Saber cuándo se debe cambiar el embrague es una cuestión esencial por la importancia que esta pieza tiene dentro del conjunto de los vehículos manuales. En concreto, cumple la función de transmitir la potencia del motor a la caja de cambios y permite que las ruedas se muevan cuando se ha metido alguna marcha.
Sin embargo, en este componente no se establece un kilometraje o periodo de tiempo determinados que indiquen cuándo es el momento adecuado para sustituir el kit. Esto significa que se debe realizar el cambio cuando se empieza a notar que no funciona de forma correcta.
Signos que indican que se debe cambiar el embrague
Es importante tener en cuenta que un embrague en mal estado no solo dificulta la conducción, sino que también implica un grave riesgo para la seguridad vial. Por norma general, los coches que realizan muchos kilómetros por ciudad, donde es preciso parar y arrancar continuamente, tienen más posibilidades de sufrir un desgaste prematuro de este elemento en comparación con los modelos que circulan de manera habitual por carretera.
No obstante, existen una serie de señales que indican que el embrague está gastado y es preciso cambiarlo:
- Si la caja de cambios rasca al cambiar de marcha y presenta una resistencia inusual.
- Suele oler a quemado como consecuencia de que el embrague patina cuando se empieza a desgastar.
- El pedal está mucho más duro de lo normal y es necesario ejercer una fuerza mayor al pisarlo.
- Cuando el embrague tiene un recorrido más corto de lo habitual, patina o emite un ruido extraño cuando se acciona.
- Si al acelerar, el motor revoluciona, pero no se produce un aumento de la velocidad acorde a la acción.
Además de prestar atención a estos indicios y aunque no haya un kilometraje exacto que indique la necesidad de cambiar el embrague, es recomendable considerar algunas cifras orientativas. A partir de los 150.000 kilómetros es conveniente revisar esta pieza, así como sustituirla si se han superado los 400.000 kilómetros.
¿Cuánto cuesta cambiar el embrague?
El cambio de embrague en un coche no es una reparación económica, aunque el precio varía considerablemente según el lugar donde esté situado el taller. Por otro lado, en el coste también influye si se trata de un volante bimasa o no, así como la calidad de los nuevos elementos que se instalen.
De media, la sustitución del kit completo cuesta 650 euros aproximadamente. Se trata de una cifra alta, pero la realidad demuestra que no es un trabajo sencillo y que implica bastantes horas de mano de obra para ejecutarlo de forma adecuada.
Recomendaciones para alargar la vida útil del embrague
Entre las averías más comunes de este elemento se encuentran los fallos en el sistema hidráulico, el deterioro o la rotura del disco de embrague, el desajuste de los cables, engranajes y ejes, etc. En definitiva, si no se cambia el embrague a tiempo, este componente se va desgastando cada vez más, llegando a reducir el rendimiento del vehículo.
Aunque esta pieza va perdiendo eficacia de forma irremediable con el paso del tiempo, es posible poner en práctica algunos consejos durante la conducción para alargar su vida útil:
- El embrague se debe pisar a fondo y soltar con suavidad, así como también el cambio de marchas.
- En los trayectos, hay que evitar mantener pisado este pedal de forma constante. Es importante recordar que solo se debe presionar para cambiar de marchas.
- Tampoco se debe mantener pisado el embrague durante el tiempo que el coche está parado, como por ejemplo en un semáforo en rojo.
Es recomendable hacer un uso adecuado del embrague para minimizar riesgos innecesarios, aunque para contar con la máxima seguridad durante los desplazamientos, la mejor opción es el Seguro de Coche MAPFRE. Sus coberturas y garantías permiten circular con total tranquilidad en todo momento.
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