Para que el coche funcione correctamente necesita que practiques en él un correcto mantenimiento. Para ello deberás revisar los niveles de líquidos y los distintos filtros de los que dispone con el objetivo de mantenerlos en óptimas condiciones.
lgunas de las tareas que puedes realizar sin necesidad de acudir a un taller de manera sencilla y barata tiene que ver con el mantenimiento, por ello es importante que conozcas cómo cambiar el filtro del aire acondicionado para que su mal estado no interfiera en el funcionamiento del motor ni en la salud de los ocupantes de tu vehículo.
¿Qué es el filtro del aire acondicionado?
Se trata de un elemento barato y sencillo de limpiar y de reemplazar. Te ayudará a mantenerlo en óptimas condiciones. Como su propio nombre indica, y junto a otros filtros como el del aceite o combustible, permite limpiar las impurezas de estos líquidos o del propio aire antes de que estas entren en contacto con el motor.
En el caso del filtro del aire, se encargará de limpiar el aire que se absorbe del exterior antes de enfriarse y acceder al habitáculo del vehículo en forma de aire fresco. Mediante su funcionamiento se eliminarán las partículas que puedan flotar en el aire, es decir, la contaminación, el polen o el polvo que puede ser muy perjudicial para la salud sobre todo en el caso de personas con alergias.
Además también limpia el aire de mosquitos y pequeños insectos que puedan dañar tanto el interior en el que se encuentran los pasajeros como el motor del coche. Este filtro funciona mientras el coche está en movimiento ya que mediante las rejillas situadas en la parte superior del capó, el aire accede al interior para ser filtrado.
Sin este pequeño aparato, todas las partículas que flotan en el aire se introducirían en el interior del motor y harían que los cilindros se deteriorasen, aumentando entre otras cosas, los consumos de aceite y combustible. Además, circular con un filtro estropeado o sin él, puede contribuir a la aparición de averías muy importantes en el coche que conllevarán un gasto elevado.
El mal estado de un filtro del aire de un vehículo no sólo afecta al motor y al rendimiento del coche, que notará una bajada de revoluciones cada vez que pones el aire acondicionado, sino que aumenta el riesgo de una avería en aquel, lo que puede costar mucho dinero al bolsillo de cualquier propietario de un vehículo.
¿De qué está hecho?
Se trata de un dispositivo muy sencillo compuesto por fibras capaces de retener la suciedad del aire. Por lo general está formado por distintos pliegues desarrollados en distintos materiales que conforman una estructura cilíndrica cuyo tamaño dependerá del modelo de tu coche.
Debes comprobar periódicamente, cada 5.000 o 10.000 Kilómetros que el filtro esté limpio, ya que la acumulación de polvo y partículas en él hará que el rendimiento del aire acondicionado sea inferior. Si compruebas que está deteriorado por completo y que ya no cumple su función, deberás retirarlo y colocar uno nuevo. Esta acción de reemplazo se suele realizar entre los 15.000 y los 20.000 Kilómetros.
Por otro lado, en algunos modelos de vehículos, el fabricante recomienda un mantenimiento superior, para saber en qué caso se encuentra, deberás revisar el manual de instrucciones de tu coche. En el que encontrarás esta información para garantizar que todo funciona correctamente.
El filtro del aire acondicionado no solo es importante para garantizar la salud del motor, sino para que las personas que viajan en el coche puedan respirar un aire saludable. El deterioro del filtro puede llevar consigo malos olores dentro del automóvil, provocar un mal acondicionamiento y problemas para los pasajeros al respirar un aire mal filtrado.
¿Cómo limpiar y reemplazar el filtro del aire acondicionado?
Se trata de una revisión muy sencilla que puedes hacer tú mismo, pero si no te atreves a hacerlo o tu coche requiere el cambio de otros filtros como el del aceite o el del combustible, es recomendable que acudas a un taller para que esta tarea sea realizada por un profesional.
Lo primero que debes conocer es en qué lugar de tu coche se encuentra situado el filtro, cada modelo puede llevarlo ubicado en un lugar diferente, pero por lo general, se sitúan en la parte del copiloto, sobre el motor, cerca del cristal delantero y protegidos por una caja cerrada herméticamente por tornillos. Si al abrir el capó, no tienes muy claro dónde se encuentra, revisa el manual de instrucciones de tu vehículo.
- Para cambiarlo o limpiarlo, el motor debe estar frío, por lo que espera unos minutos hasta que baje la temperatura del mismo. Una vez realizada esta acción, debes hacerte con un destornillador para poder abrir la caja en la que se encuentra situado el filtro. Retira los tornillos con cuidado y colócalos apártalos para no perderlos.
- Retira la tapa y el filtro que hay en su interior: por lo general se retira con facilidad tirando de él hacia arriba. En este momento, comprueba el estado del mismo, si tan solo está sucio, pero no deteriorado deberás proceder a limpiarlo. Para ello, puedes utilizar un compresor de aire, deberás insuflar aire dentro del filtro en el sentido contrario al que lo haría el viento al acceder a él durante su funcionamiento normal.
- A continuación deberás colocarlo de nuevo en la misma posición, comprobar que esté correctamente anclando y volver a cerrar la tapa con sus correspondientes tornillos de manera que sea hermética para garantizar la correcta refrigeración del aire.
Si el filtro se encuentra en mal estado deberás retirarlo y colocar uno nuevo de las mismas características que el anterior. Debes acudir a un centro de recambios y adquirir uno de buena calidad que sea compatible con tu modelo de coche. Al igual que en el caso anterior, coloca el filtro y cierra la caja.
Con estos sencillos consejos de mantenimiento y con la contratación de un Seguro de Coche MAPFRE podrás garantizar a tu coche una larga vida y evitar problemas y averías con un elevado coste para tu bolsillo.
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