A la hora de vender un coche hay que saber lo que se necesita hacer, definiendo el precio de venta, anunciándolo correctamente, trámites, papeleo y, sobre todo, la preparación previa del coche para ser honesto en su venta y entrega.
Es cierto que, si se pretende sustituir el coche por uno nuevo, lo más fácil y adecuado es venderlo al mismo concesionario donde se comprará el nuevo, aprovechando además los descuentos que suelen dar por la entrega de un usado.
Otra posibilidad es vender el coche a través de una empresa de compra-venta si no se accede a uno nuevo. También existe la opción de venderlo directamente a otro particular, siendo esta alternativa la que normalmente aporta un precio mayor aunque requiere más papeleos y gestiones.
Definición del precio de un usado
Para vender el coche por cuenta propia lo primero es definir correctamente su precio. Conviene investigar el precio de mercado de modelos similares valorando la marca, el modelo, el motor, el equipamiento opcional que tiene, la edad, el kilometraje y, sin duda, el estado de conservación y el mantenimiento que se le haya realizado.
Para obtener una referencia de precio se pueden revisar revistas o páginas web que aportan tablas de precio de coches de segunda mano, siendo útiles también los anuncios de compra-venta o una tasación on-line en las múltiples páginas web que ofrecen este servicio. También es útil consulta con la compañía de seguros del coche para conocer la valoración que se considera, o incluso usar los servicios de un tasador.
Es conveniente encontrar un equilibrio en el precio fijado, sometiéndose a la oferta y a la demanda para así conseguir la venta en el menor tiempo posible, ajustando el precio al alza si hubiera poca oferta, o a la baja en el caso contrario, intentando encontrar un precio justo para ambas partes en la operación.
Su mejor estado posible
No recomendamos que en la venta se oculten o maquillen problemas a los potenciales compradores, ya que además de no ser ético la ley establece que el vendedor (incluso siendo un particular directo) es siempre responsable de las averías o vicios no notificados (en el contrato de compra-venta) hasta 6 meses después de la fecha de venta.
Fuente: revista Motor Mundial
Una de las cosas más valorables es también el hecho de que se haya llevado a cabo correctamente su mantenimiento, así como la sustitución adecuada de componentes de desgaste (frenos, correa de distribución, neumáticos, etc) además de contar con un paso favorable de la última ITV.
No siendo indispensable, conviene contar, para mejor demostración, con el libro de mantenimiento sellado y las facturas de las revisiones realizadas y de los recambios usados, reflejando incluso en el precio de venta cualquier elemento que esté a punto de vencer para evitar malentendidos posteriores.
Anunciar el coche resaltando su atractivo
Para vender el coche la visibilidad de este puede ayudar mucho, sin que sea necesario gastar dinero ya que existen múltiples canales, webs o aplicaciones que son gratuitos y muy populares.
Una imagen vale más que mil palabras, por lo que las fotografías del coche son fundamentales, con tomas de su exterior desde varios ángulos y también del maletero, el motor y del interior, buscando siempre que entre por los ojos.
No hay que descuidar la información que acompaña a las fotos, especificando sus datos imprescindibles (marca, el modelo, el acabado, el motor, su antigüedad -incluye la fecha de matriculación- o el kilometraje. Aporta siempre, además, información relevante y útil.
Conviene detallar si ha pasado su última ITV, si ha dormido siempre en garaje protegido de las inclemencias del tiempo, si ha recibido un mantenimiento adecuado, explicando el uso que se le ha dado al coche y si dispone de algún equipamiento opcional importante.
Ofertar la posibilidad de ver el coche en persona o incluso probarlo es siempre también un buen reclamo para la venta.
Papeleo y trámites para la venta
Una vez puesto a punto el coche, definido su precio y anunciado, toca realizar los trámites y conocer la documentación necesaria para ambas partes para la operación de venta.
Fuente: revista Motor Mundial
La venta conlleva una transferencia de propiedad y titularidad, por lo que es necesario redactar un contrato de compra-venta con las cláusulas oportunas entre las que no puede faltar ni el importe de la venta, ni la fecha y hora de la transacción (importante ante posibles sanciones del nuevo propietario ya que las multas durante algún tiempo seguirán llegando al anterior propietario).
Para el cambio de titularidad el proceso es:
- Abonar el impuesto de transmisiones patrimoniales y presentarlo en la Agencia Tributaria (modelo 620). Este gravamen debe asumirlo el comprador, a menos que esté exento por cualquier motivo, y su importe varía según cada Comunidad Autónoma.
- Comunicar a la DGT (por parte del vendedor) el cambio de titularidad o transferencia, previo pago de la tasa correspondiente (actualmente es de 54,60 euros según la tabla actualizada de tasas de Tráfico), aportando igualmente el resguardo de haber pagado el impuesto de transmisión patrimonial.
El cambio de titular lo debe notificar el vendedor en un plazo máximo de 10 días, presentándose con el comprador o con un documento firmado por él y una copia de su DNI.
Fuente: revista Motor Mundial
La documentación necesaria para el cambio de titularidad (a presentar en la solicitud de transferencia y en Tráfico) es:
- Contrato de compraventa (cuatro copias firmadas por ambos interesados).
- Declaración de Transmisión de Compraventa de vehículos usados (cuatro copias firmadas por ambos interesados).
- DNI (fotocopia del vendedor y comprador).
- Ficha técnica o tarjeta de inspección técnica (vendedor).
- Permiso de Circulación (vendedor).
- Recibo del impuesto de circulación (Impuesto Municipal sobre Vehículos de tracción mecánica) correspondiente al año anterior al de la venta (vendedor).
- Además, no puede tener ningún tributo ni multa pendiente de pago.
Para que el comprador pueda circular debe además contar al menos con el seguro obligatorio y haber pasado la ITV (no vencida en tiempo), siendo el nuevo dueño el que se debe ocupar del paso de la ITV sucesiva.
Por supuesto, por lógica, no se debe entregar el coche hasta que el comprador reciba el dinero.
Recuerda tener un buen Seguro de Coche MAPFRE es la mejor forma de mimar tu coche vayas a venderlo o no.
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