La llave dinamométrica es una herramienta que se utiliza para apretar tornillos, tuercas o piezas roscadas hasta llegar a su par de apriete o apriete óptimo.
Los tornillos no se deben nunca apretar hasta esa posición en la que no se puede más o hasta que se decida sin más ya que cada uno, sobre todo los relacionados con actividades importantes de la moto y su motor, responde a un nivel de apriete determinado, cosa que sólo se consigue con este tipo de llave.
El par de apriete es un par de fuerzas y se expresa en unidades de fuerza por distancia de giro, siendo habitual que se exprese en Nm (Newton por metro), Kgf-m (Kilogramos fuerza por metro) y en algunos casos con medidas inglesas del tipo Lbs-ft (Libras por pie) o Lbs-in (libras por pulgada).
¿Cómo son las llaves dinamométricas?
Pueden ser de muchos tipos, las más recomendables son las de tipo “carraca” con las que se puede regular el apriete deseado y la llave salta cuando alcanza dicho apriete con un “clac” de sonido que se nota en la mano.
La mayoría de las llaves dinamométricas se suelen regular en el propio mango y otras llevan la escala en la cabeza. Normalmente son largas, de unos 50 cm como mínimo para así poder hacer con facilidad la palanca con precisión. Lo mejor es elegir una llave con rango de par de 0 a 210 Nm o 21 Kgf-m.
Para el correcto apriete, el manual de taller de las motos suele aportar una tabla con el par para cada tornillo/tuerca.
También es importante el tamaño del cuadradillo del vaso a utilizar, que va en función del par de apriete que debe soportar la llave, cosa que se debe valorar también a la hora de adquirirla.
Par de apriete con la llave dinamométrica
Las tuercas y tornillos de la moto deben estar siempre bien apretados, o mejor dicho en su par de apriete correcto, y cada elemento precisa un apriete determinado que es lo que se consigue con esta llave dinamométrica.
No sólo es importante apretar con la fuerza correcta que indica el fabricante en cada componente, sino que también hay que seguir un orden establecido (siempre en cruz cuando se trata de fijar superficies con varios aprietes).
Conviene revisar las piezas con cierta regularidad para que la moto esté siempre en perfecto estado. Si cuentas con un Seguro de Moto MAPFRE tiene incluida una cobertura que cubre la sustitución de piezas por desgaste.
Muchos talleres utilizan esta llave sólo para las culatas, los bloques y poco más, olvidando que todas las roscas de la moto llevan su propio apriete, consiguiendo así una mayor duración de la moto y evitando rozamientos no deseados, tornillos partidos por sobre esfuerzo o tuercas sueltas que se pasen de rosca.
No es casual que en el mundial de motociclismo los mecánicos usan para todo este tipo de llave.
La cabeza del vaso y los vasos
Fuente: revista Motor Mundial
Tras elegir la llave a adquirir hay que elegir la llamada cabeza del vaso, de las que hay muchas medidas (½”, ⅜” y ¼”).
Los vasos son los elementos que se acoplan a la llave dinamométrica y que permiten realizar el apretado. Lo normal es que casi todas las tuercas/tornillos de la moto esté preparadas para vasos de ⅜”, aunque se puede adquirir una llave dinamométrica de ½” y usar un adaptador a ⅜” o al contrario.
No hay que olvidar que una llave de ¼” no llegará a los 210 Nm porque está pensada para aprietes pequeños.
Los pares de apriete más comunes
Siempre hay que realizar el apriete en frío y no en caliente por la dilatación de los materiales. Es importante realizar un gesto continuo en el momento del apretado, usando giros y codos cuando el especio no permita el giro completo de la llave.
Como referencia relacionamos a continuación los pares de apriete, ordenados de mayor a menor, para los elementos más comunes de la moto, si bien cada fabricante tiene sus especificaciones:
Fuente: revista Motor Mundial
- Tuerca del eje delantero/trasero 108 Nm (11 kgfm).
- Perno de drenaje de aceite del motor: 30 Nm (3,0 kgfm).
- Pernos racor del manguito del freno: 25 Nm (2,5 kgfm).
- Delantero: 34 Nm (3,5 kgfm).
- Trasero: 25 Nm (2,5 kgfm).
- Pernos de fijación de la horquilla delantera (Superiores): 20 Nm (2,0 kgfm).
- Filtro del aceite: 17,2 Nm (1,75 kgfm).
- Tuercas del tubo de escape 17 Nm ( 1,7 kgfm).
- Bujías: 15 Nm (1,5 kgfm).
- Pernos de la tapa de la bomba de agua 9,8 Nm (1,0 kgfm).
- Pernos de montaje de la tapa del embrague 9,8 Nm (1,0 kgfm)
Calibrado, mantenimiento y precios de una llave dinamométrica
Esta llave es un claro instrumento de precisión y debe ser cuidado de forma especial. Cuando no se esté usando hay que aflojar la llave por completo para evitar tensiones en los muelles y resortes de su interior ya que al dejarla en tensión podrá perder precisión al generar holguras en el muelle.
Las llaves dinamométrica tienen siempre tendencia a descompensarse con el paso del tiempo por lo que hay que generar, en su caso, una tabla nueva contando con la descompensación entendida.
Dejar siempre la llave completamente aflojada, una vez utilizada, limpiarla con cuidado en cada uso al igual que los vasos y cabezas y mantenerla guardada en su caja, son buenas prácticas para asegurar su correcto funcionamiento.
Fuente: revista Motor Mundial
En cuanto a precios la horquilla media pasa desde la más básica de unos 30 € hasta las más avanzadas de unos 50 €. Las llaves con mayor rango de presiones pueden superar notablemente estos precios. En cualquier caso, es importante contar con al menos una llave dinamométrica en su caja de herramientas.
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