¿Qué batería necesita mi coche? Tipos y precios

¿Qué batería necesita mi coche? Tipos y precios
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El coche no arranca, pero ¿qué batería necesita mi coche? La realidad es que haces bien en preguntártelo porque, aunque no se trata de una sustitución complicada ni demasiado costosas, es mejor que tengas claro en qué hay que fijarse para elegir la mejor batería para tu vehículo.

Resumen del contenido

  1.  ¿En qué fijarse para elegir batería?
    1. Voltaje de la batería
    2. Capacidad nominal de la batería
    3. Intensidad de la corriente
    4. Tamaño de la batería
    5. Polaridad de los bornes
  2. Tipos de batería
    1. Baterías de celdas húmedas
    2. Baterías de calcio
    3. Baterías VRLA
    4. Baterías de ciclo profundo
    5. Baterías de iones de litio
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Llegará el momento en que te preguntes qué batería necesita mi coche. La sustitución de la batería del vehículo es uno de los trabajos mecánicos de mantenimiento más habituales y sencillos, tampoco es especialmente caro, pero hay que hacerlo si quieres que tu coche vuelva arrancar.

 ¿En qué fijarse para elegir batería?

No todos los coches montan el mismo tipo de batería, ni con la misma potencia ni capacidad, ni siquiera el tamaño es idéntico. Existen grandes diferencias entre los motores más nuevos y los más antiguos, pero en cualquier caso tendrás que levantar el capó de tu coche – o dejar que lo haga el profesional de tu servicio de asistencia en carretera – y fijarte en 5 detalles para comprar una batería nueva.

Voltaje de la batería

Lo más habitual es que tu coche lleve una batería de 12V es la que precisan y usan los turismos. En el caso de los camiones pasan a 24V. En todo caso comprueba este dato, la numeración está especificada en la etiqueta de la batería que se ha agotado siempre.

Capacidad nominal de la batería

El valor expresado en amperios a la hora es la capacidad nominal. ¿Qué significa? Indica que cantidad de amperios puede suministrar durante una hora hasta descargarse por completo. Lo habitual es que esta característica se elija en función de los elementos eléctricos que tenga el coche y que necesiten de la batería. Por lo general, los coches más nuevos precisan una capacidad nominal mayor que los antiguos que tenían muy pocas funcionalidades eléctricas.

En el mercado encontrarás baterías desde 60 Ah hasta 100. Lo mejor es que mires cuál es la que tiene tu coche puesta, pero como norma un urbano clásico de gasolina precisa de capacidades nominales inferiores a los 60 amperios / hora. En el otro extremo, un SUV diésel actual o una berlina Premium llegará a precisar de 100 amperios.

Intensidad de la corriente

La intensidad de la corriente es necesaria en el momento de arranque del coche, durante unos 30 segundos. Esta cifra en una batería explica qué fuerza eléctrica es capaz de generar en un momento determinado a 18 grados y sin descender el voltaje máximo que suele ser 12V en turismos. Por lo general, encontrarás baterías de 660, 700 y 800 amperios hora de intensidad. Este dato es importante en el día a día del uso de tu vehículo, por ejemplo, si vives en zonas frías es mejor apostar por una batería de mayor intensidad para que no falle en el momento de arrancar a bajas temperaturas.

Tamaño de la batería

Como verás tú mismo, al localizar la batería en tu coche, suele ir encajada dentro de la zona del motor y conectada. ¿Qué significa? Que es muy importante que compres una batería nueva con idénticas dimensiones que la que tienes o de lo contrario la instalación puede complicarse mucho o ser directamente imposible.

Polaridad de los bornes

El lugar donde están colocados los bornes de la batería también puede variar y es importante para que la nueva pueda colocarse con total seguridad sin tener que forzar cables. Al observar este detalle lo importante es comprobar para qué lado lleva tu batería el positivo. Compra una pieza idénticamente igual y con la misma disposición.

Tipos de batería

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Mantenimiento, limpieza…, seguro que has oído hablar de diferentes tipos de batería, sus necesidades y sus ventajas. Hay 5 tipos de baterías y cada una es más adecuada para un tipo de motor y condiciones de uso.

Baterías de celdas húmedas

Son las baterías más comunes y habituales. No requieren cuidados ni mantenimiento, lo único es que son finitas y cuando se agotan hay que sustituirlas, atento a los síntomas de fallo para adelantarte a la descarga total. Son válidas para motores diésel y gasolina. Su precio oscila entre los 50 y los 220 euros.

Baterías de calcio

La gran ventaja de la batería de calcio es su duración, la descarga es más lenta porque sus placas están hechas de aleaciones de calcio que minimizan la cantidad de fluido que pierde la pila. En el lado de los inconvenientes, la batería de calcio es más delicada a la sobrecarga. Son aptas para diésel y gasolina y aunque depende de la marca, el precio no suele superar los 100 euros.

Baterías VRLA

Valve-regulated lead-acid (VRLA) es la batería más duradera puesto que no permite la pérdida de fluidos, ya que dentro de ellas el gas está en estado líquido y la caja está totalmente presurizada. Son las más usadas en los vehículos híbridos y en los que incluyen la funcionalidad stop & go. Encontraras dos posibilidades: gel o AGM.

  • Batería de VRLA de gel: ofrecen una mayor vida útil y soporta muy bien los cambios de temperatura. Incluso puede ser recargada, después de una descarga total.
  • VRLA AGM: la potencia en el arranque es lo más destacado de este tipo de batería, ideal, por tanto, si necesitas empuje para arrancar tu coche por ejemplo por bajas temperaturas.

Baterías de ciclo profundo

Estas son las baterías que usan los coches eléctricos, su ratio de descarga es muy alto por lo que no es aconsejable para coches que no sean eléctricos. Sí se ponen también, en algunos vehículos híbridos como el Toyota Prius. No son elementos baratos y el precio oscila entre los 150 y los 300 euros. Deben cambiarse con frecuencia.

Baterías de iones de litio

Las baterías de iones de litios son poco frecuentes, su uso se restringe a coches de gamas Premium o eléctricos. Las ventajas son numerosas como ligereza y autonomía, pero no están al alcance de la mayoría de presupuestos. Son habituales en coches de marcas como Porche o Ferrari. El precio medio de este tipo de batería supera los 1.000 euros.

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