Saber cómo actuar si un animal se mete en el capó es muy importante para evitar causar daños al mamífero y para que el vehículo no corra riesgo de averías. En la mayoría de los casos, basta con realizar simples gestos para que aquellos seres vivos atraídos por el calor del vehículo no se queden bajo la capota antes de encender el motor.
Consejo de la Policía Nacional sobre animales en el capó
Con el frío invernal, es normal que algunos animales, especialmente gatos callejeros, aprovechen el calor que desprenden los coches para meterse bajo el capó. En caso de que se arranque el vehículo de manera repentina, se corre el riesgo de que tanto el pobre animal como el automóvil puedan resultar dañados. Por esa razón la Policía Nacional ha lanzado un consejo en su perfil de redes sociales.
El cuerpo de seguridad aconseja en una publicación de Twitter cómo actuar si un animal se mete en el capó. Solamente será necesario dar unos pequeños golpecitos antes de subirnos al automóvil para que si hay algún gato adormecido en los bajos del coche se despierte y salga del mismo. Se trata de un gesto sencillo con el que se salvan vidas.
Cuándo hay que tener más cuidado
Normalmente las bajas temperaturas de invierno son las causantes que los animales callejeros opten por acercarse a los coches en busca de calor. Normalmente sus elecciones suelen ser vehículos recién estacionados en los que el motor aún está caliente. Una vez que se ha pasado este efecto, suelen moverse en busca de otro lugar. Es por esa razón que se tiene que prestar especial atención si pensamos volver a coger el coche de manera inmediata.
También es especialmente importante recordar que tanto gatos como perros tienen los sentidos del olfato y del oído bien desarrollados, por lo que es normal que huyan cuando vean que la gente se acerca a su improvisada estancia.
Sin embargo, en caso de que estén adormecidos, es cuando se corre el riesgo que no se despierten y que sea necesario realizar el consejo de cómo actuar si un animal se mete en el capó y dar unos golpecitos antes de subir. Esta acción cobrará más relevancia si se realiza en las primeras horas del día, cuando hay más riesgo de que estén descansando y que por lo tanto no estén tan atentos a los estímulos exteriores.
Los meses de marzo y abril es otra época donde se corre un mayor riesgo de que un animal esté situado bajo el capó. En este caso se debe a que es el periodo en el que suelen nacer las camadas. Las madres aprovechan el calor que desprenden los automóviles para situar a sus hijos cerca.
Los recién nacidos, especialmente en el caso de los gatos, necesitarán un tiempo para desarrollarse completamente y valerse por sí mismos. Es por esa razón que si los progenitores los abandonan por un corto espacio temporal en busca de comida se corre el riesgo que algún pequeño despistado no escuche nuestros pasos y pueda tener una mala experiencia. La parte buena es que los felinos cuando tienen una corta edad suelen maullar de manera prolongada, por lo que son fáciles de detectar si nos hemos olvidado de golpear suavemente el capó.
Qué pasa si encendemos el motor con un animal en el capó
En el caso de que olvidemos cómo actuar si un animal se mete en el capó, podemos poner en riesgo tanto la vida del perro o del gato, como la mecánica del vehículo. El encendido del motor hace que se incremente de manera repentina la temperatura y pueda causar graves quemaduras a los felinos.
El movimiento de los engranajes también puede provocar que alguna extremidad quede atrapada y que haya riesgo de que se produzca un esguince o una fractura en la pata o el rabo. Al tratarse de animales callejeros, este tipo de herida no suele ser curada de manera natural y puede causar secuelas que con el tiempo resulten fatales.
Además de la salud de los seres vivos que se acomodan en el coche en búsqueda del calor, este tipo de incidentes también puede dañar el motor del auto en caso de que una parte del animal quede atrancada y produzca un estropicio que luego se propague a otras piezas. La correa de transmisión suele ser el objeto que más posibilidades tiene de necesitar reparación.
Animales que puede haber bajo el capó de un coche
No solamente los gatos y perros callejeros que buscan una temperatura más alta pueden situarse bajo la mecánica del vehículo, pues también puede haber inquilinos más molestos. Te contamos cómo actuar más allá de si un animal se mete en el capó y necesitamos sacarlo.
- Roedores. Hay que prestar atención si se aparca cerca de alcantarillas. Especialmente activos por las noches, pueden arrancar cables o roer la espuma que recubre el motor. Las consecuencias son pequeñas averías eléctricas y fugas de líquidos. Para evitar este tipo de visitas, trata de no dejar alimento dentro del coche.
- Pájaros. El riesgo de que se metan debajo el coche es muy pequeño, pero si aparcamos debajo de un árbol se corre el riesgo de que sus desechos caigan sobre el vehículo. Hay que recordar que son altamente corrosivos y pueden causar daños en la pintura y en la chapa. Tratar evitar estacionamientos bajo nidos y cubrir el coche en caso de que se estacione en una zona con vegetación frondosa.
- Insectos. En este caso no es necesario saber cómo actuar si un animal se mete en el capó, pero sí conocer cómo limpiar el radiador en caso de que tras un trayecto por carretera se descubra que se han estrellado contra el frontal numerosos insectos. Es importante limpiar de manera inmediata pues con el paso del tiempo la operación será más complicada. Es muy importante revisar el radiador, el cuál puede ser taponado por este tipo de objetos voladores.
Es fácil tener las nociones de cómo actuar si un animal se mete en el capó pues con unos pequeños toques antes de montar en el vehículo avisaremos al gato o perro que esté en el interior. Sin embargo, hay otro tipo de contratiempos que son más difíciles de evitar. Es por esa razón que la contratación del Seguro de Coche MAPFRE se hace necesaria para estar protegidos en todo momento.
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