La revisión periódica de esta polea te ayudará a mantener tu motor durante más tiempo en perfecto estado.
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