La ITV mide los gases de escape para permitir que los vehículos sigan circulando legalmente siempre que no se superen determinados límites de emisiones contaminantes, por lo que conviene saber al detalle cómo se lleva a cabo esta medición y cómo podemos favorecer un juicio positivo.
En los motores de gasolina se analiza fundamentalmente la composición de los gases de escape, mientras que para los motores de gasóleo en realidad se verifica la cantidad de hollín que se expide, ya que estos valores son muy contaminantes para el medio ambiente.
Fuente: revista Motor Mundial
Como primer consejo hay que asegurarse de que el motor esté a la temperatura apropiada para poder superar esta prueba de emisiones, así como conviene asegurarse de que el sistema de escape esté perfectamente descarbonizado. En algunos modelos está ya previsto en sus mecánicas y sistemas de mantenimiento.
Hay que tener además en cuenta que hay un determinado problema que desvirtúa sin duda la prueba e incluso en algunos centros de ITV puede suponer una anulación del ensayo con un resultado no favorable. Se trata del tubo de escape, que en el caso de estar perforado debido a un golpe o por óxido, o bien por alguna junta rota, al entrar aire en el escape la composición de los gases se modifica y en general provoca límites no aceptables.
Para comprobar de forma casera y sencilla que el sistema de escape es hermético antes de tener que realizar la prueba de la ITV, se debe taponar la salida del escape con un trapo, y si el vehículo tiende a pararse ya que no puede respirar, esto indicará que no existen fugas en el sistema. En el caso en el que el motor no tienda a apagarse o simplemente no se apague, y además se escucha un reconocible resoplido, esto indicará que existe alguna fuga que es necesario reparar antes de pasar la ITV para asegurar que la prueba de gases es correcta y se supera de forma favorable.
Niveles máximos de gases en la normativa de la ITV
Para superar la prueba, los vehículos gasolina no deben en ningún caso superar el 5% VOL de CO si se trata de un vehículo sin catalizador matriculado hasta el 1/Octubre/1986.
Si el vehículo está matriculado después de dicha fecha (1/10/86) y sin catalizador, no podrá superar el 3,5% VOL de CO.
Fuente: revista Motor Mundial
Si se trata de un gasolina ya catalizado, el máximo autorizable será el declarado por el fabricante en su momento, y en caso de desconocer dicho dato los límites que considera la ITV son del 0,3% para los matriculados antes de Julio del 2002 y del 0,2% para los siguientes. En estos casos no se podrá superar a ralentí el 0,5 y el 0,3 respectivamente.
Los vehículos diésel se analizan con mediciones de opacidad, o lo que es lo mismo, de la cantidad de hollín que emiten siempre bajo control de los valores de los fabricantes.
Sugerencias para superar la prueba de gases ya con el motor caliente y sin fugas en el escape.
Es fundamental que al pasar la prueba el motor esté suficientemente caliente ya que con el motor templado o frío el catalizador no funciona de forma correcta y el sistema de alimentación del motor enriquece más fuertemente la mezcla, produciendo mayores emisiones de forma temporal hasta alcanzar la temperatura media correcta del motor.
Conviene por ello que antes de pasar la prueba de gases de la ITV se hayan recorrido al menos 20 kilómetros para poder alcanzar así una temperatura adecuada.
Además, es importante que mientras que se realiza este recorrido previo, se aproveche para limpiar bien el sistema de escape, saliendo a algún tramo de autovía o similar donde se pueda acelerar más profundamente. Conviene realizar este recorrido en tercera o cuarta marcha siempre por encima de 3.000 rpm buscando así que el motor se caliente más y generando un mayor flujo de gases que limpiará bien el escape. Muy importante esta operación en aquellos motores que cuenten con filtro antipartículas.
Fuente: revista Motor Mundial
Algunos usuarios más técnicos con vehículos gasolina abren una toma de aire en el motor después del caudalímetro para conseguir así una mezcla algo más pobre y conseguir una bajada de las emisiones, cosa que no recomendamos y que en la mayoría de los casos es detectable y posiblemente no hará que se superen las pruebas. Este es un truco poco ético y nada recomendable.
Sí recomendamos, sin embargo, la utilización de aditivos específicamente creados para reducir humos, y que seguramente ayudarán a mejorar los resultados de las pruebas de gases de la ITV. Existen múltiples aditivos en el mercado, aunque generalmente son sólo eficaces ante problemas no demasiado graves, ya que si no hemos podido resolver el problema de emisiones con una buena temperatura del motor y unos buenos acelerones en autovía o autopista, estos aditivos poco podrán hacer ya sobre estos niveles de emisión.
Recuerda que tener la ITV y todos los permisos en regla es imprescindible para poder circular. También lo es tener asegurado el vehículo. El Seguro de Coche MAPFRE es una buena opción ya que se adecuado a las características y necesidades del automóvil.
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