El aceite de transmisión del coche es un lubricante que evita que se produzcan roces entre el sistema de transmisión y el chasis. Es esencial para que las piezas que lo conforman no se desgasten y provoquen averías complicadas de solventar. Te contamos cómo elegir el aceite para la transmisión del coche de manera adecuada.
Qué es el aceite para la transmisión del coche
El aceite para la transmisión del coche es un lubricante que, en los niveles adecuados y en buenas condiciones, hace que se reduzca la fricción entre las piezas del chasis y de la transmisión del vehículo. Cuando se encuentra en su nivel adecuado, el fluido circula por todo el sistema para lubricar todos los componentes, reducir la fricción y proteger la transmisión de la corrosión y el desgaste.
Cuándo hay que cambiar el aceite de transmisión
Es importante realizar un mantenimiento adecuado de los niveles de aceite en la transmisión del automóvil y comprobar de manera periódica que la caja de cambios no se haya quedado sin lubricante.
Cuando esto sucede, o el nivel de aceite en ella sea muy bajo, el vehículo dará avisos inequívocos de que algo está sucediendo. Comenzará a realizar ruidos extraños que pueden provocar averías muy graves, si no se rellena con aceite.
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Aumento de la temperatura de funcionamiento: al no existir lubricante, disminuye la refrigeración de los componentes del sistema de transmisión.
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Desgaste excesivo de los componentes metálicos del sistema de transmisión.
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Olor a aceite quemado: el motor estará sometido a una temperatura muy elevada de manera constante, por lo que aparecerá este característico olor.
Aceite según el sistema de transmisión
El aceite de transmisión para coches será diferente teniendo en cuenta el tipo de caja de cambios que lleve el vehículo. Así los problemas que se pueden presentar en un coche con cada uno de estos sistemas serán diferente si no hay aceite suficiente en la caja de cambios del automóvil.
Transmisión manual
Conducir un coche con un nivel bajo de aceite de transmisión en un vehículo con cambio manual puede provocar los siguientes problemas:
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Cambios lentos y complicados: en muchas ocasiones no se puede cambiar la marcha cuando es necesario.
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Cambio de punto muerto a primera mucho más lento.
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Vibraciones en la palanca de cambios: estas aparecen cuando se cambia la velocidad.
Transmisión automática
En el caso de los vehículos con caja de cambios automáticas, los signos de que el coche está circulando con unos niveles de aceite para la transmisión bajos, se reflejará en:
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Cambio de color del aceite: este se vuelve más oscuro con tonalidades que van desde el marrón al negro.
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Cambio de olor: cuando el nivel de aceite es bajo este tiene un olor a quemado muy desagradable.
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Dificultad a la hora de cambiar la velocidad: el cambio entre velocidades es más lento.
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Filtraciones de lubricante que dañan el resto de componentes.
De qué color debe ser el aceite de transmisión
Uno de los signos que te indicarán que el aceite de transmisión no se encuentra en buenas condiciones y que debe ser cambiado, será el color que presenta. Cuando este se encuentra en óptimas condiciones, su color será rojo claro.
Cualquier otra tonalidad más oscura en la que se asemeje al negro o al marrón, estará indicando que algo no funciona como debería. También deberás fijarte en que no exista polvo flotando en ella, esto significará que la transmisión está llegando al fin de su vida útil.
Cómo elegir el aceite de transmisión
Si has identificado alguno de estos problemas, deberás comprobar rápidamente los niveles de aceite de tu vehículo y rellenarlo con lubricante para que la caja de cambios siga funcionando de manera adecuada.
Como ya hemos señalado, existen dos tipos diferentes de cajas de transmisión: las manuales y las automáticas, por lo que el aceite que necesitarán cada una de ellas será diferente. En el mercado encontrarás multitud de marcas pensadas para diferentes tipos de sistemas de transmisión. Lo principal para elegir la adecuada es que esta sea de calidad y cumpla con las especificaciones y necesidades de tu automóvil.
Clasificación API de aceites de transmisión y diferenciales
Para elegir el aceite de transmisión más adecuado para tu coche, deberás fijarte en las recomendaciones del fabricante y basarte en la clasificación de aceites lubricantes del Instituto Americano del Petróleo (API):
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API GL-1: para servicio de ejes sin fin, automotrices, cónico espiral y algunas transmisiones de tipo manual.
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API GL-2: para los ejes que operan bajo condiciones de carga.
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API GL-3: para ejes que operan en condiciones de velocidad elevada y transmisiones manuales.
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API GL-4: para engranajes hipoidales y aquellos que funcionan bajo condiciones de velocidad muy elevada.
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API GL-5: para engranajes hipoidales en automóviles, aquellos que funcionan en condiciones de alta velocidad de carga y de impacto de gran velocidad.
Los aceites para transmisiones comercializados en la actualidad presentan cada vez más especificaciones y exigencias que permiten cuidar mejor el sistema de transmisión y realizar cambios más suaves, con mayor protección contra el desgaste y una mejor estabilidad en cuanto a la fricción.
Además de revisar periódicamente los niveles de lubricante en la caja de cambios de tu vehículo, conviene protegerlo con las coberturas que te ofrece el Seguro de Coches MAPFRE para que puedas viajar siempre tranquilo.
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