Los sistemas de frenado con los que cuentan los vehículos pueden ser de discos de freno. Mantenerlos en un perfecto estado es primordial para garantizar tu seguridad al volante, por lo que saber cuándo hay que cambiar los discos de freno es esencial. Te contamos cuándo hacerlo y cómo saber que están desgastados.
El sistema de frenos del coche: tanto las pastillas como los discos, están sometidos a un fuerte desgaste, realizar revisiones periódicas es fundamental para saber cuando han dejado de estar en condiciones óptimas de funcionamiento.
Los discos de freno están sometidos a un trabajo constante, ya que para detener el vehículo estos dispositivos, unidos a las pinzas, generan una fricción importante que va haciendo que el material se desgaste.
La sustitución de los discos de frenos, dependerá mucho del tiempo de uso de estos y la respuesta de eficiencia de los mismos. Así, la conducción hará que puedan desgastarse más o menos cada vez que pises el pedal del freno.
Por norma general, los discos de freno deben cambiarse, aproximadamente cada 120.000 kilómetros. Aunque, muchos especialistas indican que la mejor forma de mantener los discos en óptimas condiciones es sustituirlos cada dos cambios de pastillas. Sea como sea, es conveniente que los revises con frecuencia y compruebes que no existen grietas o surcos en su superficie que puedan hacer que pierdan eficacia.
Además, los discos de freno llevan una inscripción que especifica el espesor mínimo que deben tener para funcionar correctamente lo que ayuda a los profesionales a determinar cuando conviene sustituirlos. La cifra suele oscilar entre el 1,45 y 1,55 cm.
Señales de que los discos de freno están gastados
Además de una revisión periódica, puedes saber si los discos de freno están gastados porque el vehículo comenzará a avisarte con una serie de señales:
- Vibración del volante: esta es inusual.
- Sonido chirriante y agudo al frenar: causa de que los metales están sometidos a una fricción muy alta.
- Pedal del freno muy suave.
¿Cuánto cuesta cambiar los discos de freno?
La sustitución de los discos de freno puede ser cara, sobre todo si te decantas por un producto de calidad. Este tipo de piezas están fabricadas con una fundición compleja de titanio, acero inoxidable y otros metales que hacen que tengan una gran resistencia. Así su precio medio por par se sitúa entre los 20 y los 80 euros. A ello deberás sumar la mano de obra y el reemplazo de las pastillas que puede situarse entre los 30 y 90 euros por eje.
¿Y qué pasa con las pastillas?
Las pastillas de freno también son esenciales a la hora de que el sistema funcione correctamente. Estas, están sometidas a una mayor fricción que los discos, por lo que su cambio deberá ser más frecuente. Es decir, estas deberán cambiarse aproximadamente cada 60.000 kilómetros. Aunque su sustitución dependerá mucho de los materiales de fabricación y el modo de conducción. Si tienes dudas sobre si cambiar o no tus pastillas de freno, puedes prestar atención a dos señales:
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Las pastillas han disminuido de grosor un 30 por ciento
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Frenada irregular: el vehículo no mantiene la dirección cuando pisas el freno
Contar con un sistema de frenos en correcto estado es fundamental para viajar seguro en carretera y evitar accidentes. Si quieres estar tranquilo y mantener tu coche en las mejores condiciones cuenta con las coberturas que te ofrece el Seguro de Coche MAPFRE.
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