Cuando queremos poner a punto nuestro coche para no sufrir ningún desperfecto mientras nos desplazamos al trabajo o a cualquier otra parte, lo más aconsejable es acudir a un taller mecánico. Esta es la solución más cómoda y segura, aunque en ocasiones podemos no quedar conformes con el servicio prestado.
Ante esta situación y como consumidor, debes saber cuáles son tus derechos y obligaciones, y conocer qué cubre realmente la garantía de reparación en el taller.
¿A qué está obligado el taller?
Cuando lleves tu coche a un taller para pasar una revisión recuerda que:
- El taller debe estar legalmente certificado para ejercer su actividad. Esto lo sabrás si tiene una placa metálica de color azul en el exterior, en un lugar bien visible, donde se incluya la especialidad y el número de registro.
- Los talleres clasificados como no oficiales de una marca tienen prohibida la referencia a marcas, tanto en el exterior como en el interior del taller para no inducir a error al usuario.
Antes de dejar tu coche en el taller, comprueba que sea un establecimiento autorizado
Los derechos del consumidor en el taller
Aunque los talleres ya no están obligados a tener una lista de sus precios a la vista, debes informarte de sus tarifas y de los servicios que va a necesitar tu coche para no llevarte sorpresas a la hora de pagar. No olvides preguntar si los precios que te están facilitando tienen incluido el IVA o no.
Del mismo modo también tienes derecho a solicitar un presupuesto, el cual tendrá una validez mínima de 12 días hábiles y debe recoger la siguiente información: los datos de identificación del taller, del usuario y su vehículo; las reparaciones previstas, los elementos o piezas a reparar, el precio total, la fecha prevista de entrega del coche a partir de la aceptación del presupuesto y el tiempo de validez del documento.
Pide siempre el presupuesto detallado y que el taller lo firme antes de arreglar tu coche
Si el presupuesto te parece razonable y lo aceptas, debe ir firmado por ambas partes para que sirva como resguardo de depósito.
En el caso de que el coche ya esté en el taller y le estén realizando los ajustes necesarios, si el mecánico detecta alguna avería extra de los servicios que ya pactó con el conductor, debe comunicarlo antes de arreglar nada, así como informar del coste de la reparación. Sólo se podrá proceder a la solución de la avería si el cliente da su consentimiento expreso.
Otros gastos que pueden cargarte…
Si desde el taller nos intentan cobrar gastos de estancia, éstos sólo son legales cuando el usuario tarda más de tres días hábiles en retirarlo después de haber sido informado de que el coche ya está listo.
Por su parte, la garantía de las reparaciones realizadas tiene un plazo de tres meses o 2.000 km recorridos. Es una garantía total que incluye las piezas reparadas y la mano de obra, y afecta a todos los gastos que se producen desde que se lleva el coche al taller, como por ejemplo el transporte de piezas o el desplazamiento de personal. Si durante el periodo de garantía existen defectos en las piezas reparadas, el taller tendrá que volverlo a arreglar sin coste alguno para el cliente.
Si después de recoger el coche, no quedas satisfecho con los ajustes realizados, puedes pedir la hoja de reclamaciones y presentar una copia a la autoridad competente en materia de consumo.
Es muy importante saber qué cubre la garantía de reparación en el taller para llevar tu coche si fuera necesario y tenerlo siempre a punto. Además, para desplazarte con total confianza con tu vehículo, hazlo acompañado de tu Seguro de Coche MAPFRE que te ofrece las coberturas más completas para solventar cualquier incidente en el que te puedas ver envuelto.
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