Si hay una situación peligrosa para un conductor es quedarse sin frenos. Esto es precisamente el “fading”, la pérdida de eficacia del sistema de frenos como consecuencia de un uso potente y abusivo del mismo.
En general las causas del fading pueden ser las siguientes:
- Exceso de carga continuado.
- Mantenimiento no correcto del sistema de frenos.
- Sobrecalentamientos del sistema de frenos, ya que al llegar a hervir el líquido de frenos se producen burbujas o vapor, de la misma manera que por ello se puede provocar que las pastillas de freno pierdan totalmente su eficacia en su contacto con el disco de freno.
- Una conducción inadecuada continuada.
Dos tipos de fading
Básicamente hay dos tipos de fading posibles que son claramente distintos:
- Fading por pastillas de freno, que al cristalizar en su superficie de contacto por haber sobrepasado las temperaturas límites del sistema, producen que el pedal del freno esté mucho más duro y, en consecuencia, se obtenga una frenada totalmente ineficiente e incluso inexistente.
- Fading por el líquido de freno, que al llegar a su máximo grado de ebullición produce unas burbujas de aire que influencian el pedal del freno hasta convertirlo en mucho más blando, con una clara sensación de pérdida de frenada.
¿Cómo detectar y predecir el fading?
Existen algunas señales que pueden ayudarnos a predecir este efecto. Si por ejemplo es necesario presionar más de lo normal el pedal del freno para conseguir una frenada adecuada, o bien detectamos que el pedal del freno está mucho más blando, puede ser indicador de que algo no funciona bien.
Ante estas percepciones conviene siempre acudir al taller para realizar una revisión completa del sistema de frenado para evitar los importantes riesgos que conlleva este efecto fading.
Fuente: revista Motor Mundial
Las consecuencias que puede producir el fading
Son las siguientes:
- Burbujas de aire en el sistema de frenos: sería necesario realizar una purga del sistema con la finalidad de extraer el aire, además de sustituir el líquido de frenos que con el paso del tiempo y los sobrecalentamientos pierde sus propiedades imprescindibles para un correcto funcionamiento de la frenada.
- Gastos importantes del taller de reparación: ya que este problema puede llegar a ser realmente costoso por la necesidad de lijar las pastillas cristalizadas o bien cambiarlas por un juego nuevo además de los posibles daños al analizar en cada caso los discos y tambores que en muchos casos se deben cambiar.
- Generación de situaciones de peligro: ya que se puede llegar a tener un accidente al no saber cómo actuar ante los síntomas explicados del fading o incluso en situaciones de pérdida total de la capacidad de frenada.
Forma de comportarse ente el fading
Cuando se note que el pedal del freno tiene un tacto mucho más duro o mucho más blando, observando además que la frenada ha empezado a perder su eficacia habitual, no hay duda de que estos síntomas nos hablan de un posible fading de forma rápida.
Con el fin de que el sistema de frenos vaya perdiendo temperatura es necesario conducir de una manera mucho más suave evitando pisar frecuentemente el pedal del freno en lo posible y utilizando el freno motor más a menudo y de forma efectiva, así como la reducción de marchas en cada caso.
Fuente: revista Motor Mundial
Por supuesto, conviene dirigirse al taller lo antes posible para evitar más riesgos como los que hemos detallado.
La prevención del fading
Las formas lógicas de prevenir una situación de fading son las siguientes:
- Cambiar cada año el líquido de frenos del vehículo: teniendo presente que este fluido tiene siempre una duración limitada y la mayoría de los fabricantes recomiendan su cambio anual, aunque hay especificaciones diversas dependiendo de la marca, el modelo de vehículo y los kilometrajes realizados en cada caso.
- Emplear siempre repuestos de calidad o, como mínimo, los recomendados por los fabricantes del vehículo.
- Evitar la utilización prolongada del freno, apoyando la conducción con cambios y reducciones de marcha y dando valor al freno motor que es muy útil también en bajadas de puertos y carreteras de montaña.
- Realizar un correcto mantenimiento del sistema de frenos del vehículo para evitar posibles degeneraciones o potenciales problemas en la gestión futura del sistema.
El sistema de frenado siempre debe estar en perfecto estado para evitar sorpresas en carretera, mientras circulas, la probabilidad de sufrir un accidente es menor cuando conduces un coche revisado y en el mejor estado, y para ello, tener un Seguro de Coche MAPFRE te dará la mejor asistencia posible en carretera.
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